viernes, 27 de junio de 2014

Alemania 1, Estados Unidos 0!, Cristiano Ronaldo, bienvenido a bordo


En el largo y complejo proceso educativo que ha sido este Mundial para el público norteamericano les faltaba la comprensión de lo épica y hasta disfrutable que puede ser una derrota.  En un pueblo al que le cuesta trabajo incluso comprender un concepto tan simple como "empate" (para no hablar del de "Africa es un continente, no un país") esto no es un asunto menor. Como no lo es reconocer que aunque su equipo es notoriamente inferior que -por poner un ejemplo- el de Alemania así y todo es aceptable entrar en la competencia. Con decir que si el desembarco de Normandía hubiese terminado como el juego de ayer a estas alturas en Francia se estaría hablando alemán. O ruso. O pensando en términos futbolísticos: Benzema sería integrante del equipo alemán, por no hablar de los holandeses y belgas.

Poco pudieron hacer Clint "Ojo Morao" Dempsey, DaMarcus "Simplicio" Beasley y Tim Howard frente a los alemanes. Bueno, Howard hizo lo que pudo parando casi todo lo que le tiraron (con mauser) y evitando que el marcador terminara pareciendo el de un juego de béisbol entre los Tigres de Detroit y el Hospital Psiquiátrico de La Habana. Y digo casi porque al final Muller se las agenció para clavar un mísil en un rincón de la portería Americana.  Así y todo los norteamericanos lo celebraron esta derrota como si nada más llegar a Normandía Hitler les hubiera entregado las llaves de Berlín. O como se celebra cualquier cosa que haga un niño norteamericano, incluso caca. 

Y en realidad fue suficiente al menos en lo que respecta a los deseos del gremio de fabricantes y vendedores de banderas americanas porque por su parte Portugal, en su enfrentamiento con Ghana no pudo pasar de una victoria 2 goles a 1. Luego de su derrota 0-4 contra Alemania y su empate a dos con Estados Unidos, Portugal necesitaba de una victoria más aplastante que la de Stalingrado para seguir en el Mundial o de lo contrario tomar el próximo vuelo para Lisboa. Y así fue, de manera que todos se sentirán satisfechos. Los norteamericanos por seguir en Brasil una semana más y Cristiano Ronaldo porque podrá entregarse a las actividades que más le apasionan: hacer abdominales y posar sin camisa para las cámaras de los paparazzis.  

3 comentarios:

Miguel Iturralde dijo...

Y para colmo, un gol portugués fue un autogol ghanés.

Oye, pero el novelón americano sigue por un rato más. Bélgica es el próximo rival, cuyo estilo de juego "aletargado" que los llevó a ganar por un gol en las postrimerías de los partidos, se ajusta muy bien al juego de los americanos. Creo que les van a comer los waffles a los belgas.

Saludos

Anónimo dijo...

Comparto tu desprecio por Cristiano Ronaldo. Su imagen descamisado es lo único que logra separar a mi mujer del teléfono con sus amigas.

Guarapo dijo...

Cabe mencionar que Cristiano Ronaldo estaba jugando con una tendonitis de la platela y estaba sólo al 50 % de su capacidad, y que además la FIFA le otorgó el balón de oro , que aparentemente (por lo que dice el ignorante que escribió el artículo)lo otorga la FIFA por "posar sin camisa".