En este video Boris Larramendi (que además de cantante tiene en algún lado un diploma de licenciado en derecho) señala el absurdo de la “ley de peligrosidad” cubana. Esa ley –como él mismo apunta- es incompatible con cualquier código legal basado en la presunción de inocencia pero respeta y complementa la lógica del sistema social cubano. En un país donde vivir normalmente es ilegal y que de seguir las leyes con cierto escrúpulo sus habitantes se hubiesen muerto de inanición todos son por definición culpables del delito de estar vivos. Si no se les condena –aparte de la dificultad técnica de encerrar a todo un país- es porque en la mayor parte de los casos no es necesario. Basta con recordarles su ilegalidad potencial o cumplida para devolverlos al redil de la obediencia, a guardarse las críticas en marcos estrictamente íntimos. Nada como las figuras legales de “peligrosidad” y “receptación” (o sea, la tenencia de sustancias ilegales como el bistec o el cemento) para recordarles a los súbditos del castrismo que vivir fuera de la prisión no es un derecho sino un privilegio que se les concede como por descuido. Que la situación legal de todo el país es la de libertad condicional.
lunes, 14 de septiembre de 2009
Libertad condicional
En este video Boris Larramendi (que además de cantante tiene en algún lado un diploma de licenciado en derecho) señala el absurdo de la “ley de peligrosidad” cubana. Esa ley –como él mismo apunta- es incompatible con cualquier código legal basado en la presunción de inocencia pero respeta y complementa la lógica del sistema social cubano. En un país donde vivir normalmente es ilegal y que de seguir las leyes con cierto escrúpulo sus habitantes se hubiesen muerto de inanición todos son por definición culpables del delito de estar vivos. Si no se les condena –aparte de la dificultad técnica de encerrar a todo un país- es porque en la mayor parte de los casos no es necesario. Basta con recordarles su ilegalidad potencial o cumplida para devolverlos al redil de la obediencia, a guardarse las críticas en marcos estrictamente íntimos. Nada como las figuras legales de “peligrosidad” y “receptación” (o sea, la tenencia de sustancias ilegales como el bistec o el cemento) para recordarles a los súbditos del castrismo que vivir fuera de la prisión no es un derecho sino un privilegio que se les concede como por descuido. Que la situación legal de todo el país es la de libertad condicional.
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6 comentarios:
El delito en Cuba ya dejó de ser una figura jurídica para ser una conducta habitual. Cualquiera delinque, así están las cosas. ¿Te hizo falta loquesea? Te lo llevas del trabajo. Para sobrevivir, comprar en bolsa negra, para irte, la balsa o una visa comprada, etc, etc, etc. O sea, que si en Cuba se cumplieran las leyes al pie de la letra, habría que rodear la isla con una interminable cerca peerless y darle palito a todos los jerarcas, empezando por Guarapo.
Boris sigue demostrando ser un hombre y un artista con verguenza. Una persona que ha madurado, a diferencia de muchos otros artistas de su generacion, mas alla de vivir del bolo, del cuento, y de la doble moral. Si en un polo esta Boris, digamos, en el otro estaria su ex-colega Kelvis. Entre los musicos cubanos fuera y dentro, Boris esta solo en su posicion, y es lamentable. Solo le acompanan los Porno y su lider, claro...pero ellos estan en otra dimension.
Más ruido...
Coño compadre, mira que yo llevo años leyéndote! Mira que yo disfruto diariamente lo que escribes aquí y que comparto casi siempre tus opiniones! A estas alturas no debiera sorprenderme nada y así y todo a cada rato me sueltas frases e ideas que me cuadran tanto, que resumen tan bien lo que yo mismo pienso que hasta me duele un poquito que no se me hayan ocurrido a mí. Eso de que en el castrismo vivir fuera de la prisión no es un derecho sino un privilegio que se concede como por descuido es una de ellas. Supongo que es por eso que el escritor eres tú y no yo.
Oh, Dios, siento mucho aparecer cronológicamente bajo este comentario alusivo. No tengo nada que explicar, pero me ofende en género, como mínimo esta opinión, sin ser músico, menos artista..., amigo o de pose moral generacionalmente en el reparto… Sólo quiero agregar que no, el Boris no está sólo (hasta su padre podría estar orgulloso de él, yo lo estoy), menos en su posición, según el contador de firmas de la web "jama y libertad", está entre las firmas de casi dos mil personas comprometidas. Hasta cuándo vamos a estar con valoraciones de este tipo y corte makarenko fachismosa. Si se esta hablando de libertad, dejen que cada cual haga lo que considere y luche su… jama como le plazca o pacte... No somos jueces. No sé de dónde sale esa necesidad incurable, insaciable de comparar tanto destrozándolo todo en este ánimo enfermizo de eterna asamblea de méritos y neo-máximos líderes de la supuesta irreverencia. Por favor, un respeto. Me ahorro una buena grosería porque parece, y es el colmo, que todo en este mediocre mundo está registrado, patentado. Soy consciente que el “fuego amigo” es igual de mortal, pero bien, se entiende corregible.
Amigos, el enemigo es otro, a veces nosotros mismos. Piensen un poco más en lo que tan fácilmente comparten envenenando. Estamos a tiempo.
¡Que bueno escuchar a Boris con esta otra música detrás! Mi voz se suma al ruido que nos trae a Pánfilo preso por ejercer la máxima martiana de la libertad como el derecho que todo hombre tiene a ser honrado.
Todos los fuegos el fuego. Todos los mares el mar. Por una vez, por qué no todos los hombres el hombre. Qué bien si el "yo acuso" nos pusiera a todos el yugo de hombres honrados. Acusados del delito de no ocultar lo que pensamos, de atrevernos a decir lo que pensamos. Hambrientos todos.
¡Libertad para Pánfilo! ¡Libertad para Cuba!
Saludos a Enrisco, Boris, Raúl.
Rosario
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