miércoles, 13 de marzo de 2013

El día que se perdió el juego de batos

Ahora recuerdo un clásico de Héctor Zumbado, el artículo que escribió cuando Cuba perdió la final de la V Copa Intercontinental de Edmonton en 1981 contra una selección norteamericana compuesta por jugadores universitarios, como todas las de aquella época. En esos días la moda era cogerla con Servio Borges, el manager de entonces que había ganado todo con el equipo Cuba. Se le criticaba cada uno de los errores estratégicos cometidos, cada carrera perdida por mal corrido de las bases, cada jugador dejado en el banco. En aquel momento se lo querían comer vivo y no me extraña que ahora lo quieran usar como modelo de director. Zumbado, que sabía que el problema era mucho más grave, terminaba diciendo que quizás lo peor es que hubiésemos ganado. 

Más de treinta años después el artículo sigue como acabado de salir de imprenta. La misma discusión sobre los detalles del juego que apenas distrae del paisaje después de la batalla. La ficción de los eternos campeones ya hace rato que es insostenible y no se trata de este o aquél error sino de un deporte que, como todo el país, ha estado de espaldas al mundo y encima nos pensamos su vanguardia. Que si le damos la espalda es porque vamos unos pasos por delante de todo el planeta. 


Ahora tenemos la oportunidad de volver a concordar con Zumbado. El problema no es que hayamos perdido una vez más sino que durante muchísimos años nos hemos creído que somos los mejores por el simple hecho de no haber competido con los mejores. (Ahí está la Serie del Caribe que es la competencia que realmente se corresponde al nivel actual del beisbol cubano y a la que todavía los directivos cubanos no se atreven a entrar. O todos los jugadores a los que se trata como desertores o todo un sistema deportivo basado en la negación de la realidad). Que se ha llegado a ese momento terrible en que a quien único podemos engañar es a nosotros mismos.

Abajo el artículo de Zumbado, imagen cortesía de Tejuca:




4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es increible y lamentable como se deperdicia y pierde el tiempo y la vida de las personas y del país, mientras se repiten los mismos errores por la testadurez, tozudez y obstinación de sus dirigentes en imponer ideas fracasadas con tal de mantenerse en el poder. Aunque bien pudiera razonarse que si los de abajo lo admiten es porque no tienen el valor de cuestionar abiertamente la situación o se han habituado ya a ese modo de vida, lo cual los hace merecedores de lo que tienen. Que lo disfruten, pues.

Anónimo dijo...

deja ver si mi memoria es buena, aunque en aquel entonces tenia 11 años, hay algunos pasajes de ese juego que recuerdo:

mabuya = hector olivera
behique de tercera = miguel valdes
caonao = victor mesa
bajareque = alfonso urquiola

que lastima que no menciono el hr de medina, sin duda lo mas significativo de aquel juego. saludos. jeremy

Anónimo dijo...

LECTOR707:
…y se hizo necesario improvisar (vocablo al que, por cierto, le tenía pánico la población taína).
Priceless.

Enrisco dijo...

mabuya = hector olivera
behique de tercera = miguel valdes
caonao = victor mesa
bajareque = alfonso urquiola

mas
jaronu= rodolfo puente
atabey= amado zamora (en eso no estoy seguro)
guatao pueden ser o Casanova o Muñoz