martes, 19 de febrero de 2008

¿Algo que celebrar?


Muy poco para unos, mucho para otros y lo curioso que aquí es que todos tienen la razón. Es que ahora la botella está medio vacía o medio llena y decidirse por una descripción u otra es ya una cuestión de carácter. Soy de los que encuentra motivos para celebrar en cosas mucho más menudas así que por qué no celebrar esta. Ya sea que porque es la mejor noticia que ha llegado en muchos meses (o la segunda parte de aquella que empezamos a celebrar en el 2006) o la sospecha de que en mucho tiempo no va a aparecer nada mejor que celebrar son un par de buenos motivos para el jubileo. Hoy se lo dije a mi padre: “el fin de esta historia es que todos nos vamos a morir”. Un optimista no es necesariamente un imbécil siempre que parta de la premisa irremediable de que todo siempre termina mal. Una vez asumido esto uno puede liberarse a la idea de disfrutar y celebrar algo así aunque no sea (porque no lo es) especialmente prometedor. No sé si deba recordar que hasta la fecha la mayor expresión de júbilo nacional se dio en la primera semana de enero de 1959 y ya sabemos lo que vino después. Si Quientusabes se va en cámara lenta despidámoslo con igual lentitud. Sin entusiasmo ni ingenuidad pero tampoco con un recelo (el de que haya renunciado porque lo ha querido así, porque es parte de su plan macabro y no un nuevo síntoma de debilidad) que tanto se parece a la nostalgia. Si Batista hubiera estado 50 años en el poder ya agradeceríamos que lo transfiriera aunque fuera a Tabernilla aunque fuese como gesto de constancia de que ya no puede con ese poder del que parecía inseparable mientras viviera. Hay algo de alivio en todo eso.

8 comentarios:

Eduardo Frias Etayo dijo...

Enrique, pon una Sam Adams en mi nombre que te la pago cuando den la tercera noticia.

Anónimo dijo...

Siguen los pianistas de el Titanic tocando el piano en Cuba con el barco a lista de 45 grados.

Anónimo dijo...

LA ULTIMA VEZ QUE YO CHEQUEE NO HABIA PIANO. LO QUE QUEDA DE LA ORQUESTA ESTA TOCANDO A CAPELA...

Anónimo dijo...

Nunca mejor dicho, por primera vez le tengo apego a esta frase que el mismo Imnombrable creó: "Que se vaya la Escoria." Una cervecita para todos, ya viene, lento, pero llegando.

Anónimo dijo...

Asere, en Kosovo estan buscando un presidente. No recuerdo que "el comediante" haya cumplido mision internacionalista alguna, esta podria ser la primera, se lo enviamos con letrina y reflexiones incluidas.

Enrisco dijo...

eduardo, ya celebre con el hermano del segundo presidente en Agozar (Bowery) y con cerveza negra en McSorley's (lo conoces?). la segunda noticia rebaja en mucho la tercera que todos querian que fuera la primera. tengo un socio con un scotch single malt encasquillao que no sabe cuando destaparlo.

Anónimo dijo...

Pi says:
Enrisco no es tiempo de celebrar sino de reflexionar seriamente en el problema cubano. Hay te va una contribucion de mi parte.

La solucion genetica.

Tanto han hablado los analistas politicos de la solucion biologica del problema cubano que se han olvidado de la solucion genetica.

No pretendo tener la originalidad de un Obama al decir que la desgracia del cubano es nuestra propensión al daltonismo; incapaces somos de distinguir mas alla del negro y el blanco.
Si criticas al regimen cubano eres “un mercenario pagado por el imperialismo”, si en cambio criticas al capitalismo eres un “comunista nostalgico”.
Desde el viejo Maximo Gomez pa’ca se ha convertido en un lugar comun señalar nuestra incapacidad de no distinguir los tonos grises del espectro. Este rasgo se ve algo asi como un maleficio que alguna vez nos echo una vieja bruja, que yo sepa, nadie ha ofrecido un remedio a este situacion.
Ahora bien la unica solucion posible a un problema genetico es obviamente el cruzamiento racial.
Mirando un poco las cosas los moderados suecos no serian una mala opcion. Y no es un problema de complejo de inferioridad racial sino simbiosis mutuamente ventajosa; unos cuantos genes de Guaguanco le vendrian de perilla a los frios escandinavos.
Recuerdo con cariño mi maestra de Biología de la Lenin con sus problemas Mendelianos; se cruza una yegua de paso con un caballo de trote. Describa su descendencia.
El problema que tenemos enfrente es uno parecido. Se cruza un mulato jodedor con una vikinga descomunal. Describa su descendencia. Respuesta: 50% de socialdemocratas rumberos y 50% de patones ultraderechistas(ese es el riesgo de los experimentos geneticos, se pueden heredar las peores caracteristicas de ambos progenitores).
Pero hay una solucion todavía mejor. El cruzamiento de un Castro con un Diaz Balart demuestra un 100% de efectividad. Fidelito, posible ministro de Ciencias bajo el Raulismo por cierto, combina magistralmente la cadencia ritmica del papa con la simpatia magnetica de su tio materno.
Aunque no se, con algunas suecas que tengo en mente estaria mas bien dispuesto a sacrificarme en aras de la cubanidad.

Anónimo dijo...

Jocosidad aparte, no estoy de acuerdo con el proyecto piico. Pi asere, tu trabajaste en el proyecto Ubre Blanca? Esto que propones tiene demasiado tufo a los proyectos del comandante con las F1, F2, y esas tallas y ya sabemos los resultados: vacas pijas a las que habia que dar aire acondicionado y jama especial para que produjeran leche. Te imaginas si consecuencias de ese tipo se produjeran a traves de tu sugerencias cruceriles?

Por lo demas, tus ideas de fondo que buscan esa unidad, unificacion, aceptacion de la diferencia, el perdon de los pecados y la gracia eterna para los castristas...Pue...no me cuadran, Pi, que te voy a decir. A mi, como dijo el poeta, no me dan lastima los castristas vencidos.