martes, 8 de febrero de 2022

Alcides Herrera: antología mínima*

Foto Ingeborg Portales

Un acercamiento básico a la obra de Alcides Herrera.

Sobre ciencia dominicana:

Científicos dominicanos descubren que Facebook se convirtió ha mucho en nuestro email, en nuestro periodiquito.

Científicos dominicanos descubren que la mejor manera de evitar la paternidad es borrar ese like.

Científicos dominicanos descubren que mi ausencia es mejor que mi presencia.

Científicos dominicanos descubren que en el Cielo te mantiene el Estado.

Científicos dominicanos descubren que estoy tan flaco que, cuando muera, no se va a notar la diferencia.

Científicos dominicanos descubren que el tiempo no es oro, es fantasía.

Científicos dominicanos descubren que no tengo futuro pero tengo tremendo pasado

Científicos dominicanos descubren que "Sinopharm" no quiere decir "El amor, Madre, a la Patria" en mandarín.

Científicos dominicanos descubren que Lecuona es el quinto Beatle de Van Van.

Científicos dominicanos descubren que hay muerte después de la vida.

Científicos dominicanos descubren que el hombre desciende del monosílabo.

Científicos dominicanos descubren que la mejor forma de no tener la culpa es no estar allí.

Científicos dominicanos descubren que, mientras tuvo todas sus costillas, Adán usó Sazón Goya Incompleta.

Científicos dominicanos descubren que no es suficiente perdonar a la persona: hay que perdonar también el recuerdo de la persona.

Científicos dominicanos descubren que Photoshop no sirve para borrar el churre de tu pantalla.

Científicos dominicanos descubren que nadie puede encerar un yate con la izquierda y escribir con la mano que sobra La Gran Novela Americana.

Científicos dominicanos descubren que el password del Papa es "Jesús".

Científicos dominicanos descubren que la linterna del teléfono sirve para encontrar el cable del teléfono pero nunca para alumbrar el huequito donde se mete el cable.

Científicos dominicanos descubren vida después de Facebook.

Científicos dominicanos descubren que los oídos tienen paredes.

Científicos dominicanos descubren que soy tan vago que prefiero que me borres tú.

Científicos dominicanos descubren que si no te acuerdas no eres gay.

Científicos dominicanos descubren que algunas veces nadie tiene la culpa de esto.

Científicos dominicanos descubren que la lástima es un ruido en el sistema de la compasión.

Efemérides:

Un día como hoy, cuando era incapaz de extrañarte porque no había nacido, en 1783, Estados Unidos logró la enorme, definitiva, premonitoria, predestinada, extravagante victoria diplomática de que España reconociera al fin su Independencia (la de Estados Unidos: España ya era propia). Gracias a este gesto de la “Madre Patria” (como le decían los que estaban en la parte de afuera de ella), Estados Unidos terminó convirtiéndose en “una potencia” ¡y la hija de Hillary me envía mensajes en inglés! También un día como hoy, en 1468, en Mainz, falleció Johannes Gutenberg, un artesano alemán que se hizo popular por algo que no tenía mucho que ver con la artesanía necesariamente: la imprenta. Dejó su impronta -por su culpa mucha gente ya se leyó La Fiesta del Chivo.

Frases:

"Mi amigo no es bisexual: es gay un día sí y un día no." (Del Muro de Francis Balsa)

Prohiben a los puercos abrir sus propios restaurantes y vender carne de hombre nuevo al ajillo.

Conoció a Dios en la cárcel pero a Dios lo soltaron al otro día.

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba poniéndose la ropa.

Cuando despertó, el dinosaurio se había convertido, tras un sueño intranquilo, en un monstruoso insecto.

Todo tiene su tiempo bajo el sol pero prefiero que ocurra de noche.

La meta es el olvido: ya yo tengo Alzheimer's.

Es mejor prevenir que tener que Carlos Marx.

Era tan feo que su madre lo parió con una manilla de oro para despistar. «¡Qué manilla más chula!», decían las vecinas frente a la cuna de plata.

Le dije que no sacara el seguro del auto ahí pero ella insistió en que la gente de Poncio Pilatos Insurance era seria.

Tengo un amigo que anoche durmió con un gato negro y le pegó su mala suerte al pobre animal, que no llegó a ver el alba.

Un vecino le acaba de decir a otro en el parqueo: "¿Viste el pajarito que acaba de morir cerca de aquí?" Es la pregunta más linda que he escuchado. Salí a buscar el pájaro.

La meta es el olvido: yo he llegado en balsa.

Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho, y puso Like.

Mujer es poseída antes de tiempo en sesión espiritista por el futuro fantasma de Yoko Ono.

Abril es el mes más cruel. Febrero es el mes más fula.

Lo que es verdaderamente injusto, compañeros, es que no se nos permita construir naves espaciales, cuando se sabe que el planeta Marte está en la lista de países que no exigen visa a los cubanos.


Relatos mínimos:

Ya yo estoy muerto. Mi madre, madre al fin, lo intuye. (No tuve tiempo de avisarle, ni a mí.) El Canal 41 se aprovecha. La llaman y esta pregunta le hacen: «¿Cómo logró intuir que su hijo ya no estaba en el mundo?» Ella responde: «Por 23 años mi hijo me llamó cada domingo. A las 3:33 de la tarde. Por teléfono. Y el miércoles llamó a las 3:34 de la mañana. Por la ouija».

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Esto fue ayer, en un Burger King de Miami Lakes. No sólo estaba crudo el pollo de mi sandwich sino que estaba vivo, hambriento también, y se comió mi pan, mi queso, mi lechuga. Ahora vive en el patio. Lo estoy enseñando a decir “sopa”.

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Una guajira de la finca Cejas de Pedro Barba se enamoró de un guajiro de la finca Monte Oscuro y él de la guajira de la finca Cejas de Pedro Barba. Ella tenía 17 y él 14 años más -yo no sé sacar cuentas, a veces termino en Taco Bell. Un hombre llamado Ramón Duarte, más tarde conocido como "Abuelo Ramón" (que en paz descanse su alegría), puso un machete sobre la mesa de tan extravagante petición de mano, y miró largamente a los ojos de Arsides Herrera y no hablaron nada por 33 minutos hasta que Ramón Duarte guardó el machete y el pretendiente pensó en voz alta (por eso lo sé, ¿no?) frente a su nuevo suegro: "Cojone', qué alivio". Y entonces, nada: se casaron. Debo aclarar que no hubo que aclarar que la novia no iba a llegar virgen al altar sólo porque ya no había altares, pero sí frente al notario -viene a ser la misma tontería histriónica de cualquier forma de amor o de una orden muy antigua, de un machete sobre la mesa de una extravagante petición de mano. 9 meses después de la noche de bodas vino a este mundo, ya que es el único que hay, quien escribe estas líneas por las que no pasaría tren alguno. La guajira de la finca Cejas de Pedro Barba se llama Milagro de la Caridad y aún tiene la difícil tarea de ser mi madre y hoy es su cumpleaños y la bendigo -aún esa fuerza tengo- en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Felicidades, Mami. ¡Esto fue lo que trajo el barco! Te mandé una botella de Viña 95 a tu email de Nauta. Feliz día de la Milagrosa.


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Ayer perdí por décima vez en el Concurso de Imitadores de Michael Jackson de la Casa de Cultura Maya de Homestead. Volvió a imponerse Chaparro Gómez, de 66 años, dueño de la exitosa tomatera Virgen de Guadalupe. Otros competidores a los que ganó y que a la vez me ganaron a mí, insinuaron que siempre le daban el Grand Prix a Chaparro por ser un hijo no reconocido de Manzanero. Creo que el comentario es injusto y no lo suscribo. Cuando suenan los primeros acordes de Billy Jean, ese curtido y honesto hombre de campo se transforma y todos piensan que el verdadero Michael Jackson está ahí -es normal que muchos padres engañen a sus hijos de tres años, diciéndoles: "Mira, Joseíto, ¡el Maikel, güey!". En lo personal no considero esto una derrota sino un crecimiento en la convicción de que mi voluntad, esfuerzo y sacrificio me pondrán en las manos el Grand Prix en la edición de 2023, y estaré en el lugar que merezco y así habré conquistado mi sueño. Por diez años he competido en Homestead porque nadie me conoce allí. Claro, eso no incluye a los lugareños, que cada año me ven y pasan luego por mi lado silbando El Perdedor, famoso bolero yucateco que no habla como tal de la sensación de victoria que uno seguro siente, por ejemplo, cuando gana. Pero, aunque antropológicamente hablando, podría tal evento, que a veces parece programado -la misma esquina, el mismo tipo que me pareció ver un rato antes con Chaparro Gómez-, dañar mi psicología de artista, en realidad me da ánimo para seguir. Y la parada de la guagua está ahí mismo. Aprovecho para desear tranquilidad, resignación y ¿por que no? pronta recuperación a Chaparro Gómez: su médico (y gran admirador) le dio tres meses de vida.

1 comentario:

aitor dijo...

Muy bueno