Nunca mejor dicho:
Las respuestas para algunas de estas preguntas vienen forzadas por las mismas condiciones imperantes en Cuba en la actualidad. El intelectual cubano ―en la Isla y el exilio― no está obligado a definir su obra en términos políticos, pero al mismo tiempo no debe eludir su responsabilidad ciudadana. No es un problema político. Es una condición moral.Lo publica hoy -y no es menos importante- Alejandro Armengol.
1 comentario:
este pendejo que antes hablaba dos cosas coherentes y todo lo demas babosadas, esta comenzando a despertar y ver la realidad tal y como es, se le esta acabando la babosada, esta empezando a escribir todo coherentemente.... menos mal.
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