martes, 25 de mayo de 2010

Escaleras

Ha sido una semana intensa. Marchas, protestas, agresiones y mediaciones. El cardenal negociando con lo que no tiene manda recados a Fariñas. El Coco se mantiene en sus 26: salen o sigue sin comer. El cardenal se pone poético y dice que este negocio es como una escalera: hay que subirla paso a paso. Pero nadie se mueve. Ni el cardenal, ni la escalera, ni los presos. Todo el mundo quieto en base. La única que se mueve es la cónsul cubana en Oslo que cruza la calle y muerde a una bailarina que la estaba filmando. El Parlamento noruego toma una decisión por unanimidad: poner frente al consulado cubano un cartel que diga “Cuidado: cónsul muerde” y así evitar incidentes diplomáticos.

Para el lunes -anuncian se inicia el traslado de los presos. El anuncio se lo hace alguien a nombre de Raúl Castro al cardenal. Por teléfono. Pero pasa el lunes y nada. Debió haber entendido mal. Seguramente sea otra semana y hasta otro mes. Hay que tener paciencia. Eso dice el cardenal. Que la negociación es como un ascensor. Que la puerta puede abrirse en el piso equivocado. O romperse. Y ya se sabe lo lentas que son las reparaciones de elevadores en Cuba. Y lo terrible que sería que se quedaran encerrados en el elevador. Como los presos. Pero encerrados y todo se los puede subir hasta el piso indicado para que estén más cerca de los familiares. Aunque la puerta no se abra. Que no hay que perder la paciencia, o la esperanza. O la fe. Que la negociación puede ser como una soga. Que por ella pueden salir todos los presos pero despacito y uno a uno, para que no se rompa. Y así hasta que la UNEAC le entregue al cardenal el Premio Nacional de Poesía por metáforas tan útiles y enriquecedoras. Y el cardenal encuentre otras para anunciar próximos incrementos en la producción de leche o para explicar por qué la zafra no ha cumplido sus metas o por qué no se puede salir del país libremente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso de que "o salen o sigue sin comer" no es exactamente así, sería, o salen o sigo comiendo por las venas, no por la boca.

Inesita Correcalle dijo...

Muy bueno, buenísimo!!! La actualidad cubana en clave de jodedera (que pa'eso somos cubanos)descrita tal como es y como puede llegar a ser.
El cardenal Ortega me recuerda al personaje de un cuento de mi niñez: "El toro Ferdinando". Se sentaba en medio del ruedo a oler poéticamente las flores que lanzaba el público en lugar de embestir al torero.

Armando Tejuca dijo...

ese es el brother. nos hacen falta mas análisis como este. cuánto los extrañoooo!!!.

Cheito dijo...

Enrisco,ya era hora de que lanzaras por el centro,como es habitual en usted.

Na Enrisco, una curvita de vez en cuando no hace daño,pero lo suyo es la recta y ya se extrañaba!!!!