domingo, 20 de noviembre de 2022

Ecuador gana por no presentación


En el partido inaugural Qatar venía de comprar la sede para el Mundial junto con diez de sus 26 jugadores, nacionalizados ante la incapacidad de las qataríes de producir la suficiente cantidad de hijos futbolistas. Y sin embargo, en medio de tal fiebre compradora se les olvidó comprar también un poco de fútbol. No obstante, cuando un nuevo dispositivo tecnológico anuló el primer gol ecuatoriano a causa de un off side indetectable al ojo humano, muchos pensaron que encima de todo Qatar había comprado el partido. Por suerte esta sospecha se diluyó cuando minutos más tarde el árbitro cantó un penal clarísimo a favor de Ecuador que el capitán Enner Valencia cobró con la tranquilidad y el aplomo con que un jubilado reclama la pensión que le corresponde. 

El juego a partir de entonces continuó sin noticias del anfitrión que luego de tanto soborno y preparación para la competencia al parecer se le había olvidado presentarse al terreno de juego. Fue así que el capitán Valencia anotó su segundo gol, esta vez de cabeza, sin ser molestado por nadie. Quizás se trate simplemente de que los qataríes son los mejores anfitriones del mundo y les parece una descortesía estarle haciendo goles a los visitantes. Los ecuatorianos lo entendieron así y luego del segundo gol decidieron dejar las cosas como estaban y conformarse con una victoria discreta por no presentación. Que Valencia -el único ecuatoriano que parecía tener una idea clara de donde se encontraba la portería-saliera cojeando 
del partido a mediados del segundo tiempo ayudó a mantener el marcador tal y como lo había dejado.

 Anotación al margen: en demoledora respuesta al sexismo imperante en ediciones anteriores donde los camarógrafos de televisión se esmorecían enfocándose en mujeres ligeras de ropa en esta ocasión han presentado las gradas con la mayor cantidad de tela por metro cuadrado. Tanta tela blanca hace recordar más bien los balcones de Centro Habana luego del lavado. Un espectáculo edificante, sin dudas. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los balcones de Centro Habana los dias que entra el agua :)