Súmase al homenaje a la nunca bien llorada ex Primera Dama (ahora su deberá ocuparse de cumplir estas funciones) el de David Prego que hace días me envió este comentario sobre la famosa entrevista que le hicieron a Vilma en el aeropuerto JFK. Que me disculpe la demora.
Primero quiero destacar el hecho de que la señora Vilma Espín pensase que era un periodista de Cuba quien la abordaba; de ahí lo solícita que se muestra al inicio al escuchar en acento cubano y en un tono de confidencialidad ese "Vilma" a secas,o ese "¿cómo está? , o el "rapidito" (lo de los guiños del ojo derecho no se puede precisar si son "señitas" o si es un tick). Mención aparte al hecho de que no sepa con toda seguridad de quién se trataba, al ser un periodista conocido por el 99,99% (la propia Vilma es el 0,01%) de los cubanos de la Isla mientras trabajó en la televisión cubana antes de emigrar, el 100,9% de los cubanos de Estados Unidos, y por la media humanidad que vió el reportaje presentado por él en canales hispanos de Estados Unidos sobre la vida secreta de Castro (o esto habrá sido posterior?). No puedo sino preguntarme: ¿ Qué canales veía la señora Guillois, al no ser los dos canales nacionales (que no los necesitaría, ya que lo que ocupa la mayor parte de esa programación ella lo veía "en vivo", que es su cuñado hablando) ni tener, como correspondería en este caso,las mismas antenas tras de las cuáles anda su esposo confiscando, decomisando, en fin, quitando, como tarea prioritaria en su nuevo cargo? ¿Sería probablemente que de tanto trabajo que la ocupaba no veía ninguna televisión, hecho realmente envidiable, y más en Cuba?. Pero, ¿sabía la señora de Castro que existen periodistas cubanos, con su respectivo acento cubano, trabajando para otros canales que no sean el 6 y el 2 o Tele Rebelde? La tan repetida pregunta, ¿pero tú eres cubano? evidencia una franca duda de si sus oídos (entiéndase, el acento) no la engañan. Ninguna otra duda que no fuese la de los sentidos. E incluso, ¿ sabría de la compleja dialéctica de que existen cubanos fuera de Cuba que no pueden existir más en Cuba?. ¿Por cúantas entrevistas habrá pasado esta primera dama en 48 años, que no atina a leer el inmenso artefacto-microfóno con un gran 23, que no es ni un 2 ni un 6? Uno puede hasta preguntarse, al ver la explicación que necesita por parte de su amo de compañía y la actitud de recién -enterada que asume, si sabía la señora de Castro,(no Rosalía, esa sólo va de compras), que existe una cadena llamada Univisión, y que ejerce fuera de la Isla. Creo que la expresión "Mesa Redonda" alguna vez la escuchó, quizás en los preparativos del viaje a New York, a juzgar por el esfuerzo de memoria que tiene que hacer para mencionarla la primera vez y lo presta que la repite. Alguien con más sentido común que yo pudiera decir que esta mujer estaba fuera de este mundo ya antes de morir.
Ahora, ¿en qué mundo estaba, si dice "eso no es lo que se hace aquí en Cuba" ya en tierras neoyorkinas, y si le creemos cuando dice desconocer la relación entre la liberación de Vladimiro Roca y la visita de Jimmy Carter,(transcribo: pfff,jaja yo que sé) y si la pregunta hubiera venido de nada nos sorprendería que no supiera quienes eran Vladimiro Roca o Jimmy Carter.?
Tenemos que agradecerle profundamente que nos haya develado de una manera tan "diáfana y transparente" una verdad de otra manera tan dificil de demostrar. Transcribo: "Ni lo pongas...muchacho no digas eso que te botan del trabajo". Aparte de agradecer lo que cualquier mujer cubana te pudiera decir que ha hecho la FMC por ellas. Lo que más estimo del suceso, es la prontitud con la que la etérea, divina, celestial y cándida combatiente pasa de la sorpresa al asalto, digamos, al arrebato del micrófono, en una muestra más de profunda ignorancia al creer que la cinta estaba dentro del micrófono, no de la cámara. La misma prontitud con la que pasa instantes antes de la burla por lo absurdo del cuestionamiento ante un tema que no tiene ninguna importancia, al chafardeo de peluquería. Transcribo: ¿que tú decías que decía Vladimiro?
Me conduelo que le haya durado tan poco lo de ser "la mujer del presidente", pero no puedo desearle que descanse en Paz, porque no creo que ella misma quiera para sí, en la muerte, lo que tanto ha tenido en vida. La despido así, como se despide a los "contrarrevolucionarios": dos palmadas al aire girando la cabeza,y ya está. O como decían tan bien sintetizado los Van Van: chirrín-chirrán.
Primero quiero destacar el hecho de que la señora Vilma Espín pensase que era un periodista de Cuba quien la abordaba; de ahí lo solícita que se muestra al inicio al escuchar en acento cubano y en un tono de confidencialidad ese "Vilma" a secas,o ese "¿cómo está? , o el "rapidito" (lo de los guiños del ojo derecho no se puede precisar si son "señitas" o si es un tick). Mención aparte al hecho de que no sepa con toda seguridad de quién se trataba, al ser un periodista conocido por el 99,99% (la propia Vilma es el 0,01%) de los cubanos de la Isla mientras trabajó en la televisión cubana antes de emigrar, el 100,9% de los cubanos de Estados Unidos, y por la media humanidad que vió el reportaje presentado por él en canales hispanos de Estados Unidos sobre la vida secreta de Castro (o esto habrá sido posterior?). No puedo sino preguntarme: ¿ Qué canales veía la señora Guillois, al no ser los dos canales nacionales (que no los necesitaría, ya que lo que ocupa la mayor parte de esa programación ella lo veía "en vivo", que es su cuñado hablando) ni tener, como correspondería en este caso,las mismas antenas tras de las cuáles anda su esposo confiscando, decomisando, en fin, quitando, como tarea prioritaria en su nuevo cargo? ¿Sería probablemente que de tanto trabajo que la ocupaba no veía ninguna televisión, hecho realmente envidiable, y más en Cuba?. Pero, ¿sabía la señora de Castro que existen periodistas cubanos, con su respectivo acento cubano, trabajando para otros canales que no sean el 6 y el 2 o Tele Rebelde? La tan repetida pregunta, ¿pero tú eres cubano? evidencia una franca duda de si sus oídos (entiéndase, el acento) no la engañan. Ninguna otra duda que no fuese la de los sentidos. E incluso, ¿ sabría de la compleja dialéctica de que existen cubanos fuera de Cuba que no pueden existir más en Cuba?. ¿Por cúantas entrevistas habrá pasado esta primera dama en 48 años, que no atina a leer el inmenso artefacto-microfóno con un gran 23, que no es ni un 2 ni un 6? Uno puede hasta preguntarse, al ver la explicación que necesita por parte de su amo de compañía y la actitud de recién -enterada que asume, si sabía la señora de Castro,(no Rosalía, esa sólo va de compras), que existe una cadena llamada Univisión, y que ejerce fuera de la Isla. Creo que la expresión "Mesa Redonda" alguna vez la escuchó, quizás en los preparativos del viaje a New York, a juzgar por el esfuerzo de memoria que tiene que hacer para mencionarla la primera vez y lo presta que la repite. Alguien con más sentido común que yo pudiera decir que esta mujer estaba fuera de este mundo ya antes de morir.
Ahora, ¿en qué mundo estaba, si dice "eso no es lo que se hace aquí en Cuba" ya en tierras neoyorkinas, y si le creemos cuando dice desconocer la relación entre la liberación de Vladimiro Roca y la visita de Jimmy Carter,(transcribo: pfff,jaja yo que sé) y si la pregunta hubiera venido de nada nos sorprendería que no supiera quienes eran Vladimiro Roca o Jimmy Carter.?
Tenemos que agradecerle profundamente que nos haya develado de una manera tan "diáfana y transparente" una verdad de otra manera tan dificil de demostrar. Transcribo: "Ni lo pongas...muchacho no digas eso que te botan del trabajo". Aparte de agradecer lo que cualquier mujer cubana te pudiera decir que ha hecho la FMC por ellas. Lo que más estimo del suceso, es la prontitud con la que la etérea, divina, celestial y cándida combatiente pasa de la sorpresa al asalto, digamos, al arrebato del micrófono, en una muestra más de profunda ignorancia al creer que la cinta estaba dentro del micrófono, no de la cámara. La misma prontitud con la que pasa instantes antes de la burla por lo absurdo del cuestionamiento ante un tema que no tiene ninguna importancia, al chafardeo de peluquería. Transcribo: ¿que tú decías que decía Vladimiro?
Me conduelo que le haya durado tan poco lo de ser "la mujer del presidente", pero no puedo desearle que descanse en Paz, porque no creo que ella misma quiera para sí, en la muerte, lo que tanto ha tenido en vida. La despido así, como se despide a los "contrarrevolucionarios": dos palmadas al aire girando la cabeza,y ya está. O como decían tan bien sintetizado los Van Van: chirrín-chirrán.
4 comentarios:
brother, lo único que se me ocurre decir es "sin frenos"...
qué buen material, muy bueno el reportaje. abrazo.
Bueno, éste sí es un documento histórico. Si alguien quiere estudiar la relación que existió en Cuba entre el poder y la prensa durante el fidelato, aquí la tiene de primera mano en el malentendido y los sobrentendidos de Vilma. "Niño, nosotros nunca le hemos hecho caso a eso. Ni lo pongas"."Muchacho, no hagas eso que te botan del trabajo." "Eso es una zoncera tuya…" "¿Tú eres cubano?"
vilma era de las figuras públicas de la política la que más bajo perfil mantenía porque de otra manera tenía que ser.
el único perfil posible era el de fidel, y a ella le tocó ser una primera dama de mentiritas.
por lo tanto, nunca se le oyó ni se le vio demasiado.
pero aquí vimos a una vilma que le patinaba el coco, desubicada.
tan tranquila está con lo que dice que lo suelta con frescura antiprotocolar: "muchaco, no digas esas cosas..." y ".. no le hacemos el juego a esa gente..."
vilma ida de la cabeza, ida por completo, ajena a las barbaridades.
em otro momento las piensa igual, pero las diría de otra manera.
aquí es la abuelita del asilo revolucionario.
shit, este material es una joyita.
Hay una versión biográfica radiobembística -no escrita- de la familia Espín; Es la que la hacía poseedora de acciones de la fábrica Bacardí allá por los 50´s. Cuando la recientemente cremada, dicen que por guardar las apariencias (y porque sabía que no le faltaría jamás un bisté), tuvo que "donar" dichas acciones, su hermano Iván Espín no lo hizo, y así esas acciones multiplicaron su valor durante 30 años.
Este Iván Espín (fallecido también hace unos 10 años) de quien lo último que se supo en Cuba fué su cargo de presidente de la ONDI (Oficina Nacional de Diseño Industrial) viajó el mundo entero representando la institución en Cuba que suponía ser la productora de diseños como los refrigeradores IMPUD, el dentrífico CASCABEL, las ollas de presión y las cafeteras cubanas. Olga, su esposa y también vicepresidente de la ONDI lo acompañó fielmente en el difícil trabajo de vivir con un pie en Europa y el otro en Varadero. Y dicen los que lo vieron, allá por los inicios del 89, comprar personalmente el ticket de avión para Ecuador, que no tuvo mucha dificultad en seguir representando después al Ministerio de la Construcción de Cuba (era arquitecto) en cuanto evento internacional requiriera su presencia. Por supuesto, desde su nuevo y ecuatoriano domicilio.
Vivir para ver
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