Yonny Ibáñez, un personaje legendario de la vida cultural habanera, pintor, escritor, nieto de Juan Gualberto Gómez, anfitrión junto al resto de su familia (en una casa frente al Hurón Azul, la finca de Carlos Enríquez) de famosas veladas literarias en las que participó, entre otros, Virgilio Piñera, estrena blog. Se llama La Ciudad Celeste.
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
miércoles, 9 de abril de 2008
La Ciudad Celeste
Yonny Ibáñez, un personaje legendario de la vida cultural habanera, pintor, escritor, nieto de Juan Gualberto Gómez, anfitrión junto al resto de su familia (en una casa frente al Hurón Azul, la finca de Carlos Enríquez) de famosas veladas literarias en las que participó, entre otros, Virgilio Piñera, estrena blog. Se llama La Ciudad Celeste.
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7 comentarios:
Otra vez, gracias.
Por acercarnos a personajes como Yonni, por facilitarnos el conocimiento de su obra, por abrir ventanas.
Un abrazo.
brother, ya sabes por César que Yonny es buen amigo nuestro. ciberempingá noticia. besos. O.
O, C. me hablo de unas grabaciones que tenia Yonni de Virgilio leyendo poemas. eso existe todavia? como se podra conseguir?
Yonni, mentira? hace 10 años logramos hacer con abelito casaus una muestra retrospectiva de él en la Fundación de Cine Latinoamericano. En su casa vi el Loló Soldevilla más lindo del mundo
Yonny!!!, increíble!!! Sobreviviente si lo hay!!!
Juan Boza, César Bermudez y Jaime Bellechasse se hubiesen alegrado tanto de que todavía estés ahí.
La vida me dio una recompensa hoy. Gracias Enrisco por facilitarla.
Jhonny te mando un gran abrazo donde estés: recuerdo tu casa con gran criño y tu familia, y nuestras tardes en casa de Madame Loynaz. Tu amigo Alberto Lauro.
Un abrazo y felicidad oblicua
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