domingo, 25 de abril de 2021

Discurso de Isaac Bashevis Singer en el banquete del Premio Nobel, 10 de diciembre de 1978


Sus Majestades, Altezas Reales, damas y caballeros:

La gente me pregunta a menudo: "¿Por qué escribes en un idioma moribundo?" Y quiero explicarlo en pocas palabras.

En primer lugar, me gusta escribir historias de fantasmas y nada se adapta mejor a un fantasma que un idioma moribundo. Cuanto más muerta es la lengua, más vivo es el fantasma. A los fantasmas les encanta el yiddish y, hasta donde yo sé, todos lo hablan.

En segundo lugar, no solo creo en los fantasmas, sino también en la resurrección. Estoy seguro de que millones de cadáveres que hablan yiddish se levantarán de sus tumbas algún día y su primera pregunta será: "¿Hay algún libro nuevo en yiddish para leer?" Para ellos, el yiddish no estará muerto.

En tercer lugar, durante 2000 años el hebreo se consideró una lengua muerta. De repente se ha vuelto extrañamente vivo. Lo que le sucedió al hebreo también puede sucederle al yiddish algún día (aunque no tengo la menor idea de cómo pueda ocurrir este milagro).

Todavía hay una cuarta razón menor para no abandonar el yiddish y esta es: el yiddish puede ser un idioma moribundo, pero es el único idioma que conozco bien. El yiddish es mi lengua materna y una madre nunca está realmente muerta.

Señoras y señores: Hay quinientas razones por las que comencé a escribir para niños, pero para ahorrar tiempo mencionaré solo diez.

Número 1) Los niños leen libros, no reseñas. Les importa un comino las críticas.

Número 2) Los niños no leen para encontrar su identidad.

Número 3) No leen para liberarse de la culpa, para saciar su sed de rebelión o para deshacerse de la alienación.

Número 4) No les sirve la psicología.

Número 5) Detestan la sociología.

Número 6) No intentan entender a Kafka ni el Finnegan’s Wake.

Número 7) Todavía creen en Dios, la familia, los ángeles, los demonios, las brujas, los duendes, la lógica, la claridad, la puntuación y otras cosas obsoletas.

Número 8) Les encantan las historias interesantes, no los comentarios, las guías o las notas al pie.

Número 9) Cuando un libro es aburrido, bostezan abiertamente, sin vergüenza ni temor a la autoridad.

Número 10) No esperan que su amado escritor redima a la humanidad. Por jóvenes que sean, saben que eso no está en su poder. Solo los adultos tienen ilusiones tan infantiles.



1 comentario:

Miguel Iturralde dijo...

Gracias por esta nota. Las diez razones para eccribir libros para la niñez son magníficas. Se podría añadir que los niños (y niñas) no discriminan si el libro no es "politically correct". Saludos.