miércoles, 13 de junio de 2007

Porno para Silvio (fe de erratas o “esto es mejor, pégate al agua Felo, pégate al agua”)

Gracias al lector Mauricio Pimienta (ver los comentarios a la “Entrevista a Silvio”) me entero que la canción “Ese hombre” que creía en la clandestinidad de alguna gaveta de Silvio Rodriguez fue desempolvada por el autor e incluida en el disco “Expedición” en el 2002. Por supuesto que entonces tuvo el cuidado de aclarar que se trataba de “una ocurrencia” y que no estaba dirigida contra su Comandante sino contra los malos dirigentes. De manera que el Silvio rebelde de los sesentas se recicla en el 2002 como un anticastrista a sotto voce como si de un tímido integrante de “Porno para Ricardo” se tratara. Gracias a esa aclaración acabo de caer en cuenta que dejé de oír a Silvio más o menos en el año 87, es decir, hace 20 años. Aquello de “hínchese la vela/ ru-ja el motor/ que sin esperanza/ donde va el amor” era demasiado para mí. Ya para entonces compartía peña en 13 y 8 (en el Vedado) con los futuros “Habana Abierta” que tenían mucho más que decir de la realidad… y hasta de la fantasía. Lo que no puedo creer es que Silvio se atreviera a decir que “Ese hombre” no estaba dedicada a Fidel Castro. ¿Existe algún dirigente en Cuba que se ajuste, según la propia mitología creada por ellos mismos, a estas líneas?: “debiera olvidar que casi iba solo/ cuando desnudó aquella emoción/ que ahora es de todos”. Humm: “casi iba sólo”. La mitología decía al principio que 12 hombres acompañaban a Esehombre (o sea, cuando todavía a Esehombre le interesaba que lo compararan con Jesucristo y se retrataba con palomas en el hombro). Pero si Silvio siguiera insistiendo en que la canción no está dedicada al Comandante sino a los malos dirigentes luego tendremos que creerle que entre esos 12 estaba Huber Matos o mejor, Lincoln Díaz Balart (ya sé que era un niño pero, eso qué importa a estas alturas?). Definitivamente hay que agradecer la falta de sutileza de Gorki Águila.
(No estaría mal llamar a una radio cubana y pedir que pusieran la canción para dedicársela al Comandante –con meter a Silvio en candela ya se estaría haciendo un bien a la humanidad-. Pero nunca mejor que una cosa que yo oí en la radio hacia el año 91.
Oyente: Llamaba para pedirles una canción de Van Van para dedicársela a nuestro Comandante en Jefe.
Locutor: Muy bien. ¿Y cuál es el título de esa canción?
Oyente: No me sé el título pero es esa que dice “candela, que le den candela”.

De más está decir que no complacieron la petición del oyente.)


ESE HOMBRE (MEMORÁNDUM)
Ese hombre que por hechos o por dichos
es respetado tanto
ese hombre que por dichos o por hechos
es festejado tanto
debiera olvidar que casi iba solo
cuando desnudó aquella emoción
que ahora es de todos
debiera olvidar que casi iba solo
cuando conquistó el cetro que hoy
le ciñen a coro

Ese hombre que por hechos o por dichos
es escuchado tanto
ese hombre que por dichos o por hechos
es contemplado tanto
recuerde por qué, por qué es que le quieren
recuerde que ha partido de sí
en pos de otros seres
recuerde por qué, por qué es que le quieren
recuerde que dar con una razón
alumbra deberes

Ese hombre que por hechos o por dichos
es amado tanto
ese hombre que por dichos o por hechos
es alabado tanto
se cuide de sí, se cuide de él sólo
porque hay un placer perverso en creer
merecerlo todo
se cuide de sí, se cuide de él sólo
porque el mismo don que lo levantó
puede ahogarlo en lodo

8 comentarios:

Infortunato Liborio del Campo dijo...

A los veintisiete días de mayo del año setenta
un hombre se sube sobre sus derrotas,
pide la palabra momentos antes de volverse loco.
No es un hombre, es un malabarista de una generación.
No es un hombre, es quizás un objeto de la diversión,
un juguete común de la historia
con un monograma que dice bufón.


Esta estrofa de Oda a mi generación fue siempre interpretada por los perspicaces de toda laya como una alusión directa al innombrable, es por eso que a Silvio el sistema lo mastica y lo mastica sin terminar de tragárselo.

Duanel Díaz Infante dijo...

Liborio, acaba de entenderlo: no es que el sistema mastique a Silvio sin tragárselo, es que Silvio ES el sistema. El sistema con su lirismo y sus amagos de rebeldía; el gulag maquillado de versos, que dice Kundera. Enrisco, muy bueno el blog.

Alex dijo...

POr favor: el real "malabarista de una generación" no es otro que el mismo Silvio, "contestatario" cuando estaba de moda y castrista cuando no lo está.

Anónimo dijo...

Oye, si no se la dedicó a barbapapá se la dedicó entonces a mi abuelita...

Vaya pendejo que me ha salido Silvio

Anónimo dijo...

Sobre “Oda a mi generación”: No creo que se refiriera a Fidel Castro. Prefiero creerle que ese bufón al que se refiere es él mismo. Había una leyenda habanera (pre-google) que insistía que se refería al discurso de Esehombre en el que anunciaba el fracaso de la zafra de los 10 millones pero lo cierto que el discurso no fue el 27 de mayo sino el 19. Pero hay que recordar por otro lado que Silvio fue el telonero de ese discurso: dieron un concierto él Pablo y Noel Nicola en el acto de bienvenida a unos pescadores que habían sido secuestrados (sobre el secuestro también hay diferentes versiones). Luego vino el discurso. No me extraña que se haya sentido como un bufón. Silvio no es el sistema. Él no encarcela ni mata: el se limita a justificar cárceles y fusilamientos. Su función es la misma de aquél discurso: de telonero del sistema. A uno le puede repugnar su abyección pero queda ya explicada en esa que se suponía que fuera una declaración de rebeldía cuando dice en un arranque de masoquista insatisfecho dice: “sigan exigiéndome cada vez más”. Y a Duanel gracias por el elogio: se hace lo que se puede que es bastante menos de lo que haces tú en tu blog.
Enrisco

Anónimo dijo...

Amnesia del trovador

Cantándole al harapo, ganó fama…
Y esas sillas al borde del camino
y Santiago de Chile y el destino
del pobre mundo poblaron su cama

de púberes, flautistas y patriotas
de cualquier patria humilde y derrotada.
Luego, compuso el Son de la Camada
y el aplauso llegó como sus notas

desafinadas, sosas, sin memoria.
Este bardo innombrable, manco y ciego,
se burló de la audiencia enamorada.

Hoy se hunde en los pantanos de la Historia
este juglar absurdo y palaciego,
este burdo empresario de la Nada.

Alexis Romay

Anónimo dijo...

Que grande silvio. lo lamento por uds caballeros

Unknown dijo...

jeje... y malanga mas grande aun, no?