Interesante
el artículo Iglesia y estado: paradojas de la Cuba actual de Austen lvereigh, corresponsal
de la publicación católica de Nueva York "Nuestra Voz" sobre la
situación de la iglesia en Cuba. Comienza así:
"Entre las tantas paradojas de la Cuba actual en transición está la actitud oficial hacia la Iglesia. El gobierno no logra decidir si la Iglesia es una entidad ideológica no estatal que hace falta restringir, o un colega con un papel importante en la construcción del futuro del país.La Iglesia sigue estando muy controlada, al igual que la sociedad cubana en general. No tiene acceso a los medios, tiene que solicitar permisos para casi todo, y los sacerdotes y las órdenes religiosas están estrechamente vigiladas. Gente de la Iglesia aquí cuenta historias de seminaristas que en vísperas de su ordenación han confesado ser militares y, en un caso, de una informante a quien sus jefes ordenaron entrar en una orden religiosa femenina y que al final decidió hacerse monja y ahora vive en un convento en España"
Interesante que
sea un escritor de una publicación católica y biógrafo oficioso del Papa quien
reconozca que (luego de tantos años de colaboracionismo intenso del cardenal
Jaime Ortega con la dictadura) la Iglesia ha obtenido tan poco hasta ahora y
que encima dicha dictadura siga desconfiando de ella. Y que todavía espere que
la iglesia le sirva para reconducir el rebaño y se convierta en "agente
moralizador del estado". Llamativo lo mucho que ha ascendido el cardenal
dentro de la jerarquía católica en contraste con lo poco que ha podido avanzar
la iglesia en Cuba.
P.S.:
En un segundo
artículo, La revolución que Cuba necesita, a Ivereigh le bastan unos días en La
Habana para darse cuenta de cosas que otros corresponsales no consiguen tras años en la isla. Luego de describir las enormes dificultades y carestía
para acceder a internet en Cuba llega a las siguientes conclusiones:
"La enorme pena de esto es que en Cuba hay tanta gente capaz y bien formada —fruto de la gran inversión que ha hecho la Revolución en educación gratuita— que si hubiera acceso masivo al internet, el país rápidamente despegaría, aun sin el levantamiento del bloqueo.No es cuestión de falta de recursos. En países latinoamericanos más pobres que Cuba, el internet es mucho más barato y accesible. Y no hablemos de lo que invierte Cuba en deportes tan criollos como bádminton o hockey sobre césped, con el fin de aumentar su prestigio internacional.La razón es obvia. Por la propia naturaleza pesimista del marxismo hay un terror a la pérdida de control. Y no hay nada más incontrolable que el acceso generalizado y masivo a la red"
Pero incluso a un
biógrafo del Papa lo persiguen ciertas limitaciones terrenales como la de creer
que al régimen de La Habana le interesa realmente que el país “siga adelante”.
O que las limitaciones que le impone a la vida de los cubanos son por puro
nerviosismo, ataquitos de inseguridad que la presencia del Santo Padre va a
poder aliviar:
"Pero para seguir adelante hace falta otra revolución: invertir lo que el estado se gasta en vigilancia para crear una estructura viable de acceso masivo y barato al internet. Para llegar a eso Cuba necesita sentirse segura. En eso la visita del papa Francisco, amigo tanto de Cuba como de los Estados Unidos, puede ayudar"
Está claro
que es demasiado pedirle a un recién llegado que entienda lo que a otros les ha
costado una vida entender. Como que el diferendo con Estados Unidos es pura
cortina de humo frente a la tarea mucho más real de controlar a un pueblo. O que
el poder absoluto es por naturaleza paranoico y no hay enviado de Dios que
atenúe su locura. O que ese poder absoluto después de medio siglo no es un
estado de ánimo sino segunda naturaleza, puro vicio al que nunca podrán renunciar los que lo han practicado por tanto tiempo.