Ya lo decía: no hay nada como respetar las tradiciones, reiterarlas una y otra vez para reforzar nuestra identidad ante el resto del mundo. Me refiero a la tendencia que tenemos los cubanos a quedarnos en el primer lugar que pisamos una vez que se ha salido de la isla. O en el segundo: no hay que ser tan extremistas como yo. En este caso los que refrendaron esta noble tradición fueron dos futbolistas. Bienvenidos (no a “tierras de libertad” que siempre me ha parecido bastante cheo). Simplemente a la parte de afuera. Ahora, para seguir con la tradición de los últimos tiempos hace falta que digan que se quedaron por motivos económicos o familiares y que lo único que les interesa es el fútbol. Y es curioso porque nunca he visto a un pinguero (disculpen la palabra pero lo uso en un sentido estrictamente técnico) quedarse afuera y decir: “No me hablen de política. A mí lo único que me interesa es el sexo”. Eso lo podría entender mejor.
5 comentarios:
Lo que los cubanos parecen no querer aceptar es que Fidel es, tan sólo, parte del problema. Porque lo cierto es que, con o sin Fidel, los cubanos poseen uno de los ranking democráticos más pobres de América Latina. De los 109 años de independencia que tiene Cuba (también es arena de otro costal dilucidar por qué tardaron casi un siglo más en independizarse que el resto del continente), es cierto que Fidel Castro ha monopolizado el poder durante 47 años, pero …¿ y el resto del tiempo, los 62 años restantes?
Cuando, sólo a modo de ejemplo, el 11 de septiembre de 1973 Pinochet dio el golpe de Estado en Chile, terminó con una democracia que prácticamente venía ininterrumpidamente desde el gobierno de Alessandri durante los años 30. Sin embargo, cuando la revolución llegó al poder en Cuba, casi no habían tenido gobiernos democráticos. Durante el más de medio siglo que va de la independencia de 1899 (el tratado de París se firmó en diciembre de 1898) a 1960, uds. tuvieron dictaduras la mayor parte del tiempo.
Tan sólo entre Gerardo Machado y Fulgencio Batista, se comieron 23 de esos 47 años, es decir, el 49% de la vida republicana pre-Fidel Castro:
- De 1925 a 1933, Gerardo Machado. Técnicamente el primer periodo presidencial posee cierta legitimidad democrática de origen considerando que Machado ganó las elecciones, pero ambos periodos tienen más de dictadura que de democracia
- De 1934 a 1944 Batista Zaldibar con mano de hierro detrás del poder, los últimos 4 años él personalmente.
- De 1952 a 1960 Batista nuevamente.
Entonces, durante el periodo 1925 a 1960, apenas se dieron4 años que pueden ser considerados como democráticos durante el segundo gobierno de Grau, es decir, que sólo el 11% de todo el periodo fue democrático...
Por lo tanto, el periodo de mayor estabilidad democrática relativa de Cuba fue el anterior a Machado (1899-1925), pero relativamente no sólo porque las democracias conservador-liberales de inicios de siglo tenían muchos huecos, sino también porque no fueron gobiernos totalmente civiles considerando que prácticamente todos los presidentes eran militares: Estrada Palma (1902-1909), José Miguel Gómez (1909-1913) y Mario García Menocal (1913-1920) mientras que Alfredo Zayas (1921-1925), el único civil.
Entonces, recapitulando, en los 108 años de vida republicana cubana desde 1899 a 2007, solo ha habido 3 gobiernos presididos por civiles independientes: los de Zayas, Carlos Manuel de Céspedes y Quesada (que apenas estuvo unos meses en el poder), Grau (primero el de los 100 días el año 33 y después de 1944 a 1948) y Carlos Prío Socarrás (1948-1952), es decir, 12 años, o, lo que es lo mismo, el 11 % de la vida republicana. Todo lo demás han sido dictaduras o gobiernos semiautoritarios presididos por militares. (Evidentemente también fueron formalmente civiles los gobiernos batistianos de Mendieta, Mariano Gómez ni Laredo Brú, y los castristas de Urrutia o Dorticos, pero por motivos evidentes no pueden ser tomados en cuenta como gobiernos civiles democráticos. Aunque los considerásemos, apenas llegarían, entre todos, a 8 años),
Ningún país latinoamericano, a excepción de Haití, tiene un expediente tan malo. De los hispanohablantes, el peor es Cuba y después viene Paraguay y más atras Nicaragua y Bolivia.
Por lo tanto, quizás no es Fidel el único culpable y quizás la revolución cubana y la terrible dictadura castrista es producto de una nación que fue incapaz de generar una sociedad civil fuerte y, al contrario, promovió históricamente el desarrollo de una cultura política autoritaria y no democrática sobre la que es necesario reflexionar.
Celestino D. Prieto
Ocotepeque, Honduras
Territorio Libre de Dictaduras
Celestino: ¿estás seguro de que el comentario era para mí? En el post no había mencionado al señor del mono adidas al que según tú yo le he atribuido todas las desgracias de Cuba. Pero igual te respondo. Primero: historia y un poco de matemáticas. Estrada Palma nunca fue militar como tú implicas aunque sí fue presidente de la república en armas por muy breve tiempo. Machado, que siempre fue autoritario incluso como ministro de gobernación sólo puede considerarse dictador a partir de 1928 cuando cambió la constitución para reelegirse (como Chávez pero con más apoyo popular). El período del 40 al 44 con Batista tampoco puede considerarse dictatorial. A ti te dejo sacar cuentas y por cientos. Ahora, más importante que todo eso, Cuba en 1952 llevaba tres gobiernos democráticos consecutivos sin amagos de guerra civil ni fraudes escandalosos hasta que Batista da el golpe de estado. Ese, cuya culpa tu quieres que repartamos en 11 millones de partes (más todos los que nos antecedieron redondeemos en 20 millones) describía así la república antes del golpe de estado de Batista “Había una vez una república. Tenía su Constitución, sus leyes, sus libertades; Presidente, Congreso, tribunales; todo el mundo podía reunirse, asociarse, hablar y escribir con entera libertad. El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo podía cambiarlo y ya sólo faltaban unos días para hacerlo. Existía una opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés colectivo eran discutidos libremente. Había partidos políticos, horas doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos, y en el pueblo palpitaba el entusiasmo.” Sí, había tradición autoritaria y cierta tendencia a esperar Mesías y soluciones mesiánicas pero siempre hubo también tradiciones cívicas en pugna con esas otras. Es cierto que el señor Adidas (a pesar de lo que diga Silvio Rodríguez) no andaba solo ni inventó esa tradición autoritaria pero también es cierto que llegó al poder invocando la otra tradición, la democrática y sacando todas las cuentas que saques sumando todos los dictadores anteriores y los poderes que acumularon en sus mandatos nadie ha llevado el autoritarismo más lejos en la historia de ese país. Alguna culpa tendrá que tener. Y pienso que hasta un poco más que el 0, 000 000 5% que nos toca al resto de los cubanos.
Estimado Del Risco, Estrada Palma se alistó durante la guerra de los 10 años y llegó a ser General, creo que eso lo convierte en militar, porque el único general civil que yo conozco es un rapero panameño que destrozaba canciones hace unos quince años. Lo de Machado yo también lo dije, el primer gobierno tenía legitimidad de origen, acepto contarlo como democrático. Si el periodo 40 al 44 en el que Batista ponía y quitaba presidentes es democrático, entonces Urrutia y Dorticos tambien fueron presidentes democráticos. Hasta donde yo sé del 44 al 52 solo hubieron 2 gobiernos democraticos, el de Grau (44-48) y el de Prio Socarras (48-52). Yo no le hecho la culpa a los cubanos y aún menos trato de quitarle responabilidad a Fidel (que es un personaje lamentable desde cualquier punto de vista) tan sólo digo que algo de responsabilidad deben tener uds. Recuerdo que casi al principio del tercer tomo de "Los origenes del totalitarismo" de Hannah Arendt, ella (que fue expulsada de alemania por ser judia y terminó en un campo de concentración) admitió que la razón mas importante por la que los regímenes totalitarios sobreviven es porque gozan con la simpatía de la población.
un afectuoso saludo
Celestino D. Prieto
Ocotepeque
La maravillosa Honduras
Centroamérica
Sobre Estrada Palma: me remito a una reseña biográfica de Néstor Carbonell
“Fue su primer cargo en el Ejército Libertador el de Secretario del General Donato Mármol. Cuando la Convención de Guáimaro, fue enviado a ella con la representación de uno de los distritos orientales. Luego fue electo Representante a la Cámara. […] Estrada Palma perteneció a la Cámara hasta que, efectuado el funesto movimiento conocido por de Las Lagunas de Varona, se indignó e hizo dimisión de su cargo. Cuando Spotorno escaló la Presidencia lo llamó para encargarle la Secretaría de Relaciones Exteriores. En el desempeño de tan elevado puesto, como en todos los que antes sirvió, mostrose entendido, incansable, honrado. En 1876 es electo Presidente por la Cámara, en sustitución de Spotorno”. Como ve no se le puede extender la condición de general por fláccido que sea el uso del término. Ser secretario de un general no te hace necesariamente general y eso que a pesar de que en esos primeros días había mucha liberalidad en distribuir grados.
Sobre Batista: confundes el período 1933 -1940 en que era el hombre fuerte y, por ejemplo, destituyó en 1936 a Miguel Mariano Gómez (quien había sido electo ese mismo año) con la ayuda del senado porque este se oponía a un impuesto que quería poner Batista a los hacendados azucareros para sufragar un plan de escuelas rurales, en fin, populismo a pulso. En 1940 cambia el panorama con la asamblea constituyente que se encargó de redactar la nueva Constitución y tras la aprobación de la constitución se convocó a elecciones generales en la que salió electo democráticamente Batista con el apoyo, entre otros de los comunistas.
La Arendt si mal no recuerdo no sólo habla de aquiescencia popular de los regímenes totalitarios. También habla de terror y bastante. Que a los que no nos guste aquello tengamos como opciones callarnos, ir a la cárcel o irnos del país habla bastante por la realidad. Concuerdo contigo en que en Cuba siempre hubo una tradición autoritaria y mesiánica que convivía con la otra la civil y la democrática y a veces claro intentaba aplastarla. Eso sí: con ciertos escrúpulos o limitaciones. Batista –en plena dictadura- tenía que decretar el cese de las garantías constitucionales para imponer la censura y convocaba a elecciones. Y si mataba gente en la calle no era por querer afear el ornato publico sino porque no podía servirse de los tribunales porque entre otras cosas se había abolido la pena de muerte. Existía algo que se llamaba habeas corpus que no era precisamente una variante de sándwich cubano que, al igual que este último, le salvó la vida a mucha gente. Con el Innombrable la tradición autoritaria se convirtió en algo muy distinto que más nunca entendió de negociaciones ni derechos legales. Si no entendemos esas sutilezas podemos entonces confundir muy fácilmente tradiciones (malas o buenas) con fatalismo que equivale a comparar las peleas de gallos con la guardia del CDR. Y para entender esas sutilezas no estaría mal leer un poco de historia, digo yo.
Saludos, enrisco
Enrisco: Mesianismos aparte, que yo me vengo quitando el sombrero y deseándolo para presidente de Cuba hace una bola de tiempo. Hoy repito y pongo.
Viva usté.
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