El domingo amanecimos con nuevo país, Kosovo, último desgajamiento de aquél Frankestein que fue Yugoslavia. Hoy fue día de entusiasmo entre los kosovares. Ya mañana tendrán tiempo de preocuparse. Se cuestiona la viabilidad del estado, la capacidad de los kosovares para gestionarlo, más o menos lo mismo lo que se decía sobre Cuba y los cubanos hace 106 años (“con no poca razón”, dirán algunos). En Nueva York, donde literalmente hay gente para todo, se celebró en grande. La foto de abajo la tomó en Times Square mi cuñado que está de visita en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario