sábado, 31 de agosto de 2013

¿Cómo prefieres definir a Fidel?

En el sitio Cubadebate hacen una encuesta para definir esa sustancia inapresable una lástima, en verdad- conocida como Fidel Castro. Copio y pego:

¿Cómo prefieres definir a Fidel?
Comandante en Jefe de la Revolución Cubana (54,0%)
Soldado de las ideas (19,0%)
Guerrillero del Tiempo (15,0%)
Quijote del Tiempo (13,0%)


Nótese la insistencia en sus propensiones bélicas y en el Tiempo. Siguiendo en el mismo tono también podría llamársele el Comandante del Tiempo o más a la Monty Python, Bandido del Tiempo. O definitivamente abrir las posibilidades:

¿Cómo prefieres definir a Fidel?

El Comandante de la Eternidad 
El Mariscal del Tiempo
La Bomba de Tiempo
El Parte del Tiempo
El Hombre de la Bolsa
El Terror de la Salsa
El Despedidor de Vuelos
El Viejito Sangrón (bueno, esa es de Garrincha) 

El Devorador de Sueños (en vena chea o lo que es lo mismo, silvista)
El Decrépito en Jefe
El Sapinguísimo en Jefe

El Cometiempo en Jefe
En fin, el Mal

Nada que la respuesta la tienen todos ustedes: ¿Cómo prefieren definir al Hombre de la Bolsa?

viernes, 30 de agosto de 2013

Habla José Fernández

Entrevista a José Fernández, la gran revelación cubana del pitcheo en grandes ligas este año:

miércoles, 28 de agosto de 2013

El grave peligro de los robots- policías

El último artículo publicado por el inmortal Comandante declarándose admirador de Snowden y rechazando la afirmación de que Cuba le negó el asilo al norteamericano ha sido ampliamente comentado. Se ha pasado por alto, sin embargo, este revelador párrafo sobre el futuro de la humanidad:

"Por otro lado se afirma que en el 2040, en apenas 27 años, muchas tareas que hoy realiza la policía como imponer multas y otras tareas, serían realizadas por robots. ¿Se imaginan los lectores cuán difícil será discutir con un robot capaz de hacer millones de cálculos por minuto? En realidad era algo inimaginable años atrás"

Pero puede ser todavía más interesante. Se puede pensar por ejemplo que el robot sea de Palma Soriano. ¿Se imaginan cuán difícil será discutir con un robot que además de ser capaz de hacer millones de cálculos por minuto esté buscando casa en la capital?

martes, 27 de agosto de 2013

El tres mil

Tres mil post con este a lo largo de más de seis años. Más de un post por día lo que no es mal ritmo aunque haya muchos que los resuelva con simple corta y pega. A otros les dedico bastante más tiempo, pueden llevar horas y hasta días de investigación o, como le gusta recordar a los poetas, toda una vida. Este de hoy es de los vagos, de los que llevan poca inversión de tiempo y de neuronas. Incluyo los post que, según las estadísticas que tengo, son los más vistos en la historia del blog. Y no se preocupen, que yo soy el primer sorprendido que sean esos y no otros.



domingo, 25 de agosto de 2013

En defensa de Miami

Hoy Diario de Cuba publica el primer artículo de una serie sobre la ciudad de Miami que he escrito. Comienza así:

Una mala noticia para la alcaldía de Miami. Por si tuvieran pocos problemas con el presupuesto —la mitad gastado en un hangar donde losMarlins puedan perder un partido tras otro sin las piadosas suspensiones por lluvia—, ahora tendrán que dedicarle una parte a la defensa de la ciudad. Porque algo tendrán que hacer por una ciudad que sufre cada día ataques indiscriminados. No la atacan frontalmente porque ¿quién va a atreverse con una de las urbes mejor armadas del planeta?; pero lo cierto es que no pasa un día sin que la ciudad mártir de Miami sea atacada con insultos de todo tipo.
"Miami no es una ciudad" es uno de los ataques más comunes y arteros contra la Perla de los Everglades, la Reina del Palmetto. Así, con una frase, a los difamadores de la ciudad les basta para reducirla a la nada, barrerla del mapa. Como los alemanes con Coventry, los Aliados con Dresde o Raúl Castro con provincia Habana.

Sigue aquí

Nota: El dibujo que acompaña al texto -un monumento a la famosa "colada" de café de Miami- es obra del sin par Omar Santana.

Post data: Los comentarios a mi artículo se pueden dividir en términos generales entre los que me acusan 1) de atacar a Miami 2) de defenderla. Lean si no estos dos comentarios consecutivos en los 61 que han aparecido hasta ahora:
Anónimo - 27 Ago 2013 - 4:06 am.Enrisco, si es tan encantadora MIami, deja NY y ven a gozar aqui con unos seguros altisimos, unas rentas por los elementos, una "cultura" espectucular con esos monumentos al periodismo que son EL Nuevo Herald, el Diario Las Americas y sobretodo el Libre de Demetrio Perez Jr, donde se pretendio hasta hace muy poco cerrar 22 bibliotecas. Por favor, Enrisco para ser anticastrista no hay que ser apologeta de Miami.

Anónimo - 27 Ago 2013 - 3:22 am.
Miami sera lo que sea, pero Enrisco deberia de hablar de New Jersey, donde cada cual pinta sus casas del color que les parece y con casas con olores desagradables por los an~os que tienen y lo mal cuidada que estan. Yo no vivo en Miami, pero si me dieran a escoger, me quedo con las que tiene las playas tibias de La Florida. 

Una de dos: o yo soy muy sutil o los lectores son muy brutos.

jueves, 22 de agosto de 2013

Porque hablar de pelota no cuesta nada…

Ahora se aprovecha que ha pasado ya bastante tiempo para hablar de una época de oro de la pelota cubana. La sitúan nada menos que en la década de los ochentas justo la que empezó con los cubanos perdiendo en 1981 en la Intercontinental de Edmonton contra un equipo de universitarios norteamericanos y al año siguiente en los Centroamericanos de La Habana contra República Dominicana. Cierto que luego se ganaron la mayor parte de los torneos importantes aunque había que sudarla contra equipos norteamericanos compuesto por jugadores universitarios como en los Panamericanos de Indianápolis en el 87 o el Mundial de Parma del 88 que se ganó porque entre otras cosas los árbitros le perdonaron un claro manotazo de Casanova a Tino Martínez y lo declararon quieto.

La supuesta decadencia del béisbol cubano parece más bien la consecuencia de enfrentarse contra equipos de jugadores profesionales de mayor calidad que los aficionados que enfrentaban antes que una caída real del nivel de juego. ¿La crisis no será más bien el fin de un espejismo?

P.D.:

Los bateadores más finos de aquella época (pienso en Casanova, Gourriel, Pacheco, tal vez Linares) supongo que tendrían su posición asegurada en grandes ligas aunque no sé si su condición de estrellas. Víctor Mesa hubiera tenido un impacto parecido  si no mayor al de Puig en estos días. El gran problema de los bateadores cubanos es que no están acostumbrados a los lanzamientos de rompimientos bien tirados. La liga cubana tiene demasiados equipos y así es imposible mantener un pitcheo de calidad. La falta de fogueo a niveles más exigentes hace el resto. pero lo indiscutible es que sobre eso no podemos más que especular porque lo cierto es que nunca se pusieron a prueba y esa es una espinita  que todos los grandes peloteros cubanos tienen clavada: la de no haberse probado al máximo nivel, la de no conocer con certeza cuál era su valor.

P.D. 2:

En la transición de los jugadores de la serie nacional a las grandes ligas en los últimos 20 años se puede observar un fenómeno llamativo: mientras en los noventas eran fundamentalmente los lanzadores los que conseguían establecerse en las mayores en los últimos años parece llegar la hora de los jugadores de posición. Mi sospecha (más que teoría) es muy simple: mientras en la era del aluminio los vapuleados pitchers cubanos tuvieron que desarrollar un extra para esquivar el poder exagerado de los bates contrarios desde la reimplantación del bate de madera en las series nacionales de la isla le va siendo menos difícil a los bateadores adaptarse al juego en las mayores. Aunque ojo: todavía son minoría los que consiguen sobresalir realmente como bateadores mientras que los demás han conseguido sus puestos regulares gracias a sus virtudes defensivas.       

viernes, 16 de agosto de 2013

Industriales en Miami

Una cosa es que Industriales vayan a celebrar su 50 aniversario en Miami -a lo cual no me opongo, uno puede ir a celebrar su medio siglo de matrimonio a Paris aunque se haya casado en el reparto Juanelo- y otra es la respuesta que da Juan Padilla (jugador que agredió a un exiliado que saltó al terreno a manifestarse en un juego en Canada) sobre si estaría dispuesto a disculparse:
“Y por qué. A lo mejor él me la pide a mí. Repito, no vine aquí a hablar de eso’’.
Si se habla de reconciliación y que los cubanos son una gran familia y todo eso lo que corresponde son unas claras y sentidas disculpas. Pero no, aunque hay videos que prueban lo contrario Padilla afirma que no atacó a nadie que no hizo más que defenderse.


"El vino hacia arriba de mí con un cartel y yo me defendí" dice Padilla. Casualmente en tiempos de Batista en el estadio del Cerro hubo incidentes parecidos y no se ve que ningún pelotero haya salido a "defenderse":


Más bien el famoso árbitro Amado Maestri salió a defender a los manifestantes de la policía:


Para lo que sirve este incidente con los jugadores de Industriales es para dar un ejemplo claro de cuánto hemos perdido en civilidad, en elementales normas de convivencia entre cubanos, aunque esas normas no se dejen de invocar a cada paso por quienes las rompen una y otra vez.

P.D.: El árbitro César Valdés "luciéndose" en el Candem Park con un exiliado en 1999:


jueves, 15 de agosto de 2013

Dave Barry en el extranjero

Hace años traduje un par de artículos del humorista norteamericano Dave Barry. Uno de ellos ya lo he publicado con anterioridad pero el que pongo abajo lo tenia perdido o más bien ni siquiera recordaba haberlo traducido. No obstante los veranos, pródigos en limpiezas, reorganizaciones y otros esfuerzos inútiles, de vez en cuando nos depara alguna sorpresa. Pues ahí va esta:

Países extranjeros Si tuvieran que ir a un país extranjero vayan al baño antes de salir.Cuando tratamos de nombrar una cosa que hace grande a los Estados Unidos nos vemos obligados a concluir que la respuesta es “calidad de vida” entendida como “inodoros que funcionan”. Tenemos la bendición de poseer el mejor sistema de inodoros del mundo. Cuando vamos a lugares públicos como un hipermercado o un restaurante, sabemos que encontraremos baños públicos que cumplen con todos los requisitos de la Ley Federal Interestatal de Calidad para Retretes entre los que están:
-Modernos dispensadores de jabón y papel toalla designados para conservar los preciosos recursos de nuestro planeta mediante el sistema de carecer siempre de jabón y papel toalla
-Malas palabras que han sido escritas en las paredes por pervertidos irresponsables, reprensibles, antisociales y degenerados que pueden ser además muy graciosos
-Un cartel que dice “LOS EMPLEADOS DEBEN LAVARSE LAS MANOS ANTES DE SALIR DEL BAÑO Y TAMBIÉN POR EL AMOR DE DIOS POR FAVOR DEJEN DE ESCUPIR EN LOS APERITIVOS”
-Una persona que ha estado al menos dos días encerrado en un inodoro haciendo ruidos similares al de las morsas en el momento de aparearse
Además, a veces, si algún jovenzuelo amigo de las bromas pesadas no lo ha robado o ha intentado descargar en él a un guardia de seguridad entero habrá un INODORO QUE REALMENTE FUNCIONA. Ese no es el caso en otras partes del mundo. Pregúntenle a cualquiera que viaje a menudo. En los países extranjeros uno constantemente se encuentra envuelto situaciones escalofriantes que incluyen sistemas de fontanería construidos hace miles de años por los etruscos, un pueblo que prefirió extinguirse antes que tener que usarlos. Estas instalaciones son vigiladas por muy pequeñas y anchas mujeres hostiles que lo vigilan a uno como halcones a la espera de que les des propinas por cuidar las colonias de moho que cubren las paredes y por asegurarse de que el papel higiénico esté lo suficientemente rígido como para cortar embutidos.
Quizás piensen que estoy exagerando la tenebrosidad de los inodoros extranjeros. Pues entonces quizás deban buscar la edición de diciembre de 1993 de la Revista Médica Escocesa, una copia de la cual me fue enviada por el científico Elliot Cowan. En la página 185 encontrarán un artículo titulado “EL COLAPSO DE LOS INODOROS EN GLASGOW”. Este artículo, que no me estoy inventando, describe tres casos en los que personas resultaron heridas “mientras estaban sentadas en inodoros que colapsaron inesperadamente.” Los tres pacientes tuvieron que recibir tratamiento hospitalario por heridas en la región posterior. (Como se sabe la región posterior está ubicada justo al oeste de Edimburgo.)
El artículo describe los incidentes de los inodoros colapsados en terminología clínica científica, lo cual contrasta agradablemente con las fotografías en primer plano de cuerpo entero (e idónea para enmarcar) del trasero desnudo lesionado de una víctima peluda y corpulenta reluciendo en medio de la página haciéndonos pensar, por razones que nos resultan inexplicables, en Pat Buchanan.
“La causa (del colapso de los inodoros) no se ha esclarecido aún” declara la Revista Médica Escocesa “excepto que se supone que los inodoros eran muy viejos.” En el artículo no aparece abiertamente el término “etruscos” pero uno lo puede leer entre líneas.)
Por tanto mi consejo es: si tienen que ir a un país extranjero vayan al baño antes de salir. Aunque yo personalmente preferiría quedarme en los Estados Unidos donde podríamos estar a punto de presenciar un gran descubrimiento científico en forma de un -prepárense- INODORO MICROONDAS.
Tengo aquí la edición del 26 de mayo de 1993 de LA PRENSA DE LA EMPRESA, publicada en Bloomsburg, Pensilvania, enviada por el lector David Hill; justo en la página principal hay un artículo, escrito por Ellen Condron sobre un hombre llamado George Welliver que espera fabricar un inodoro que usaría microondas para convertir los desechos en cenizas con el consiguiente ahorro de agua. Este artículo viene acompañado por una sensacionalmente artística fotografía a todo color, tomada por una cámara inclinada en un ángulo exquisito que muestra a míster Welliver sentado (totalmente vestido) en su retrete sosteniendo un horno microondas en su regazo. He estado en varios de los mejores museos del mundo y honestamente puedo decir que nunca he visto una obra de arte, fotográfica o de otro tipo que exprese con más claridad los clásicos temas duales “horno microondas” e “inodoro.”
El artículo cita a Welliver diciendo que originalmente él había considerado la idea de un inodoro LASER pero la desechó. Pienso que fue una decisión sabia. Estoy convencido de que hablo en nombre de gente de todas partes del mundo cuando digo que no me gustaría estar a menos de 20 metros de un inodoro activado con láser de manera que la precisión sería un problema serio a considerar.
Pero pienso que el inodoro microondas es una gran idea. De hecho, puedo anticipar un día en un futuro no muy lejano en el que habrá un aparato microondas multipropósito  en nuestros hogares, el cual automáticamente a una hora programada previamente introduzca en sí mismo un burrito congelado lo caliente a una temperatura apropiada para ser servido y entonces se cambie a sí mismo al Modo Inodoro, incinere el burrito y de inmediato desaparezca las cenizas sin la más mínima intervención humana. Eso es lo maravilloso de este gran país: la calidad de vida mejora constantemente -en formas que no podemos empezar a comprender sin dosis masivas de Prozac- con cada generación que produce algo nuevo y asombroso. Y entonces se les olvida tirar de la cadena. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

El calibre del mulato

En un estudio sobre la famosa reunión de la Mejorana -durante la última guerra de independencia cubana- una académica escribe: 

"La tarea de Maceo era de hacer lo mismo con otro grupo de exiliados desde Costa Rica. No obstante, ya que Maceo solicitó más fondos de los que Martí distribuyó, Martí pasó por alto la autoridad de Maceo y le encargó la expedición de Costa Rica al general Flor Crombet, también un mulato pero de menor calibre, lo cual lastimó profundamente a Maceo"

Me vienen a la mente infinidad de preguntas. Entre ellas: ¿Cómo se medirá el calibre de los mulatos? ¿Cuál sería el de Maceo? ¿38, 45, 50? ¿Dónde lo lastimó Flor (a pesar de su escaso calibre)?

La lengua del rancheador

Una comisión de la UNEAC encargada de analizar la discriminación racial en Cuba llega a la conclusión de que "la herencia de la desigualdad económica, del posicionamiento social y de subvaloración cultural que ha distinguido a los sectores raciales en el país, no ha podido ser eliminada en el tiempo extremadamente corto del poder revolucionario". Los veinte años de Gardel que no eran nada multiplicados por dos y algo hasta llegar a 54. Y vistos así los 57 años de República ya se pueden considerar un "tiempo extremadamente corto" + 3 años.

Así es como se definen: "La comisión Aponte trabaja apropiándose del legado histórico-cultural y hace suya la ideología de la Revolución cubana. En este sentido, en los tiempos recientes, hemos recibido y atendido a múltiples delegaciones de intelectuales estadounidenses"

Traducción: somos castristas y jineteros, a mucha honra.

"(...) la historia norteamericana está sesgada por actos rasistas de todo tipo, como el más resiente de todos, ocurrido con el caso Zimmermann.
La Comisión Aponte de la Uneac no es una organización de negros o de «afrocubanos»"
Traducción: no somos negros pero somos semianalfabetos por culpa del pasado colonial y como muestra de ello está nuestra incapacidad de escribir UNEAC con mayúsculas o de usar la "C" cuando corresponde. Viva la Revolusión que pese a ser un echo muy resiente intenta acabar con el rasismo!

No se sabe qué es más fuerte, la masacre con la ortografía o el espíritu de rancheadores que trasunta todo el texto.

lunes, 12 de agosto de 2013

Eternos retornos

El análisis de los antecedentes históricos o el estudio de las especificidades culturales nacionales para explicar la implantación del totalitarismo comunista en cualquier país choca con la terca evidencia de que unos a otros -a pesar de las profundas diferencias históricas y culturales- repiten los más mínimos detalles sin siquiera pretenderlo, simplemente porque así lo exige la naturaleza del régimen. Véase si no esta descripción de Nadiezhda Mandelstam del proceso de formación de ese estilo cínico que conforma la “nueva ética” del sistema.

Cada capitulación tenía por premisa que lo “viejo” debía ceder plaza a lo “nuevo”, y el que se aferrara a lo “viejo” quedaría con un palmo de narices. Esta concepción era fruto de la teoría del progreso y también del determinismo histórico de la nueva religión. Los capituladores socavaban todos los viejos conceptos, por el mero hecho de que eran viejos y, por consiguiente, habían caducado. Para la inmensa mayoría de los neófitos no existía ningún valor ni verdad ni ley, a excepción de los que se necesitaban en aquel entonces y que para mayor comodidad se calificaban como “de clase”. La moral cristiana se identificaba fácilmente con la moral burguesa y juntamente con ella el antiguo precepto: “No matarás”. Todo parecía una ficción. ¿La libertad? ¿Y dónde la habéis visto? Jamás hubo ni habrá libertad. El arte y tanto más la literatura no hacían sino cumplir el encargo de su clase y de aquí se deducía claramente que el escritor debía ponerse, con pleno conocimiento de causa, al servicio del nuevo cliente. Desaparecieron del lenguaje numerosas palabras como “honor”, “conciencia”, etc. no resultaba tan difícil desacreditar tales conceptos cuando se conoce la forma de hacerlo.
Un hecho característico de aquellos años es que todo se manipulaba en su forma más pura, es decir, absolutamente abstracta, sin tener ninguna cuenta de su naturaleza social, humana y terrenal. De ese modo resultaba más fácil acabar con ellos: no hay nada más fácil, por ejemplo, que demostrar que en ninguna parte del mundo existe la libertad de prensa y declarar a continuación que en vez de consolarse con los sucedáneos con que se consuelan los míseros liberales, más vale renunciar con valerosa sinceridad a todo intento de libertad. Estos esquemas resultaban convincentes porque las mentes inmaduras n conocían en aquel entonces los matices de los conceptos ni de las definiciones.

No menos asombroso es el parecido de la nostalgia actual de muchos intelectuales cubanos por la década de los sesenta –a la que llaman ¡Dios nos ampare! “década prodigiosa”- con la de sus pares soviéticos por los años veintes.

Actualmente mucha gente quisiera unir la década de los años veinte con el día de hoy y resucitar la unidad voluntaria que existía en aquellos días. Los hombres de aquella década hoy en vida tratan de inculcar con todas sus fuerzas a las nuevas generaciones que en aquel entonces existió un inusitado florecimiento -"¡la ciencia, la literatura, el teatro!”- y que si todo hubiese seguido por el camino marcado, nos habríamos encumbrado ya a las más altas cimas de la vida. (…) Todos aquellos que tenían treinta años en la década de los veinte siguen invocando el retorno a esa época, invitan a emprender de nuevo, “sin tolerar ninguna desviación”, el camino que se iniciaba entonces. Dicho de otro modo, no admiten su responsabilidad por lo ocurrido después. Pero ¿es cierto eso? Fueron precisamente los hombres de la década del veinte los que destruyeron los valores y hallaron fórmulas que aún hoy son imprescindibles: un Estado joven, una experiencia nunca vista, no se puede hacer una tortilla sin cascar los huevos. Cada ejecución se justificaba diciendo que se esta construyendo un mundo donde no habría violencia y todos los sacrificios serían pocos para esa “nueva sociedad” sin precedentes. Nadie se percató de que el fin comenzaba a justificar los medios y luego, como siempre ocurre en estos casos, había desaparecido gradualmente. Y fueron precisamente esos hombres de la década de los veinte los que empezaron a separar cuidadosamente a las ovejas de los machos cabríos, a los “nuestros” de los “otros”, a los partidarios de lo “nuevo” de aquellos que no habían olvidado aún las reglas más elementales de la convivencia.

[Los énfasis son míos]

domingo, 11 de agosto de 2013

Esnobismo

A cada rato hojeo el diccionario filosófico de André Comte- Sponville, un engendro muy personal y divertido sin dejar de ser riguroso. Allí aparecen definiciones de conceptos que raramente aparecerían en otros diccionarios de la misma raza como, por ejemplo, una definición de esnobismo. “Es seguir el modelo de una élite, o que así se pretende, a falta de poder pertenecer a ella”. Luego sigue: “Quiere ser menos llegar a ser lo que se imita (lo que ya no sería esnobismo sino emulación) que aparentarlo”. “Es un idólatra de las formas y un adorador de los signos. El esnob tradicional “querría pasar por el noble que no es, haciendo ostentación de las maneras que pertenecen a la aristocracia”. En cambio “nuestros esnobs tienen otros modelos (…) por ejemplo, la cultura: desplegar la que uno tiene es ser engreído y pedante; simular la que no se tiene es ser esnob. (…) El esnob es normalmente el primero -y a veces el único- a quien engaña su personaje. Es lo que lo vuelve más simpático, más ridículo y menos raro. (…) El error no consiste en imitar sino en aparentar, y en eso consiste el esnobismo: contentarse con un juego pautado de apariencias en lugar de imponerse un trabajo efectivo, que es lo único que permitiría un avance verdadero. (…) El esnob es un mal alumno: juega a ser profesor en lugar de realizar sus deberes”

jueves, 8 de agosto de 2013

Propuesta veraniega

Distraerse un momento de las ocurrencias de Nicolás Maduro (y Madura) y tomar temas (y temos) más ligeros. Como Joseph Brodsky intentando descubrir la razón de la sabiduría (política) de Anna Ajmátova:

"Ajmátova parecía, como mínimo, mejor preparada para aquel choque que la mayoría de sus contemporáneos. Además en el momento de la Revolución ya tenía veintiocho años: es decir, que no era ni lo suficientemente joven para creer en ella ni lo bastante mayor para justificarla"  

O un llamado a la calma a los preocupados con el universalismo:

"A eso se debe el carácter nominativo de los versos de Ajmátova en general y de aquél período en particular. Sabía no sólo que las emociones y percepciones que manejaba eran bastante comunes, sino también que el tiempo, como corresponde a su carácter repetitivo las volvería universales. Advirtió que la Historia, como sus objetos, tiene opciones muy limitadas"

Gramática

Maduro hace un nuevo aporte en la formación del femenino en castellano.


Por el mismo sistema podríamos engendrar nuevas parejas: Soles y solas, hombres y hombras, mujeres y mujeras, revoluciones y revolucionas, los meses y las mesas, los libros y las libras, y un largo etc. 
¡Esto es de pinga (y de pingo) queridos y queridas amiguitos y amiguitas!

La lengua del corredor

Alberto Juantorena en su ataque contra el vallista guantanamero Dayron Robles por su declaración de independencia de la Federación Cubana de Atletismo (que el propio Juantorena preside) ha dicho que "es infantil y populista su argumento de que nunca abandonó al pueblo de Cuba. ¿Cómo piensa defenderlo ahora desde la Francia del Arco de Triunfo y la Torre Eiffel?". Debe decirse que Juantorena además de mostrar un dominio notable en cuanto a la ubicación geográfica de monumentos (pudo haber dicho, por sólo poner un ejemplo, “¿Cómo piensa defender a Cuba ahora desde la Francia de la Torre de Pisa y la Gran Muralla China?" para regocijo de quienes ven bien burlarse de la ignorancia ajena) demuestra una interesante comprensión de la historia. ¿Pueden imaginarse que –ajuste temporal mediante- Juantorena se atreviera a hacerle esa misma pregunta a Ramón Emeterio Betances, delegado del Partido Revolucionario Cubano en París durante la última guerra de independencia cubana? ¿O a Alejo Carpentier durante su larguísima estadía como agregado cultural de la embajada cubana? Y lo triste es que sí, que si lo dejaban Juantorena los hubiera apartado del equipo nacional: a Betances por boricua y a Carpentier por su extranjerizante inclinación a arrastrar la “r”. Y todo eso sin contar con el detalle de que no hay motivos para que a un corredor de 110 metros con vallas no debería encargársele la defensa de un pueblo cuando está mucho más preparado para la huída que para labores estrictamente defensivas.

Pero Juantorena, ex corredor él mismo, parece convencido que la principal función de cualquier atleta -sin importar la posición que ocupe en el campo- es la defensa. Fue el propio presidente de la Federación Cubana de Atletismo quien dijo que a Robles "Se le ayudó con las peticiones que el país podía resolver, sin desafiar la lógica ni desconocer que hay miles de personas en Cuba (...) que nos han aportado muchas más alegrías, beneficios, tranquilidad y prestigio que él, y sin embargo siguen teniendo la modestia que caracteriza a nuestro pueblo". Por un lado está la confusión que aporta eso de “la modestia que caracteriza a nuestro pueblo". (¿De que pueblo está hablando Juantorena? ¿Del finlandés o del coreano? Porque no se me ocurre una virtud menos capacitada para caracterizarnos como pueblo que la modestia. Aunque quizás se refirió a la particular versión de la modestia que exhiben los cubanos a la hora de exigirle algo al gobierno y ahí hay que reconocerle que somos modestísimos). Por otro lado está la convicción de Juantorena de que un deportista puede aportar no sólo alegrías, beneficios o prestigio a su país sino también tranquilidad. ¿Se imagina Juantorena a algún cubano diciendo “se rompió el candado de la puerta de atrás de la casa pero no se preocupen que la noche pasada fulanita rompió el récord mundial en lanzamiento de la jabalina”? Aunque sí debo de reconocer algo: a mí me tranquiliza mucho que la presidencia de la Federación Cubana de Atletismo esté en manos de alguien como Juantorena. Si no se consiguen más medallas al menos resultará de lo más divertido.

lunes, 5 de agosto de 2013

El verbo de Baquero

Releo un montón de años después un par de entrevistas recogidas en un libro, “Conversaciones con Gastón Baquero”, reeditado en versión electrónica por la Editorial Betania. Y el placer es como el de la primera vez, si no mayor, de reencontrarme con el que se tiene como uno de los grandes conversadores cubanos. Ahí van como aperitivo unas palabras a propósito de la nostalgia cubana

“En realidad, yo nunca me he sentido lejos de la isla, porque uno lleva consigo, dentro de sí, todo lo que le interesa en el Universo. No siento nostalgia de nada, ni la he sentido nunca, porque la nostalgia es producto de una falta grave de imaginación”
Y sobre el grupo Orígenes:


“En rigor, no hay tal generación de Orígenes. Usted no puede hallar nada más heterogéneo, más dispar, menos unificado, que el desfile de la obra de cada uno de los presuntos miembros de la generación. Siempre he tenido la impresión de que Lezama, que era una personalidad muy fuerte, que tenía un concepto exigentísimo para la selección y publicación de un material en “su” revista, aceptó a muchos de nosotros a regañadientes, porque no tenía a mano a nadie más. Creo que literalmente no nos estimaba en lo más mínimo. Lo que cada uno de nosotros hacía estaba tan lejos, a tantos kilómetros de distancia, de lo que él hacía, que la incompatibilidad era no sólo obvia, sino escandalosa.  En lo personal mismo nos llevábamos bastante mal. Pero esto es propio del ambiente literario, o de los literatos de todos los tiempos. Mi veneración y mi respeto por la obra de Lezama y por su actitud ante la cultura, no me impidieron nunca reconocer que su carácter era muy fuerte, intransigente, con rigor excesivo para enjuiciar personas y obras. Casi siempre estábamos, como los niñitos en el colegio, “peleados”. No nos reuníamos en grupo jamás, porque no existía tal grupo, sencillamente. Cuando por una simpleza, nos echó de Orígenes a Cintio, a Eliseo, a mí y a otros, puso una nota que me produjo una risa enorme, porque decía que a partir de ahí la revista iba a ser “más fragante”. ¡Y metió a Rodríguez Feo! La palabra “fragante”, que nos calificaba de apestados, tenía una gracia enorme, como producto de una rabieta infantil que era”


Para acceder al pdf pinchar aquí.

viernes, 2 de agosto de 2013

Dos

Primero una pieza magnífica tocada por la Orquesta Riverside:



Y de Chucho Valdés con los Afrocuban Messengers "Abdel":

Guillermo Álvarez Guedes, in memoriam

En Diario de Cuba aparece hoy un texto mío dedicado al fallecido humorista Guillermo Álvarez Guedes. Añado abajo una nueva versión del último párrafo. 

Y digo que fue más que un humorista si por tal lo reduzco a la ya más que difícil profesión de hacer reír, si no se entiende que ese concepto define la labor todavía más compleja de desnudador de almas, la de no permitirnos que nos escudemos en la ignorancia de nosotros mismos. (Ese nosotros –por cierto- rebasaba la aldea cubana para alcanzar al menos todo el Caribe hispano por el que se movía con una comodidad y un cariño casi universal). Quizás exagero pero es inevitable que las funciones de figuras como la de Álvarez Guedes se ensanchen en pueblos pequeños. Que adquieran dimensiones apostólicas, aunque sea la de Apóstol de la jodedera local, de la saludable costumbre que es burlarse de uno mismo. "La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser” decía Winston Churchill, y “el humor los consuela de lo que son". Y es que frente a la lucidez de  Guillermo Álvarez Guedes no había excusas ni falsas ilusiones porque por mucho que pretendiéramos engañarnos, sumarle unas cuantas pulgadas a nuestra estatura de pueblo ahí estaba él para recordarnos que los cubanos, al fin y al cabo un breve y díscolo fragmento de lo humano, no somos más que una incurable partida de comemierdas pero que tampoco había que hacer una tragedia de ello. Trágico sería que no nos diéramos por enterados.