miércoles, 1 de abril de 2009

Interesados

El anticastrismo es una anomalía o responde a un desmedido afán de lucro o notoriedad. Sobre lo primero está muy fresco el ejemplo de la agente [rellenar el espacio] Carmen Barcells llamando neurótico a Cabrera Infante. En eso se quedó corta la zarina de las editoriales. Caín era, según confesión propia, bipolar, un diagnóstico bastante más serio que la simple neurosis pero como el mismo solía decir “a los paranoicos también nos persiguen”. Luego está la etiqueta de asalariados que acaban de colgar (una vez más) a quienes participaron el domingo en el performance de Tania Bruguera. ¿Cómo los asalariados de por vida de un estado especialmente represivo (muy mal pagados, eso también es verdad) no pueden entender el deseo de reclamar libertad de manera gratuita? ¿Qué tiene de malo el interés? me pregunto yo. Todo eso no resulta muy marxista que digamos. Una teoría erigida sobre el interés de las personas, que pretende desnudar la materialidad de nuestras relaciones y condiciones de existencia es convertida en espiritualidad mojigata por estos monaguillos de la Revolución. Asalariados (como los míticos proletarios de Marx) o no, claro que los que reclamamos libertad para Cuba somos unos interesados.

Por experiencia propia o por sospecha asumimos (como los abolicionistas o esclavos de antaño) que la libertad nos mejorará la vida a todos, nos la hará la vida más cómoda o más blanda en ocasiones, en otras más dura y difícil pero siempre sensiblemente más nuestra. Sí, por si necesitaban esa confesión, se trata del sucio interés, de las cochinas relaciones de propiedad: la propiedad de todos los cubanos sobre sus respectivas vidas, decidir qué hacer con ella y atenerse soberanamente a las consecuencias. Se trata de la comodidad de no medir temerosamente las palabras cuando se habla en público, o por teléfono o por email; de librarse del incordio de pedir permiso para entrar o salir del propio país como si uno fuera un eterno menor de edad; de comprar tu casa y hacer luego con ella lo que quieras; de vivir aquí o allá; de elegir a quienes nos dirijan o retirarles nuestro apoyo sin tener que estar pagando el resto de nuestra vida por ello; de sacar, en fin, buena parte de nuestra vida de la clandestinidad en que ahora se mueve por fuerza. Así de interesados somos pero aún así estamos dispuestos a seguir exigiendo libertad aunque no nos paguen nada. Tan placentero es reclamar lo que es tuyo.

8 comentarios:

raúlciro (Viva la Revolu) dijo...

"Arte o Muerte". MetatrancaBoxCondón.

Raul Colon dijo...

Este texto tuyo es una obrita maestra con la fuerza de un epigrama, de esos que desde el siglo XVII de oro espanol, rompian corazones o desacreditaban e infartaban a los lameculos de siempre. Bravo Enrisco!

Jorge Salcedo dijo...

Amén.

J.Campos dijo...

...Aleluya y siá, cará.!

el yame cubano dijo...

Muy bueno,es un gusto leerte gracias

Anónimo dijo...

Con Fidel eso no ocurria, son tan cobardes que aprobechan la enfermedad de el hombre mas justo y valiente que ha conocido el mundo para hacer la bufonada de la lesbiana esa que ni es artista ni nada que se le parezca. Si ustedes los gusanos son tan osados por que no estan en cuba jodiendose. El jamon les gusta mas que su patria, demagogos gusanos de mierda.
Abajo la guerra de irak y el bloqueo contra cuba.
Viva Fidel

Anónimo dijo...

Es una de las mejores cosas que he leido ultimamente, compacta, precisa, certera. Y como les duele a los asalariados!!!!

BRAVO

Anónimo dijo...

biba fidel! abajo la ortografia! y parece que la unica forma de estar en Cuba es jodiendose (o en su defecto jodiendo a alguien). viva el jamon! viva el chorizo! y los camarones al ajillo!