martes, 1 de septiembre de 2009

Música para estos tiempos

Reproduzco aquí un artículo publicado en Cubanet de Luis Cino, para mí uno de los mejores periodistas independientes dentro de Cuba y uno de los observadores más perspicaces de esa realidad.

Música para estos tiempos
Luis Cino
LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Lamentaba recientemente una periodista de Juventud Rebelde que las viejas canciones de la Nueva Trova apenas se oigan, sólo en algunas ceremonias oficiales. Se han convertido en parte de la liturgia de un credo en extinción. La música ideal para “un viejo gobierno de difuntos y flores”.
A pesar de la actual avalancha de mala música en la radio y la TV cubana, es una suerte habernos librado de las canciones de la Nueva Trova con las que nos machucaban a toda hora. Salvo varias notables excepciones que hoy son clásicos de la canción cubana, el resto era puro panfleto del más rancio realismo socialista. ¿Quién aguantaría hoy aquella candanga épica-elegíaca de hace treinta y tantos años que recordaba a los héroes, convidaba a andar hacia el comunismo, imploraba morir en una selva o “ser machete en plena zafra y bala feroz al centro del combate”?
Los conciertos multitudinarios de la Nueva Trova de los años 70 y 80, verdaderos aquelarres revolucionarios a la sombra de los carteles de Ché, en su intento de potabilizar para los jóvenes un discurso que ya mostraba señales de desgaste, constituyeron el canto de cisne de “la canción como arma de la revolución”.
El Movimiento de la Nueva Trova, asfixiado por los amarres de la maquinaria estatal, se desplomó como un muro podrido bajo el peso de un paquidermo. Todavía los comisarios culturales la echan de menos como fondo musical de su propaganda. Con timberos y reguetoneros es casi imposible conformar la banda sonora de las nuevas empresas revolucionarias en tiempos de crisis. Ni siquiera si cuentan con la lealtad de Paulito FG o de Baby Lores vestido de verde olivo, tatuaje castrista en el brazo y con la vista puesta en un viajecito al exterior.
Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Amaury Pérez, que aún componen bellas canciones nostálgicas, ahora presumen de moderados, abiertos y liberales. Por su parte, los nuevos cantautores, demasiado ambiguos y contestatarios, están más cerca del rock que de Silvio.
Hoy en Cuba apenas se difunde otra música que no sea reguetón, en cualquiera de sus llamadas fusiones. En la sociedad cubana se impusieron la chabacanería, el mal gusto y la marginalidad. No es que los patrones musicales refuercen estándares incongruentes con los valores de la sociedad. Todo lo contrario. La realidad se parece a la música que difunden los medios y viceversa. Es la apoteosis de la vulgaridad y la chusmería. El reguetón llegó en su justo tiempo y lugar. Es la música perfecta para el desmadre.
¡Soy el animal!, proclama Gente de Zona. Como tales actúan los muchachos que los admiran. Andan sin camisa, embisten para abordar las guaguas, gritan palabrotas, tratan como perras a sus “jebitas”, tan mal habladas como ellos, y orinan alegre y despreocupadamente en mitad de las avenidas.
“¡Manos pa’ arriba, mi gente!”, gritan los cantantes y se arma el despelote. La gozadera con hambre. Olvídate de la moral revolucionaria y la caballerosidad proletaria. ¡A guarachar! Menéate y dale a la cintura, man, que esto es lo que hay. Lo máximo. Gústele o no a los mandamases, no hay más nada.

H/T: Penúltimos Días

9 comentarios:

Inesita Correcalle dijo...

Genial, Cino. Simplemente buenísimo. ¿Qué música se puede esperar que salga de un pueblo o una nación que se ha ido degradando en todos los sentidos durante casi 50 años? El cubano de hace ya unos cuantos años tiene más de bestia que de humano. Prevalece en él el instinto de supervivencia de manera atávica. ¿Y los valores morales? ¿Y la ética? ¿Y la educación? Nada, nadita de nada. Sólo dos patrias tienen: una visa (o una balsa) y la jama.
Llegado este punto, me siento remaldecida por lo que acabo de escribir. Cuba me pesa como una losa...

Anónimo dijo...

esto es solo el comienzo cuando entre con fuerza la droga , mexico sera una caricatura al lado de cubita la bella. las bestias sobran : de cuello y corbata o en piel.

Anónimo dijo...

Enrisco, ayer recibi la noticia de Cuba que el curso escolar comenzo sin las escuelas en el campo, yo creia que eso demoraba. No he leido nada de esto en la blogsfera y sin embargo para mi es una señal importante. Rapidamente se hizo m... una de las grandes "conquistas de la revolución" esos centros donde se forjo el hombre nuevo, ese hombre inculto, inmoral del cual se habla en este articulo.

Anónimo dijo...

Tiene muchísima razón el Anónimo 8:24. Me aterra pensar en una situación de transición política donde impere el caos, ténganlo por seguro que aquello se convierte en el nuevo puente de trasiego de drogas hacia los EE.UU. El surgimiento de pandillas o carteles, y las guerras y matanzas por el control de dicho negocio, convertirán a México y Colombia en niños de teta. Deben haber militares con el "know-how" y los contactos, y hay abundante carne de cañón, sólo necesitan las condiciones óptimas.

Saludos,

MI

Anónimo dijo...

Yo no entiendo lo que quieren o desean mostrar algunos. ¿Quiere decir que obligatoriamente Cuba sin dictadura sera mas o menos una Ciudad Juarez aumentada como 100 veces? Entonces, usando una ley elemental de la logica debemos inferir que la unica forma que Cuba se mantenga "sana" es con dictadura.
Eso me recuerda a Fidel.

Patria Libre dijo...

Inesita Correcalle tiene razón. No es que uno quiera que se mantenga la dictadura para evitar el acabose que se avecina. El problema es que ese acabose ya llegó. Es algo que no tiene remedio. Y lo peor es que el exilio que desea acabar con esa misma dictadura se hace eco de la chusmería y la vulgaridad implantadas por el régimen. En lugar de hacer campañas con argumentos inteligentes, repetimos los mantras que salen de la isla y que, en definitiva, han sido implantados y aupados por esa dictadura que odiamos. No hacemos campañas que digan: ¡Dignidad y libertad!, sino ¡Jama y libertad! Pobre Cuba.

Anónimo dijo...

No Anónimo 12:29. Personalmente creo que el proceso democrático en Cuba será como el que ha estado encerrado mucho tiempo en un cuarto oscuro y de pronto le abren una puerta hacia la claridad. Habrá que ser paciente y cuidadoso.

Me parece que el comentario del Ano. 8:24, comentario que secundo, se refiere al desarrollo de la juventud (sabemos que en todo hay exepciones) en un marco social donde para sobrevivir es una regla violar el orden establecido. Me parece que entiendes a que me refiero, al "resolver" diario, la doble moral, etc. Es un comportamiento que se internaliza. El artículo de Luis Cino habla de este asunto.

Ese comportamiento es el mejor caldo para cultivar un mal social tan grave como el de las drogas en medio de un ambiente político caótico. Mi preocupación es cómo se dará el cambio, que honestamente, espero con ansias. ¿Prevalecerá la cordura? ¿Sabremos respetar las diferencias y concentrarnos en las ideas que nos unen? ¿O es que la "tira'era" de los blogs, para usar un término reguetonero, es un botón de muestra de lo que podría ser?

Saludos,

MI

Omar dijo...

Debo contarme entre esos seres perdidos, producto malsano de la Revolucion, porque si yo tengo que reclamar algo para otro entre dos opciones, "Jama o Libertad", reclamo "Jama". Y es entonces que mi podredumbre es doble. Una por reclamar "Jama" en lugar de "Comida". La otra porque creo que la libertad es un asunto mas confuso y guanajo. Tan guanajo como los que dando brinquitos en el lugar corean "Liberta', liberta', liberta'" o "Paredon, paredon, paredon". Rica conguita wey: "Liberta', pucutuntupa, Paredon, pucutuntipitia, Liberta'....Paredon"
Cual libertad caballeros, cual? Maldita raza utopica!
Viva Latinoamerica Unida! (vaya, pa' no variar)

raúlciro "alejandro frómeta (himnana)" dijo...

Pues siendo libre, dentro de las limitantes conocidas, de lo demás se encarga uno dignamente, incluido el sustento alimenticio.
Esta versión de Alejandro Frómeta de la tan llevada y traída melodía aguerrida nacional, es, sin que yo me obsesione mucho en recalcarlo redundando, un buen tema, una gran canción. En otras circunstancias, tal vez otro lugar, y diferentes escuchas, habría sido un buen y oportuno genérico, el antídoto.
Raúl Ciro.