Ha muerto Juan Goytisolo, raro ejemplar de esa especie mitológica que es el izquierdista decente:
"Releer hoy las páginas de mi reportaje Pueblo en marcha, publicado primero en el diario Revolución dirigido entonces por Carlos Franqui y luego como libro en París, me retrotrae a la época de mi efímero fervor revolucionario. [...] 'Acento isleño dulce a los oídos, cálida inmediatez con los habaneros con quienes te cruzas en la calle…'. ¿Cómo las vivencias de entonces pudieron ser reemplazadas por la pesadilla que pronto se abatiría sobre mis colegas cubanos: acoso, cárcel, marginación, exilio? Mientras hablaba con el comandante William Gálvez pensaba en Virgilio Piñera, Walterio Carbonell, Calvert Casey, Reinaldo Arenas, Cabrera Infante, toda una generación inicialmente simpatizante con la revolución y que soportaría luego el peso de un sistema que truncó sus destinos y asfixió sus vidas. La realidad cruel de los campos de trabajo de la UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) a los que fueron a parar decenas de miles de homosexuales, el terror vivido por los intelectuales durante el grotesco e infame proceso a Padilla ¿podían borrarse de un plumazo y con ellos la amargura y frustración de quienes, atraídos por el señuelo de una sociedad más justa, verificábamos que habíamos auspiciado un totalitarismo calcado del de la hoy difunta Unión Soviética?"
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