martes, 3 de mayo de 2022

Oda urgente a Enrique del Risco*



Otro regalo, en este caso de mi hermanito Alexis Romay:

Nuestra hambre en aquella Habana
—donde no nos conocimos,
ciudad de la que nos fuimos
ya cansados de la fiana,
la represión chabacana
y el futuro inalcanzable—
era un hambre insoportable
de libertad, de comida,
de no pasarnos la vida
comiéndonos aquel cable.

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