viernes, 30 de diciembre de 2011

Que no, que no, no juegues conmigo...

Miguel Cossío resume muy bien por qué no es posible una reforma migratoria profunda en Cuba de la mano de Raúl Castro:

Pero si alguna lección aprendieron el general y su hermano, el ahora compañero Fidel, de Alemania Oriental fue que abrir las compuertas derrumba el Muro que los sostiene, y que la más mínima apertura política sobre asuntos sensibles conduce a un desenlace similar al de Europa del Este y la desintegrada URSS. Para el general, los viajes y el intercambio libre entre cubanos de ambas orillas del estrecho de la Florida siguen significando un peligro mayor, que a corto plazo traen nocivas secuelas políticas al proyecto de hacer perdurar el régimen.

El Muro de Berlín cayó la tarde del mismo día (9 de noviembre de 1989), en que el portavoz del Comité Central del todavía gobernante Partido Socialista Unificado alemán (SED), Gunter Schabowski, anunció en una conferencia a la prensa internacional la nueva legislación que autorizaba a los alemanes del Este a viajar o emigrar al extranjero sin condiciones.

2 comentarios:

Güicho dijo...

Por ahí va la cosa.

Pero lo curioso es que aquello en la RDA fue un malentendido sin malas intenciones. Schabowski no quiso decir lo que dijo cuando un periodista occidental le preguntó sin maldad sobre lo decidido en la última reunión del Buró Político respecto a la libertad de viajar.

Matheus dijo...

Me adhiero a tu punto de vista. El permiso de salida es todavia una pieza muy importante para controlar y garantizar obediencias y/o castigar a las "ovejitas" descarriadas no contentas con el paraiso comunista cubano. Con todos los antecedentes del bloque comunista Europeo, ellos se lo van a tomar con mucha calma y ponderaran mucho los pros y los contras. Ellos dicen que no, pero como toda dictadura o poder, solo responden a las presiones. De guaguanco es muy dificil que regalen nada.