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domingo, 10 de abril de 2016

Nitrógeno y mangostas

Por inCUBAdora me entero de la publicación en el sitio de la revista mexicana Crítica de mi texto "Nitrógeno y mangostas: Julio Cortázar y la Revolución Cubana" como adelanto de su aparición en la versión en papel de la revista. Se trata de una suerte de historia secreta de las relaciones entre el escritor y el régimen cubano a partir de un texto muy poco comentado, el cuento "Con legítimo orgullo" que aparece en "La vuelta al día en ochenta mundos". Los dejo con el inicio de mi texto:
Bajo el noto­rio influjo de Borges he imag­i­nado este argu­mento que posi­ble­mente no escribiré porque no alcanza a jus­ti­ficar mis tardes. Fal­tan por­menores, rec­ti­fi­ca­ciones, ajustes; hay zonas de la his­to­ria que no me fueron rev­e­ladas aún; hoy, 8 de agosto del 2014, la vis­lum­bro así.
Un escritor, entu­si­asta admi­rador de una rev­olu­ción tri­un­fante, dig­amos la de la Fran­cia de Robe­spierre, la Rusia de Lenin, o la China de Mao ha sido invi­tado a cono­cerla en carne propia, por así decirlo. O tal vez ni siquiera se trate de la primera visita sino una de tan­tas en que viaja para con­fir­mar y enrique­cer su devo­ción, puesta a prueba por cier­tos rumores que propala la prensa bur­guesa. “Más que nunca me interesa darme una vuelta —le con­fiesa a un colega—, hablar con los ami­gos de la Casa, y hac­erme una idea más clara de algu­nas cosas” (Cortázar.2012.344).
Dig­amos, para como­di­dad nar­ra­tiva, que se trata de un viaje a la Cuba de Fidel Cas­tro entre los últi­mos días de 1966 y finales de enero del sigu­iente año y el escritor —que bien pudiera lla­mar Juan, Pedro o Gabriel— se llama Julio y es argentino. Julio Cortázar para que la aspereza de ese apel­lido vasco equi­li­bre la blandura de su ofi­cio. Luego de un largo silen­cio epis­to­lar —el escritor suele lle­var una cor­re­spon­den­cia intensa y com­pul­siva— que se cor­re­sponde más o menos con exac­ti­tud con los días que pasa en Cuba el escritor emerge nue­va­mente en sus car­tas con no menor entu­si­asmo que el que lo impulsó a hacer el viaje. “Volví con­tento porque creo que los males están infini­ta­mente por debajo de los bienes, y que aque­llo sigue ade­lante como un tor­rente” (Cortázar.2012.375) le escribirá al mismo colega al que le ha man­i­fes­tado sus pre­ocu­pa­ciones antes del viaje y al que por como­di­dades nar­ra­ti­vas lo lla­mare­mos Mario Var­gas. Mario Var­gas Llosa para que la ele­gan­cia del apel­lido materno com­pense la vul­gar­i­dad del paterno.

[Para leer el texto completo pinchar aquí]

miércoles, 6 de mayo de 2015

Mujica que estás en los cielos...

Me parece tan lícito dejarse impresionar por las maneras desaliñadas y las sandalias de Mujica como por un traje de Armani pero yo, que en modas ando más cerca de Mujica que de Armani, reconozco que el primero –en cuanto a vestimenta y demás atributos de humildad- no me impresiona demasiado. Tampoco me impresionan esas inspiradas frases sobre la pobreza y la felicidad que lo han convertido en una suerte de Paolo Coelho de la política latinoamericana. Reconozco, eso sí, que en el manejo de la cosa pública de su país se ha portado como un hombre honrado así como el mérito de que a un ex guerrillero como él no le haya dado por destruir su país en nombre de la ideología que profesa (al menos verbalmente). Me parece bien que sea alguien lo suficientemente sensato como para afirmar que las políticas para combatir la desigualdad dejan de tener sentido “cuando las medidas que se toman paralizan a la economía, porque querés repartir tanto que al final quebrás el interés en el trabajo y la inversión. Si matás eso no tenés para repartir”. 

Ah, pero si se trata de ayudar aliados ideológicos en apuros la sensatez le puede ser un estorbo y se convierte en un político tan falaz como cualquier otro.


Así puede llegar a decir


“Creo que hay un interés en ir preso en Venezuela. Es una técnica, es la forma de luchar de la oposición. Inducen al Gobierno a pasarse de la raya. Le crean una contradicción internacional notable y estos bobos entran”


Y uno se pregunta por qué ese chamán de la progresía que es Mujica no explicó si tantos estudiantes muertos a manos de los partidarios del régimen venezolano también son parte de las tácticas de la perversa oposición frente al inocente Gobierno.

domingo, 1 de junio de 2014

Siglo XXI

Una de las obras cumbres de la chapucería y la manipulación editorial bien puede ser el librito “Literatura en la revolución y revolución en la literatura” de la editorial mexicana Siglo XXI que recoge una polémica a tres bandas entre Oscar Collazos, Julio Cortázar y Mario Vargas Llosa. En ella –como se sabe- el entonces aprendiz de crítico- comisario Oscar Collazos recriminaba a los escritores del Boom no ser lo suficientemente revolucionarios para a continuación ser vapuleado alegremente por los escritores.  

Pues en un intento de disimular la paliza dialéctica a que fue sometido Collazos los editores deciden cambiar el orden de los textos y luego del inicio de la polémica por Collazos y la respuesta de Cortázar incluyen la respuesta de Vargas Llosa en abril de 1970 y cierran con un una contrarréplica de Collazos a Cortázar publicada tres meses antes del texto del peruano. Y lo de menos es el atentado a la cronología sino que el texto de Vargas Llosa contiene numerosas alusiones que no se entienden si antes no se lee el texto con el que los editores decidieron cerrar el libro. Pero claro, sonaba mucho más edificante terminar el libro con el llamado de Collazos a las barricadas revolucionarias:
“ante todo compañero Cortázar, no seremos usted y yo los enfrentados, sino nosotros contra ellos, en una lucha en l cual usted ya sabe dónde está y nosotros sentimos que está de nuestra parte, como en esas películas de sheriff y bandidos”
Que con este gancho al hígado lanzado por Vargas Llosa:

“Si nadie puede reprocharle a Collazos que no le gusten los libros que no entiende en cambio sí me parece grave que no entienda a los autores que le gustan"

viernes, 28 de marzo de 2014

Las fosas abiertas de América latina

Ese gran panfletario (dicho con toda admiración) que es Néstor Díaz de Villegas, ese Martí a la inversa acaba de sacar su propia versión de "Nuestra América" a la que ha titulado "Las fosas abiertas de América latina" y aquí les pego justo la parte central del texto, la reconstrucción histórica de su argumento:
La Reconquista
En Latinoamérica, las instituciones democráticas han sido reacondicionadas, como un carro viejo en un taller ilegal, para servir los intereses de la Izquierda fascistoide y antidemocrática. El sufragio es ahora la excusa del reeleccionismo, y equivale a un putsch. Las alianzas políticas entre canallas del mismo pelambre han creado una especie de Partido único, un Politburó de gorilas.
No quedan gobiernos libres que saquen la cara por la resistencia, ni organismos regionales que pongan en su sitio a los tiranos. Hasta México y Brasil, esos gigantes pusilánimes, se rebajan a ser meros lacayos, y ceden al chantaje de Cuba. No hay grandes héroes, ni estadistas originales, ni hombres providenciales en la insufrible América Latina, solo oportunistas, cobardes y una masa engañada e indecisa de casi 600 millones, descontando honrosas y esporádicas excepciones.
Entretanto, los intelectuales callan, enmarañados en sus viejas teorías, ajenos al peligro presente e impávidos ante la vulgaridad del futuro. Los trovadores, las vedettes, los novelistas y los académicos saben que una opinión errónea podría costarles la carrera. Hay una censura tácitamente admitida, una inquisición y una hipocresía que son el nuevo catequismo de Latinoamérica. Por eso los bibliotecarios argentinos se declaran enemigos de la cultura y los homosexuales puertorriqueños ensalzan un régimen homofóbico que creó los campos de trabajo para maricas.
Cuba ocupa territorios y se los anexa con el beneplácito de los parlamentos democráticamente elegidos. La mancomunidad castrista es otro Anschluss, como el de los Sudetes o Crimea. En los territorios anexados cualquier forma de disidencia u oposición es erradicada. Las tropas de choque cubanas infiltran los ejércitos, el senado, las aulas, los palacios de gobierno: estarán allí para poner una bala en el cerebro del presidente títere, si llegara el momento. Cuba campea por su respeto, invade, saquea y viola. Es una hazaña comparable a las proezas de Cortés y de Pizarro que un puñado de gallegos haya reconquistado el Imperio aborigen en tan corto tiempo.

jueves, 30 de enero de 2014

Emparejando

El presidente dominicano lo dijo lo más claro que pudo: ya que hemos venido todos a agasajar a la dictadura más extensa del continente me tienen dejar hacer en mi país lo que me dé la gana con los descendientes de haitianos. Sólo que usó bastantes más palabras y menos concordancia.



Nota: Sobrecogedor ver como Danilo consigue expresar su concepto de soberanía en el más puro estilo Teófilo Stevenson:

"Este proceso migratorio que soberanamente la República Dominicana va a celebrar –y que no aceptamos presiones de nadie, no importa que el país sea chiquito o grande- es una decisión soberana”


martes, 7 de diciembre de 2010

Discurso [actualizado]

El discurso del Nobel de Vargas Llosa ya se puede leer aquí. Y abajo se puede ver:



Fiel a sí mismo, Vargas Llosa no se olvida de mencionar el caso cubano en su discurso:

“América Latina ha ido progresando aunque, como decía el verso de César Vallejo, todavía hay, hermanos, muchísimo que hacer. Padecemos menos dictaduras que antaño, sólo Cuba y su candidata a secundarla, Venezuela, y algunas seudo democracias populistas y payasas, como las de Bolivia y Nicaragua. Pero en el resto del continente, mal que mal, la democracia está funcionando (…) Es lamentable que los gobiernos democráticos, en vez de dar el ejemplo solidarizándose con quienes, como las Damas de Blanco en Cuba, los resistentes venezolanos, o Aung San Suu Kyi y Liu Xiaobo, que se enfrentan con temeridad a las dictaduras que sufren, se muestren a menudo complacientes, no con ellos sino con sus verdugos. Aquellos valientes, luchando por su libertad, también luchan por la nuestra.”

H/T: Penúltimos Días.

jueves, 7 de octubre de 2010

Algo que celebrar

Mario Vargas Llosa ha sido premiado con el Nobel de Literatura en un gesto que a muchos nos parecia largamente adeudado. Prensa Latina en cambio considera que el premio se debe a "consideraciones extraliterarias": Se me ocurren unas cuantas: La ciudad y los perros, La casa verde, La tía Julia y el escribidor, Pantaleón y las visitadoras, La guerra del fin del mundo.
O a lo mejor lo dicen por esto.

jueves, 22 de abril de 2010

Evo y los pollos

¿Y Mariela qué dirá?



El comentario en El País:

No pasaría de anécdota si el que hablara no fuese Presidente de una nación, y si el tema real en el fondo no fuese tan importante como es. Urgen sin duda más y mejor informados debates sobre la calidad de los alimentos que consumimos. Cierto que ha habido voces de alerta sobre las alteraciones corporales que pueden sufrir quienes consumen alimentos altamente hormonados. Y sí, desde siempre hemos tenido "enfermedades" como la alopecia (que es el nombre elegante de la calvicie) más propias de ciertas condiciones genéticas que de otras. Pero ligar en un mismo discurso al pollo, las hormonas, la homosexualidad y la enfermedad, habla no sólo de un dislate mayúsculo, sino revela algo aún más grave: quien es homosexual lo es por contaminación. Ahí la anécdota ya pierde chiste, ¿verdad?
Y un video de Tejuca:

martes, 30 de marzo de 2010

Cambios

Hace un mes esto era imposible. Todavía me cuesta trabajo creérmelo. Un presidente ex tupamaro criticando al gobierno cubano. O Insulza no dando su apoyo irrestricto.


Presidente de Uruguay cuestiona la 'intolerancia' del régimen con los disidentes
MARTES 30 DE MARZO DE 2010 18:53 AGENCIAS

El presidente uruguayo José Mujica, quien el lunes fue recibido por el mandatario brasileño Luiz Lula da Silva, cuestionó, en entrevista con la prensa brasileña, la "intolerancia" del régimen cubano con los disidentes, informó ANSA.
Además, Mujica dijo que no pondrá obstáculos para que el ex presidente argentino Néstor Kirchner sea secretario general de Unasur.
"El mundo no tiene la tolerancia... mientras exista la posibilidad del recurso a la fuerza, a la brutalidad, a la guerra, a la intolerancia, estaremos sujetos a primitivismos, toda intolerancia debe ser evitada", dijo Mujica ante una pregunta sobre la "situación de los prisioneros políticos en Cuba".
Mujica sostuvo que en la reunión del lunes con Lula conversaron "mucho sobre la TV digital (Uruguay puede adoptar el patrón europeo, Brasil escogió el japonés) y la fluidez del comercio bilateral".
"El Mercosur tiene muchos defectos pero el mayor de todos sería abandonarlo", declaró Mujica en entrevista al diario Estado de Sao Paulo.

Insulza: 'Nadie quiere ver una tragedia con Fariñas'
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó este martes que "nadie quiere ver una tragedia" en el caso de Guillermo Fariñas, quien cumplió 35 días en huelga de hambre en demanda de libertad para 26 presos políticos enfermos, informó ANSA.
Insulza abogó porque las autoridades gubernamentales cubanas traten de resolver este problema, que calificó de "muy complejo y difícil".
Según el secretario general de la OEA, Fariñas dio ayer "una muestra de seriedad en lo que está planteando" al rechazar un avión ambulancia ofrecido por el gobierno de España para que viaje a Madrid a recibir tratamiento médico.
"Cuando tenía una posibilidad de salir de su país en bandeja de plata, (Fariñas) dijo que no se iba si es que no lo dejaban volver", sostuvo Insulza ante una pregunta de ANSA.
"Este gesto espero que haga pensar a las autoridades para que traten de resolver este asunto. No hay nadie que quiera ver una tragedia en esta materia", subrayó.
Insulza agregó que "nuestra comisión de derechos humanos está en eso y también nuestra relatora de libertad de expresión. Creo que es un tema muy complejo y muy difícil", añadió.

lunes, 22 de marzo de 2010

Los nombres de la infamia

Y como era de esperar ya habemos contracampaña, el mejor indicador de que la de OZT va causando efecto. Una carta en que se le llama a Orlando Zapata tres veces “delincuente” y otras dos “preso común” siguiendo la vieja fórmula de Goebbels: miente repetidamente que algo queda. Llama la atención el encarne con el Parlamento Europeo, el bajo perfil de la mayoría de los firmantes, las ausencias de sospechosos habituales como Silvio o Chucho Valdés (“diles que salí de gira”) y la profusa duplicación de firmas (la mexicana Graciela Tapia aparece nada menos que cuatro veces). Ahí van con ustedes, los primeros nombres de la infamia, para que no se olviden (al que no ha firmado la carta por la libertad de los presos en Cuba y desee hacerlo firme aquí):

Argentina : Atilio Boron, Stella Calloni, Vìctor Ego Ducrot, León Rozitchner, Claudio Katz, Jorge Beinstein, Emilio Taddei, José Seoane, Clara Algranati, Miguel Mirra, Movimiento de Documentalistas, Sara Rosmberg, Hugo Rangone, Víctor Heredia, Manuel Ruano, Raúl Isman, Sergio Caniche Bailone, Daniel C. Bilbao, Patricio País Garay, Irene Rosa Perpiñal, Eladio González, Vicente Battista, Raly Barrionuevo, Juan S.Pegoraro, Juan Chaves, Néstor Kohan,
Bélgica : François Houtart, Michel Collon
Bolivia : Jorge Sanjinés, Hugo Moldiz Mercado, Remigio Carlos, Oscar Vega, Oscar Silva, Alejandro Dausa, Remberto Cárdenas, María Bolivia Rothe, Rafael Puente, Carmen Guardia, Marcela Revollo, Marcos Domich, Ricardo Bajo, Farit Rojas
Brasil : Thiago de Mello, Frei Betto, Joao Pedro Stedile, Theotonio Dos Santos, Emir Sader, Virgínia Fontes, Gaudencio Frigotto, Ricardo Gebrim, Plinio de Arruda Sampaio Jr., Elder Andrade de Paula, Centro Brasileiro de Solidariedade aos povos e luta pela Paz (CEBRAPAZ), Socorro Gomes, Carlos Walter Porto-Gonçalves, Fernando Morais, Tania Jamardo Faillace, Dilmair Santos, Roseli Maria de Oliveira, Carlos Alberto Almeida, Paulo Nakatani,
Canadá : James Cockcroft, Pierre Mouterde, Carlos Angulo Rivas,
Chile : Manuel Cabieses Donoso, Marcos Roitman
Colombia : Irene Amador, Fernando Rendón, Gabriel Jaime Franco, Nicolás Suescún, Armando Orozco, Zabier Hernández, Rubén Darío Arroyo, Gloria Chvatal, Rafael Quiroz, Fernando Rivera, Haydé Marín, Beatriz Ortega
Cuba : Roberto Fernández Retamar, Fernando Martínez Heredia, Miguel Barnet, Alberto Faya, Vicente Feliú, Vivian Martínez, Armando Cristóbal Pérez, Manuel E. Yepe Menéndez, Barbara Isleyt Vega Coll, Gloria Escobar, Olga Lidia Pérez, Hedelberto Lopez Blanch, Mylai Burgos, Armando Fernández, Rafael Betancourt, José Pertierra, Raul Alzaga Manresa, Marilyn Bobes, Natalia E. Revuelta, Carlos Alzugarya
Ecuador : María Augusta Calle, Magdalena León, Alejandro Moreano, Irene León, Sally Burch, Osvaldo León, Eduardo Tamayo, Raúl Pérez Torres
El Salvador : Paul Fortis, Julio César Monge, José Mario Zavaleta Mendoza
España : Alfonso Sastre, Pascual Serrano, Eva Sastre Forest, Santiago Alba Rico, Manuel Talens, Montserrat Ponsa, Javier Couso, Juan Madrid, Iñaki Errazkin, Maria Dolores Estebaranz, Pilar Álvarez Villar, Asociación de amistad Euskadi-Cuba, Ramón Chao, Juan Luis Vallina Ariznavarreta, Alfredo Otegi Ibañez Bilbao, Antonio Maira, Ángeles Maestro, Antonio Villarejo, Angi Salazar Cuesta, Maria Paz Gonzalez, Carlos Fernández Liria, Carlos Rios, Paloma Valverde González, José Manzaneda, Cubainformación, Belén Gopegui, Constantino Bértolo, Vicente Romano, Roberto Montoya, José Luis Egea, Miguel Candel, Ignasi Muntanya i Ponsa, Andrés Sorel,Yolanda Castro Jiménez, Hugo Gómez Ángel, Higinio Polo, Alicia Hermida, Jaime Losada, Ana Ramos, Montse Heras
Estados Unidos : Danny Glover, James Early, Saul, Landau, Julio Vernon Ruiz, Jane Franklin, Gloria la Riva, Setsuko Ono,
Francia : Ignacio Ramonet, Hernando Calvo Ospina, Salim Lamrani, Jacqueline Roussie, Virgilio Ponce (portavoz de la Coordinadora de Cubanos Residentes en Francia), Rémy Herrera,
Guatemala : Simona Yagenova
Haití : Didier Héctor Brutus
Holanda : F. Gomez Olivares
Honduras : Juan Almendares
Hungría : Istvan Meszaros
Italia : Gianni Miná, Carlo Frabetti, Emilio Lambiase, Piero Gleijeses, Gennaro Carotenuto, Luciano Vasapollo, Rita Martufi
Jamaica : Keith Ellis
México : Pablo González Casanova, Víctor Flores Olea, Héctor Díaz-Polanco, Carlos Fazio, Ana Esther Ceceña, José Steinsleger, Gilberto López y Rivas, Oscar Ugarteche, José Francisco Gallardo, Claudia Gómez Haro, Horacio Cerutti, John Saxe-Fernández, Hugo Gutiérrez Vega, Jorge Fons, Alicia Castellanos Guerrero, Camilo Pérez Bustillo, Angel Guerra, Armando Bartra, Jaime Estay, Nayar López Castellanos, Oscar González, María Atilano, Fernando Buen Abad Domínguez, Xochitl Leyva Solano, Josefina Morales, Rebeca Peralta, Aldo Rabiela, Peter Rosset, Raúl Álvarez Garín, JorgeAlonso, Ramón Patiño Espino, Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, Félix Hernández Gamundi, Luciano Concheiro Bórquez, Manou Dornbierer, Servicio Internacional de Solidaridad Cristiano con América Latina Mons. Romero, Carlos Morera Camacho, Víctor Rodríguez-Padilla, Magdalena Gómez, Martín Hernández, Guillermo Almeyra, Alfonso Anaya, Francisco López Bárcenas, Dalia Ruiz, Leticia Rentería, Gabriela Hernández, Leticia Gutiérrez, Hildelisa Preciado, Norberto Pérez, Carmen Mendoza, Movimiento de Solidaridad Nuestramérica, Sergio López, Enrique Cortés, Walter Martínez, Maricarmen Montes, Claudia Sandoval, Mujeres para el Diálogo, Leonor Aída Concha, Catalina Eibenschutz, Lourdes del Villar, Margarita Favela, Angeles González, Elizabeth Alejandre, Rosa Barranco, Graciela Tapia, Guadalupe Abdo, Justicia Paz y Vida, Leticia Rentería, Graciela Tapia Chávez, Colectivo Radar, Yacotzin Bravo, Edmundo del Pozo, Liliana López, Rodrigo Gutiérrez, Cuauhtémoc Amezcua Dromundo, Aleida Hernández, Arantxa Tirado, Adelita San Vicente Tello, Raúl A. Rubio Cano, Camilo Valqui Cachi, Jose Manuel Herrera García, Erwin Flores, Túpac Amaru Sánchez Luna, Teresa Nava Alfaro, Jose Albar Chavelas, Erick Álvarez, Cutberto Pastor Bazán, Sibalaune Sánchez Luna, Antonio Jiménez, Dalia Ruizavila, Luisa Paré, Arturo Huerta, Ma. Fernanda Figueroa, Ricardo Pérez Avilés, Carolina Oropeza, Raul Merino Escamilla, Hector M Barrera, Ramón Costa Ayube, Carlos Ramirez Muñoz,
Nicaragua : Aldo Díaz Lacayo, Luis Enrique Mejia Godoy, Salah Ahmine, Hilario Ramon Obando Salazar, Martha Mercado, Érika García, Donal Pérez, Henry López, Marbely García, Roberto Currie
Paraguay : Ricardo Flecha, Techi Cusmanich, Tomás Palau, Carlota Villagra, Hugo Ferreira, Miguel Ángel Fernández Argüello
Perú : Aníbal Quijano, Winston Orillo, Javier Diez Canseco, Diana Avila aulette, Humberto Ñaupas Paitán, Arturo Corcuera, Victor Oliva, Julia aría Ortiz Morales, Tania Temoche, Manuel Góngora Prado, Rosina Alcárcel, Gorki Tapia, Atilio Bonilla, César Krúger, Gustavo Rojas, Rolando Accari, José Luis Ayala, Tomás Gustavo Escajadillo, Juan Cristóbal, Julio armona, José Quevedo, Hildebrando Pérez, Reynaldo Naranjo, Juan Cristóbal,Tomás G. Escajadillo O'Connor, Marcela Pérez Silva,Chiara Varese, Federico García, Pilar Roca,Gustavo Espinoza,Eduardo Arroyo,Fanny Izquierdo,Bruno Portuguez,Teresa Alberti, Vicente Otta, Grazia Ojeda del Arco, Alaín Elías
Portugal : Miguel Urbano
Puerto Rico : Rafael Cancel Miranda, Elma Beatriz Rosado, Milagros Rivera, Vilma Soto Bermudez, Pablo Marcano García, Danny Rivera
República Dominicana : Chiqui Vicioso
Suecia : Dick Emanuelsson, Eva Björklund, Pepe Viñoles
Ucrania : Manuel Humberto López Rodríguez
Uruguay : Raúl Zibechi, Antonio Elías
Venezuela: Fernando Báez, Aram Aharonian, Vladimir Lazo García, Alberto Aranguibel

sábado, 6 de febrero de 2010

Entrevista

El País entrevista a Arturo Valenzuela, encargado por la administración de Obama para las relaciones con América Latina. Esta es la parte de la entrevista que concierne al tema cubano:
P. ¿No hay decepción en Washington ante la falta de respuesta del Gobierno de Cuba a las aperturas de Obama?

R. Hemos revertido la política anterior de congelar muchos de los intercambios entre las sociedades para permitir una mayor conexión. Y estamos dispuestos a recuperar incluso más que antes un diálogo directo con el Gobierno de Cuba en temas afines. Hemos tenido conversaciones sobre temas migratorios y habrá otros en la agenda. Pero es cierto que lo que se requiere es un diálogo con respuestas, y eso hasta la fecha no se ha visto. Probablemente tiene que ver con algunos cambios internos en Cuba en los que no está claro hacia dónde va la situación.

P. ¿Cree que la UE debería cambiar la Posición Común sobre Cuba, en vigor desde 1996, que exige al Gobierno de la isla avances en democracia y derechos humanos?

R. Éste es un tema que concierne a la UE y no a EE UU. Dicho esto, no nos queda claro cómo la intención de cambiar la Posición Común llevaría a un cambio significativo en la situación del respeto por los derechos humanos del pueblo cubano. Por nuestra parte, al querer profundizar un diálogo con Cuba lo hacemos conscientes de que éste se debiera realizar teniendo en cuenta nuestro acérrimo compromiso por esos derechos y por la liberalización del régimen cubano.

P. Entonces, con Cuba, ¿diálogo a cambio de libertad? ¿Y cambiar la Posición sólo por razones de peso?

R. Así es.

lunes, 21 de diciembre de 2009

El menos común de los sentidos

Este breve discurso del embajador panameño ante la OEA es toda una rareza en estos tiempos, en estos lares. Por eso mismo vale la pena verlo. Aunque solo sea por el chiste con que comienza:



H/T: Diario de Cuba

lunes, 14 de diciembre de 2009

Honduras

Jorge Castañeda hace un resumen muy bueno del “caso Honduras’ hoy en El País. Empieza así:

Nadie salió bien librado de la crisis política y diplomática que final y afortunadamente parece acercarse a su término. Los países que desde antes de la defenestración de Manuel Zelaya el 28 de junio pasado apoyaron su permanencia en el poder -las llamadas naciones del ALBA: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Paraguay, y aunque no formalmente, Argentina- perdieron en toda la línea. Honduras se ubicaba en su columna; ya no. Hugo Chávez podrá alegar lo que quiera, pero se quedó con un aliado menos.
Los países latinoamericanos normalmente más sensatos, pero en esta ocasión arrastrados por Chávez -Brasil, Chile, Uruguay, El Salvador, Guatemala-, también acabaron mal. Basaron todo -la definición de la democracia, el desenlace de la crisis, sus alianzas y deslindes- en la restauración de Zelaya en la presidencia. No lo lograron, ni antes de las elecciones ni después, ni por un periodo respetable o por un lapso pro forma, con sombrero presidencial o sin el mismo. El desempeño brasileño, tan criticado por la prensa paulista, se antoja el más extraño: en el mejor de los casos, Chávez los tomó por sorpresa, introdujo a Zelaya a su embajada, se burló del principio del asilo diplomático, y tampoco les aseguró una salida decorosa. Los países ajenos a la región -la Unión Europea, Estados Unidos-, y los oriundos de ésta gobernados por mandatarios de centro o de centro-derecha -Colombia, Perú, Costa Rica, México- corrieron con un destino muy parecido el uno al otro. Condenaron con toda razón el golpe de Estado de junio pero, por querer evitar a toda costa un enfrentamiento político-ideológico con el ALBA y Brasil, desistieron de adentrarse igualmente en las causas del golpe, analizarlas y condenarlas también. Aceptaron hacer de la restitución de Zelaya la piedra de toque del retorno a la democracia, y terminaron por avalar sin chistar la tesis aberrante según la cual un gobierno ilegítimo [creo que hay una errata en el texto original] no puede organizar elecciones legítimas, justas y limpias.

Pero lo más interesante en mi opinión es su dictamen sobre la política de Obama hacia Latinoamerica:
Obama debe entender que pedir perdón por pecados pasados no constituye un programa de política exterior, ni siquiera en una región tan sensible a los gestos y ritos como América Latina. Estados Unidos ya no puede, ni debe imponer su postura en el hemisferio occidental. Pero tampoco puede resignarse a ser un simple espectador de los acontecimientos, o seguidor de los demás, y mucho menos de un ficticio consenso latinoamericano.

[Texto completo]

lunes, 30 de noviembre de 2009

Listas

A América Latina debería evitársele ciertas vergüenzas. Ya las que produce por propia iniciativa son suficientes para encima incitarla a la comisión de otras peores. Como por ejemplo pedirle a políticos e intelectuales –se incluye un cocinero supongo que para aumentar el coeficiente de inteligencia- elaborar listas de personalidades ilustres del subcontinente. La primera impresión que uno se lleva al repasar la lista es que los latinoamericanos no saben leer. A la pregunta de cuáles "personajes han marcado la historia de sus países en los últimos veinte años" el resultado final es un catálogo en el que de los diez primeros nombres ocho corresponden a muertos. Y los otros dos son García Márquez y Fidel Castro cuya condición viviente parece ser puro malentendido. Incluyendo a los vivos dudosos los diez que encabezan la lista llevan cada uno como promedio 89 años fuera de este mundo. Y luego nos preguntamos sobre el por qué del atraso latinoamericano.
Las explicaciones no parecen ser muchas y ninguna se compadece de nuestras miserias: o -como en el peor realismo mágico- los muertos controlan nuestra vida; o somos incapaces de reconocerle algún mérito a los vivos; o aunque secretamente admitamos sus virtudes nos avergüenza hacerlo por escrito. La lista revela -además de la incapacidad de entender una pregunta- la renuencia latinoamericana a ser franco en las respuestas. ¿Por qué Simón Bolívar marcha al frente de la lista de los personajes que han marcado la historia latinoamericana en las dos últimas décadas cuando en realidad quisieron decir Hugo Chávez? ¿Por qué insistir en la confusión entre el Libertador y el Golpista Fracasado Reciclado en Presidente? ¿Por qué contar doble a Fidel Castro (primero como él mismo y luego como José Martí -el que no debió de morir pero murió-)? ¿Por qué disfrazar de Emiliano Zapata al subcomandante Marcos si el guerrillero posmoderno ya es todo máscara? ¿Qué influencia ha tenido el Che Guevara en las últimas dos décadas fuera de la industria de las camisetas y de los tatuajes? ¿Por qué mencionarlo cuando en verdad se tiene en mente a Gael García Bernal y Benicio del Toro? ¿Por qué tomar al pie de la letra a los que se hacen llamar guevaristas, martianos, zapatistas, bolivarianos? ¿Por qué no reconocer el lado original de su idiotez o su descaro?
Jorge Luis Borges, que pertenece a esa especie a la que se le digiere con demasiada lentitud –la literaria- es de los menos anacrónico de la lista. Al menos todavía está más vivo que García Márquez cuya principal influencia en los cuatro lustros pasados ha sido disuadir a los escritores de seguir su ejemplo. Se comprende menos la presencia de Andrés Bello, filólogo y redactor de una gramática ignorada con fiereza como lo confirma la lectura de cualquier periódico latinoamericano. Queda José de San Martín autodesterrado del mismo continente que había ayudado a liberar, tan inhabitable ahora como entonces. Y Benito Juárez, el autor de una de las frases más citadas y menos acatadas en estos lares: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Faltan los nombres de los verdaderos protagonistas de las dos décadas pasadas: Tirofijo, Maradona, Uribe, Daddy Yankee, Juanes, Carlos Ménem, Fujimori, Shakira, el Chapo Guzmán, el Chupacabras, los Kitchner, los Ortega. La idea de crear este listado aunque alevosa es instructiva. Nos dice cuánto abochorna a los latinoamericanos un presente al que tratamos de lustrar con el brillo tramposo del pasado. Igual se hubiera podido incluir a Hatuey, la Malinche, Atahualpa, Quetzalcoalt, Pizarro, la virgen de la Guadalupe, Manco Capac, Cortés y la Pacha Mama. Todo con tal de ocultarnos a nosotros mismos nuestra incansable inventiva para el horror.

H/T: Penúltimos Días

martes, 22 de septiembre de 2009

El sueño de Bolívar

A continuación el texto que leí el sábado pasado en la Feria del Libro Hispano Americano de Jackson Heights, Queens, New York para presentar mi libro “¿Qué pensarán de nosotros en Japón?”. Si la segunda mitad les resulta conocida es porque es un refrito de un texto que presenté hace un tiempo en este blog.

El sueño de Bolívar
“Este es el sueño de Bolívar” me dijo un amigo con el tono situado en el punto exacto entre el entusiasmo y la ironía cuando desembarcó la semana pasada en mi barrio en New Jersey. Era natural que llegara con ademán de explorador en tierra incógnita una hora después de haber zarpado del Village donde la presencia latinoamericana sólo adquiere cierta densidad en las cocinas de los restaurantes. En mi barrio, como en buena parte de Queens, conviven latinoamericanos de todas las naciones y diferentes niveles de inadaptación a los Estados Unidos. El sueño de Bolívar: latinos compartiendo espacios sin demasiados problemas fronterizos. Después de todo no está mal. Porque no nos engañemos: el sueño de Bolívar suele producir monstruos. Piénsese en ciertos apellidos. Perón, Castro, Guevara, Chávez. Pinochet y Videla unidos por la Operación Cóndor. En cambio, poder disfrutar en una misma cuadra tacos, pupusas, churrascos y ceviches se adapta mejor a una dimensión humana de la felicidad. Siempre que se habla de Latinoamérica recuerdo a Borges, el ciego, que al tantear nuestra incierta realidad decía:
“Yo no creo que Latinoamérica exista. Pienso que es una especie de haraganería, de comodidad [...]. Hablar de América Latina es una generalización que no corresponde a la realidad. Latinoamérica es una superstición y la literatura latinoamericana otra superstición.”

Advierto que no he venido a combatir supersticiones. No tengo madera de inquisidor. Ni siquiera antorchas. Apenas quiero advertir que esa superstición de Latinoamérica está en peligro como lo está el elemento que justifica esa ilusión. Y ese factor de identidad no es el idioma común (que muchas veces sólo sirve para entender mejor los insultos mutuos), o el catolicismo, o los discursos de nuestros próceres; o los pactos comerciales siempre esperanzadores y siempre infecundos.

Lo que siempre ha imantado a Latinoamérica, lo que le ha dado su sentido desde el río Bravo a la Tierra del Fuego ha sido –no nos engañemos- el rencor hacia los Estados Unidos, un rencor abonado por invasiones, amenazas y desaires y también por nuestros propios fracasos. Pero nunca como antes ese pobre factor de unidad se ha visto tan en peligro como hasta ahora. Es difícil que un continente mestizo vea sin simpatía a un país que ha pasado de la segregación más brutal a elegir a un presidente negro y que no descartaría ser regido mañana con alguien de apellido González. Un país que va camino a ser el segundo en número de hispanohablantes y en el que casi cualquier latinoamericano tiene un tío o un primo cuando no lo habita él mismo.

Latinoamérica, esa superstición, debe redefinirse a sí misma y para su redefinición los discursos tribales, unitarios en apariencia, no hacen otra cosa que multiplicar nuestras brechas. Prefiero pensar que la supervivencia de la noción de Latinoamérica requiere ante todo de la voz de cada uno como individuo. Una voz que hable desde nuestra estricta soledad y desde ella comunique nuestras experiencias más decisivas. Desde la misma voz que se hace la literatura. Pero a pesar de eso, las palabras de los escritores latinoamericanos han sido casi siempre las palabras de la tribu, el modo de sumergirse en lo colectivo, llámese familia, nación o la manera que elijamos para llamarle a un trozo variable del continente o a éste en su totalidad. Una manera de olvidarnos, en suma, de un yo infinitamente débil. O por tener en cuenta esa debilidad del individuo, buscar amparo en lo colectivo, allí donde todo toca a menos, y recibir a cambio el alivio de sentirnos menos responsables de ese destino global. […] Quiero decir que la soledad es esa condición básica para pasar de un lenguaje mítico y tribal a la lengua desangelada pero universal del individuo. Quiero decir que no nos dejemos engañar por algunos de los títulos más ilustres de la literatura del subcontinente –los Cien años de soledad de García Márquez, o El laberinto de la soledad de Paz-, con sus multitudinarias soledades, porque la verdadera, la del individuo, ha sido hasta no hace mucho un territorio casi virgen. Ella aparece con alguna frecuencia en la poesía (Vallejo antes que Neruda) pero mucho menos en la prosa. José Martí, en un momento de debilidad (o de fuerza suprema), confiesa tener dos patrias. Cuba era la más obvia. Su otra patria era la noche, ese antiguo sobrenombre de la soledad.

Quizás lo raro no sean las alusiones latinoamericanas a la soledad sino el acomodamiento tranquilo a ella, a su costado lúcido y fecundo. Por eso es tan poco frecuente que un escritor de estas tierras diga como el poeta contemporáneo Jorge Salcedo “Mi patria me desvela y me enfrenta a medio mundo, pero mis únicas heridas me las he infligido yo”. Sólo desde un gesto así, despojado de coartadas colectivas, se puede situar al individuo como centro de un universo y rearticular sus relaciones con éste desde la mayor autonomía posible.

“¿Qué pensarán de nosotros en Japón?” –el libro que vengo a presentar hoy y que todavía no he mencionado- es, entre sus varias posibilidades, un libro secreto sobre eso que llamamos con pereza “lo latinoamericano”. Secreto porque evita lo escandalosamente obvio que encierra el concepto y prefiere sumergirse en unas cuantas soledades que juzgué interesantes. La de un estafador sudamericano con verborrea de Tarantino que se enfrenta a una situación de las que Borges ha marcado con su sello: aquél a quien el estafador piensa chantajear termina confesándole que padece la maldición de ser inmortal. También está la historia de los desencuentros entre un padre y un hijo en el metro de Nueva York que termina con un encuentro más o menos sangriento, más o menos redentor. O la de un poeta aspirante a guerrillero –inspirado en el salvadoreño Roque Dalton- que sueña con un juicio en el que sus compañeros lo condenan a muerte y no acierta a comprender el significado de su sueño que luego demuestra ser demasiado literal. También en “¿Qué pensarán de nosotros en Japón?” aparece la soledad de un editor español que acosa a un albañil centroamericano para que cumpla con su anhelo de descubrir al nuevo valor de la literatura inmigrante en la metrópoli. Y tanta misantropía culmina en la historia de dos amistades que se entrelazan en “Zihuatanejo”, un relato cuyas dimensiones lo acercan más a una novela corta. En él se cuenta la relación entre dos antiguos condiscípulos que se reúnen años después lejos de su país, y la amistad del bibliotecario de un sitio remoto y provinciano y de un asaltante de bancos que en la cárcel se ha convertido en fanático de Nietzsche, el filósofo de los desesperados.

Si me pidieran definir el sentido final de este libro me vería obligado a mentir porque un libro no debe resignarse a dar fin a su sentido. Pero de todas las mentiras que se me pueden ocurrir la más honrada sería esta: sólo desde la soledad puede asumirse la existencia como un asunto personal y no como algo sobre lo que hay que culpar al mundo. Sólo desde esa soledad se puede empezar a ser. Cualquier cosa. Incluso latinoamericano. Una condición en la que alcancemos el equilibrio entre las circunstancias y el yo, y en la que hacer nuestros, finalmente, dolores y placeres. Por eso la respuesta a la filosófica pregunta de ¿Qué pensarán de nosotros en Japón? –tan cargada de inseguridad existencial- es para mí ésta: no sé ni me importa si antes no intentamos responder qué piensa cada uno de nosotros de nosotros mismos. Por todo esto acepté con placer y entusiasmo la invitación a hablar de este libro aquí en Jackson Heights, un lugar donde el sueño de Bolívar se hace finalmente habitable. Donde en medio de la soledad no podemos quejarnos de falta de compañía.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Un consejo


En La silla del águila de Carlos Fuentes me encuentro este consejo que un personaje de la novela habría dado a un ficticio presidente mexicano:
Coopere en todo con los gringos menos en el asunto de Cuba. Cuba ha sido y será la hoja de parra de nuestra independencia. A Cuba le debemos no ser ya el objeto primordial de las campañas, intrigas y a veces violencias de los USA contra América Latina. […] México sería el más leal amigo de los USA en Latinoamérica, pero sólo sería creíble si mantenía una buena relación con Castro a fin de mantener, en consecuencia, abiertos los canales de comunicación (asunto número uno) y de la transformación de Cuba al morir Castro.

Pocas veces se ha resumido mejor la política exterior de México hacia Cuba (y la de otros interlocutores preferenciales como España o el último Brasil) que en esas líneas: hacer creíble su antiamericanismo o al menos su autonomía respecto a la política exterior norteamericana. ¿Y los cubanos? Tampoco hay mucho de qué preocuparse. Ellos siempre parecen tan alegres…

miércoles, 1 de julio de 2009

Consignas (con un añadido)

Una prueba de que la percepción sobre Cuba obedece a leyes de la lógica (y hasta de la óptica) distinta al modo que se percibe cualquier otro país es la reacción mundial ante el golpe de estado en Honduras ¿Cómo sonarían ahora estas consignas?

-No a la intervención de los Estados Unidos en los asuntos internos de Honduras.
-Los problemas de Honduras deben resolverlos los hondureños.
-Para más precisión: los problemas de Honduras deben resolverlos los hondureños que viven en Honduras. De manera que exiliados como Zelaya no pueden pretender imponerles su voluntad desde el exterior.
-La cultura hondureña es una sola.
-Honduras ejerce una democracia sui generis y debe respetarse.
-Con OEA o sin OEA, [los hondureños] ganaremos la pelea [de mantener a Micheletti en el poder].

Y la que faltaba:
Abajo el bloqueo!

martes, 30 de junio de 2009

Algo más que un sombrero


No por falta de tiempo quiero dejar de hablar del caso de Honduras. De más está decir lo poco que me simpatiza el depuesto presidente Zelaya. Un seguidor más del modelo que tanto arraigo ha tomado en América Latina en estos días: populismo feroz, reforma constitucional y (deseada) perpetuación en el poder. A esto Zelaya le añadía dos aportes curiosos: su procedencia de las filas de un partido tradicional y un sombrero que solía ocupar tres cuartos de la foto que le tiraran, incluso si era de cuerpo entero. Todo eso es ahora mismo es irrelevante. Los demócratas de América y del mundo no deben mirar para otro lado aunque el derrocado sea alguien para quien la democracia era más bien un engorro. No es honesto ni conveniente refugiarse en tecnicismos para demostrar que no se trata de un golpe de estado. Aunque no sea una junta militar la que ahora gobierne Honduras admitir los procedimientos que lo llevaron al poder es retroceder a lo peor de la historia latinoamericana so pretexto de conjurar otro peligro. La concesiones morales en cuestiones democráticas terminan pagándose muy caro. Defendamos la democracia sea en Honduras o en Irán, no sólo cuando se elija al partido que más nos gusta. A Zelaya que lo defiendan sus compinches. Y hablando de estos llama la atención que aquellos que esgrimen el principio de no intervención en los asuntos internos. La doctrina Estrada que tanto se esgrime para hacer aceptable el status quo cubano es convenientemente olvidada ahora por la Chávez Boys que se reúnen una y otra vez para decir qué hacer con un gobierno extranjero sin que se les ocurra mencionar la palabra soberanía, esa que usualmente les resulta tan cara.

lunes, 8 de junio de 2009

El papelazo de la OEA ya es oficial


Como no era difícil preveer el Gobierno Revolucionario (nombre oficial del conjunto El Viejito de la Bolsa y su Trabuco ha rechazado oficialmente entrar en la OEA:
Cuba acoge con satisfacción esta expresión de soberanía y civismo, a la vez que agradece a los Gobiernos que, con espíritu de solidaridad, independencia y justicia, han defendido el derecho de Cuba a regresar a la Organización. También comprende el deseo de librar a la OEA de un estigma que había perdurado como símbolo del servilismo de la institución.
Cuba, sin embargo, ratifica una vez más que no regresará a la OEA.

Ya lo decía en un post anterior. “Sus amiguitos lo han dejado en la incómoda en la situación de decirles ‘No gracias, no hacía falta’”. Y ha optado por eso. Es que la supuesta derrota de la posicion norteamericana no fue tal. Para el castrismo no valen las victorias por puntos. Su entrada en la OEA solo podía ser con alfombra roja y banda de música. El segundo punto de la nueva resolución que determinaba que "la participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA” se le hacía demasiado incómodo. De todas maneras pensé que para premiar el esfuerzo de sus aliados latinoamericanos el gobierno cubano haría algún gesto de acercamiento a la institución, intentar abrirse paso saltándose el requisito democrático. Pero ni eso. La idea castrista de fidelidad es muy sui generis e incluye hacer quedar mal a sus aliados cada vez que haga falta. Como ahora.

jueves, 4 de junio de 2009

Esperando por el Caballo de Soya



Se deroga la resolución de Punta del Este excluyendo a Cuba de la OEA. Lo de menos es la derogación de un texto que había quedado obsoleto. Lo triste es ver el entusiasmo de los Chávez Boys por defender la dictadura más larga del continente. El que además de cheerleaders de dictaduras sean presidentes democráticamente elegidos habla mucho de Latinoamérica. Y habla mal. (Fuimos muchos los que hemos criticado la poca atención que Estados Unidos le ha prestado al subcontinente en los últimos años. Y ahora es la propia Latinoamérica la que torpedea el principal foro continental).
El texto de la declaración, no obstante, no es todo lo complaciente que anuncian los cintillos o que hubiera querido el equipo de los Petroleros de Caracas. No supone la entrada automática de Cuba en la OEA sino que al final advierte “Que la participación de Cuba en la OEA será el resultado de un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”. Esa alusión a los principios de la OEA (que incluyen la carta democrática) debería cerrar el acceso de Cuba al organismo mientras siga siendo una dictadura. De momento el Caballo de Soya se mantiene callado. Sus amiguitos lo han dejado en la incómoda en la situación de decirles “No gracias, no hacía falta”. O a lo mejor se olvida de lo que ha dicho hasta ayer y le entra el ingreso de la OEA con el mismo entusiasmo que le entró a los cinco espías después de haberlos ignorado durante años.