sábado, 7 de junio de 2008

Guamá: dolor y celos

Gracias a Jorge Ferrer, que me envió este recorte del Granma, me entero que Guamá no era masoquista. “Guamá odió el maltrato” es el titular de este artículo sobre nuestro indígena indómito (y amigo de las esdrújulas). “Algunos cronistas españoles de la época de la conquista aseguran que los indocubanos habían aceptado a los conquistadores y que preferían suicidarse antes que luchar por la libertad” dice la autora del artículo sin que nos explique cómo se puede entender el suicidio como señal de aceptación. De paso el artículo nos informa algo que no aparecía en nuestros libros de texto: el “invicto aborigen” murió a manos de su hermano Olguama por una cuestión de inaguas (“inaguas” o “naguas” significa faldas en taíno). Al parecer se supone que debamos culpar a esa indígena anónima -generadora de celos fatricidas- que Cuba no fuera el Primer Territorio Libre en América desde el siglo XVI y que este blog no estuviera escrito en taíno. Abajo el texto completo del artículo que no tiene desperdicio. Gracias Jorge.


Guamá odió el maltrato
RAQUEL MARRERO YANES

Algunos cronistas españoles de la época de la conquista aseguran que los indocubanos habían aceptado a los conquistadores y que preferían suicidarse antes que luchar por la libertad.
Eso no es cierto. Entre los indios hubo diversos alzamientos y aun careciendo de armas los aborígenes se enfrentaron a los españoles. Era evidente que cualquier indio se convertía en un enemigo a exterminar. Pero no todos se resignaban a caer y los más enérgicos se fugaban para pelear. Uno de estos intentos de lucha tuvo por escenario a Baracoa y fue protagonizado por el cacique llamado Guamá.
El invicto aborigen nació en Cuba y provocó no pocos quebraderos de cabeza a los gobernadores de la isla en una época de explotación y exterminio.
Muy joven se alzó, en 1522, contra los españoles, se internó en las montañas de Baracoa y puso en práctica la guerra de guerrilla. Luchó con arcos, flechas, macanas y hachas de piedra, contra las lanzas, espadas y arcabuces españoles.
Incendió en varias ocasiones el poblado de Baracoa, asaltó haciendas y sumó indios a la contienda. Llegó hasta la región de Camagüey e intentó unir a otros caciques y negros africanos para la rebelión contra los españoles. Mantuvo la lucha hasta su muerte, el 7 de junio de 1533.
Guamá, protagonista de una rebelión contra los españoles, no murió en manos de ellos. Según los historiadores, su muerte fue "misteriosa", de un golpe contundente en la frente. Mientras el cacique dormía, su hermano Olguama lo agredió, supuestamente motivado por celos por una mujer.
A 475 años de su desaparición física, las luchas del cacique permanecen aún desconocidas para los historiadores. Sin embargo, por lo que sabemos es posible afirmar que Guamá fue un indio rebelde que odió el maltrato.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

guerra de guerrillas ??? pero esta donde tiene la cabeza ? ... seguro tambien lucho contra la injusticia social .... y lo mas probable que alguna culpa tenga como autor intelectual de la revolucion cubana ... esa gente de granma ....

Güicho dijo...

¿Pero qué cuento es ese? El indio que murió por culpa de una jevita fue Yarini, el cacique de los guanajatabeyes o guayabitos. El compañero Guamá, en cambio, tuvo la mala suerte de dormirse debajo de un cocotero.

Eduardo Frias Etayo dijo...

Queda algún historiador allá? Acaso emigraron todos? Que falta de rigor. Así que las luchas de Guamá son desconocidas, y la arti-culista nos da toda una serie de datos de combates y ataques a la villa de Baracoa, además de un viaje turístico por Camagüey, por favor...
Anótame Enrisco esa parte de los indios suicidas para próximas investigaciones.