Ahora me doy cuenta que al texto que publicaron en EER le faltó una nota al pie. Aquí se lo pongo completo. El título lo dejo tal y como ellos lo cambiaron que está mucho mejor:
Socialismo con swing
Por Enrisco
El congreso de la UNEAC* terminó en medio de grandes expectativas sobre lo que los artistas y escritores cubanos se atreverán a decir en el próximo congreso, dentro de unos cinco años. Y no es que se haya hablado poco esta vez. Por ejemplo, Eusebio Leal, el historiador oficial de la capital, se atrevió a decir que tenía un hijo viviendo fuera del país y que no se avergonzaba de eso. A ese paso en el próximo congreso se atreverá a decir que el hecho de tener nietos fuera del país no lo averguenza en lo más mínimo y en 4 o 5 congresos más en medio de la sala de sesiones le celebrará el cumpleaños a algún bisnieto nacido en el extranjero. Todo un signo de los cambios que se vienen produciendo: ya no habrá problemas con vivir en el extranjero siempre que se sea Leal. Pero de la familia (Leal) no fue de lo único que se habló. También se mencionaron los problemas de la enseñanza y de la programación televisiva. No se habló de la prensa –explicó el presidente de la UNEAC- porque ese no era el lugar adecuado porque para eso existen los congresos de periodistas. Ni de la libertad de expresión, porque a quien corresponde ese tema es al Ministerio del Interior.
Lo importante, lo positivo es que todos se veían contentos, esperanzados en el futuro que le deparan los nuevos tiempos. Aunque, como siempre, hay quien da la nota pesimista, la que desentona con el armónico concierto de voces. Esta vez fue un escritor, quien afirmó que “cualquier posibilidad futura para el socialismo pasa antes por la obligación de tener ‘swing’”. Una afirmación que, a pesar de las buenas y constructivas intenciones del escritor, resulta bastante inquietante. Hay que tener en cuenta de que swing es en dialecto cubano el antónimo de cheo o sea, algo vulgar, ridículo, de mal gusto, sin gracia, mediocre, aburrido. No se trata sólo de que esa propuesta implica el reconocimiento de que el socialismo es cheo. Es que el propio concepto de socialismo supone la incapacidad de producir la más mínima partícula de swing. Estamos hablando del mismo sistema responsable del realismo socialista, del Muro de Berlín y de los televisores Krim; de las marchas del pueblo combatiente y de la Canción de la marcha del pueblo combatiente; de los Moskvich rusos y los Trabant alemanes; de la caballerosidad proletaria, de los líderes embalsamados como recurso pedagógico y de “Hanka y Danka”; de la moda socialista en general y de los pantalones Jiquí y las camisas Yumurí en particular; del peinado de Kim Jong Il; de las jornadas político- ideológicas, de la filosofía marxista leninista y del payaso Ferdinando; de las tribunas antiimperialistas y de los uniformes de las empleadas del Coppelia; de las críticas constructivas y de los actos de repudio; de las campañas contra el mosquito o la burocracia o a favor de los Cinco Héroes y del ahorro de energía; de Hugo Chávez y del “Granma”; de los domingos de la defensa y de las camisas rojas bolivarianas; de los debates sobre lo culto y lo popular o sobre la música rock o sobre el reggaetón; de los permisos de salida, de los matutinos escolares y de la universidad para los revolucionarios; del pop soviético, de los discos de vinilo como elemento de decoración interior y de las frases del Comandante como elemento de decoración exterior; de las fiestas del Comité y de los carnavales con comparsas por sindicatos; de las escuelas al campo, de las discoviandas, de Corea del Norte y de las colas con pre ticket; de las canciones de la Nueva Trova (sobre todo la letra y la música); y de los Congresos del Partido, de los militantes del Partido, de los bigotes de los militantes del Partido y de los bigotes de las militantes del Partido; del uniforme del Comandante, de los Adidas del Comandante o de las Reflexiones del Compañero Fidel.
Yo me pregunto: si al socialismo le quitamos todo eso ¿qué queda? Era evidente que el escritor proponía el desmantelamiento del socialismo, su reducción a la nada. Que no hayan hecho una hoguera en medio del salón en el que se celebraba el congreso para quemar vivo al escritor es otra evidencia de los profundos cambios que está experimentando la sociedad cubana.
Por su parte, el Compañero en Jefe y hermano mayor del presidente siguió con atención el congreso aunque no dijo que él también tenía hijos en el exterior y no se avergonzaba de ellos. Lo que hizo fue publicar una reflexión sobre los millonarios rumanos y los merolicos en Nueva Paz, provincia Habana, Cuba. En Rumanía, señala el Compañero, había “teóricos del acceso fácil a los bienes de consumo, como los hay en Cuba” para enseguida advertirnos sobre la amenazadora presencia de “oídos y ojos imperiales atentos a esos sueños”. El Compañero evidentemente está preocupado por la venta de DVDs. Lo inquieta que cuando al fin se produzca la prometida invasión norteamericana sus compatriotas esté tan distraídos viendo alguna de las películas de la saga de “Spiderman” que se pierdan el anuncio en el noticiero llamando a las armas. Y es que los invasores no sólo se comerán a los niños, matarán a las mujeres y violarán a los hombres como tienen prometido. Como advierte el Compañero en Jefe “Si el imperio lograra obtener de nuevo el control de Cuba, no quedaría una sola de las escuelas de estudios superiores creadas por la Revolución para ofrecer ese derecho a todos los jóvenes; enviaría a la mayoría a cortar caña; es su política declarada.” No tiene sentido preguntarnos qué hará el imperialismo con la caña cortada por los cibernéticos o por qué el imperialismo preferiría enviar a la caña a especialistas en computación en lugar de gente inútil e improductiva como, por ejemplo, el ejecutivo de la UNEAC. El hecho es que los cubanos sueñan con consumir y el Compañero se preocupa. “No está prohibido pensar; tampoco está prohibido soñar, pero pensando no se hace daño a nadie; soñando se puede hundir a un país”, dijo en su artículo. Y hay que hacerle caso porque si los sueños son capaces de hundir a un país tendremos que reconocer que el Compañero en Jefe es todo un soñador.
*UNEAC: Siglas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Los escritores y artistas cubanos a diferencia de los de resto del mundo no están devorados por la fiebre del mercado. Gente idealista y espiritual cuando están creando su arte lo hacen pensando únicamente en conseguirse un viajecito. Y cuando regresan del viaje, cargados de pacotilla diversa, les cuentan a sus amigos que sí, que afuera los supermercados están llenos de productos pero que como Cuba no hay nada y a continuación se enfrascan de nuevo en la ardua tarea de conseguirse otro viaje. O sea, la UNEAC puede definida en pocas palabras como una agencia de viajes para gente espiritual y creativa.
1 comentario:
clase de come[censurado] usted es.
por que no vienes a vivir para aca y estes presente cuando los norteamericanos invadan, para que vivas lo que es perder a alguien que querias o ver como se destruye el lugar donde creciste?
es facil hablar desde lejos, para opinar acerca de un futuro, tienes que estar aqui para que seas parte de ese futuro
el anexionismo de cuba a estados unidos es el fin del pueblo cubano
el unico camino es este, la independencia y resolver nuestros millones de problemas nosotros mismos. y gracias por tu interes, pero no necesitamos tus absurdas y destructivas opiniones
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