sábado, 23 de junio de 2018

México 2, Corea 1

El partido iba a servir para aclarar si la victoria de México sobre Alemania era un accidente o un indicio de que los aztecas serían un serio contendiente a ganar la copa. Esto último al menos es la convicción de Univisión y Telemundo por aquello que la gran mayoría de sus televidentes son mexicanos y el cliente siempre tiene la razón. Y a juzgar por el juego contra Corea ni lo uno ni lo otro. México volvió a lucir como un equipo sólido y confiado en sí mismo pero está a la misma distancia de ganar un mundial que una hamburguesa McDonalds en un anuncio de una McDonalds real.
El primer gol mexicano llegó por cortesía de un defensa coreano que olvidó que dentro del área tocar la pelota con la mano se castiga con la pena máxima. En el segundo tiempo los mexicanos intentaron ampliar el marcador por el sistema de patear desde lejos por encima de la portería. Hasta que alguien revivió la gloriosa idea de pasarle la bola al compañero. Así fue como Chicharito marcó el segundo gol mexicano. El resto del juego los mexicanos dentro del terreno siguieron intentando marcar mientras los de las gradas cantaban “Cielito lindo”. Así hasta que a última hora los coreanos se acordaron para qué andaban por ahí y marcaron el gol de la honrilla. El gol coreano silenció momentáneamente el coro de “Cielito lindo” pero no el ardor de los locutores de Telemundo que ya ven a México disputando la final de Moscú ante el regocijo del público y de los anunciantes. Solo queda el consuelo de que si la transmisión fuera a través de Univisión la selección mexicana sería vitoreada como ganadora de la próxima entrega de “La Guerra de las Galaxias”. 

2 comentarios:

Miguel Iturralde dijo...

jajá... pero el "me gusta" le hace muy bien las vacaciones a los de Univisión y el Chucky Lozano es lo más grande que ha parido madre de futbolista. Saludos.

Anónimo dijo...

Jajaja, usaste una analogia que siempre utilizo con Argentina: quien ve los comerciales o los oye hablar, y luego tiene que sufrir verlos jugar en el terreno sufre la misma decepcion del que se compra una hamburguesa porque la foto le parecio apetitosa...
Me sigo divirtiendo con tus cronicas Enrisco.
Gracias!
El "Canedian"