viernes, 26 de febrero de 2010

Oraciones para Orlando

Por Lluís Bassets


No se puede estar en la lista de quienes han llenado su boca con lamentaciones sobre la muerte de Orlando: también están en ella los asesinos.

Cuba no es un Estado soberano sino un país sometido. Soberano es quien protege a sus ciudadanos y garantiza sus derechos, empezando por el derecho a la vida y a la palabra.

Mohamed VI tuvo más piedad que los hermanos Castro.

La comunidad internacional tuvo más piedad con Aminetou que con Orlando.

Cuba libre y Sahara libre: ¿qué libertad es ésa que cambia según las latitudes?

Para Raúl Castro la culpa de la muerte es de Obama. Para el PP es de Zapatero. La madre no tiene duda alguna. Tampoco la tienen sus compañeros de cárcel y de disidencia. ¿Y de quién es la culpa según Zapatero y Moratinos?

Dos vidas tan próximas y tan lejanas: el metalúrgico Luis Inazio Lula da Silva y el albañil Orlando Zapata Tamayo.

Es una muerte inútil, claro que sí. Siempre será inútil la muerte. Pero no es inútil la rebelión ni la protesta.

No hay mito alguno ni izquierda de ningún tipo, latinoamericana o europea, que puedan explicar la cruel indiferencia con que los hermanos Castro han dejado morir a Orlando Zapata Tamayo.

Un esfuerzo más, no se puede estar en la lista de las lamentaciones: hay que exigir la libertad para los presos políticos cubanos, como hizo ayer, al fin, Zapatero. Pero tampoco basta con eso: hay que pedir la libertad, a secas, para quienes están presos en las cárceles, y para quienes están presos en las calles: para todos los cubanos.

(Y oración final para los Castro:

Craso error, además de crimen: habéis dado vida a la disidencia, arruinado los esfuerzos de Moratinos por cambiar la posición europea, dilapidado la última moneda que guardaba la miserable hucha de una Revolución que encandiló a medio mundo y ha desengañado luego al mundo entero.

Que alguien tan pobre y sencillo como Orlando constituya un peligro para un régimen militar y totalitario; que su palabra, su resistencia y su desacato sean insoportables, son todos ellos indicios de una debilidad extrema de los déspotas opresores y un signo de esperanza sobre su próximo derrumbamiento.)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se puede decir mejor. Gracias.

CRA

Anónimo dijo...

Gracias a Basset y a usted por echarlo al viento.