sábado, 13 de octubre de 2007

Cuando mueren los gusanos


En la nota que apareció ayer en El Nuevo Herald sobre la muerte del escritor Carlos Victoria decía que este “Siempre estuvo opuesto a que sus textos aparecieran publicados en Cuba, pues rechazaba profundamente la esencia represiva del régimen y sus manipulaciones políticas en el terreno de la cultura”. Debo aclarar que eso es inexacto. Carlos me dijo personalmente (y estoy seguro que se lo repetía a todo el que lo quisiera oír) que no se negaba en absoluto a publicar en Cuba pero que para ello exigía una única condición: que cuando el texto se publicara debía anunciarse que pertenecía al “gusano Carlos Victoria”. No entendía que si en Cuba no lo habían llamado otra cosa que gusano (y encima lo habian tratado en correspondencia con el epíteto) ahora se refirieran a él de otra forma. Hasta ahora no se ha dado en Cuba noticia oficial de su muerte. Sólo pido que si llegan a hacerlo deberían, respetando la voluntad del finado, decir que “ha muerto el gusano Carlos Victoria”.

Post Data: Duanel Díaz me rectifica: la noticia de la muerte de Carlos Victoria apareció en una publicación cubana: La Jiribilla. De tan escueta ni siquiera dice cómo un escritor muere en Miami sin explicar previamente que se fue en algún momento (“por gusano” aclararía Carlos Victoria). Al parecer La Jiribilla es el órgano destinado a cumplir con el delicado expediente de dar ciertas noticias y al mismo tiempo asegurarse que la mayoría de la gente en la isla no se entere.

2 comentarios:

Garrincha dijo...

right on!

varela blog dijo...

Siento grandem,ente que haya muerto Carlos. Tengo que comentar un in cidente con Carlos que dice mucho de su gran entereza como ser humano!!!!
Me siento mal verdaderamnete por su muerte.

Por que--pero me pregunto de verdad por que--tienen que irse los que mas valen????