Se murió Roberto Fontanarrosa, uno de los grandes del humor. Era argentino, el resto eran virtudes. Creador de personajes como Inodoro Pereyra y Boogie el aceitoso, escribió un montón de cuentos y novelas divertidísimos y era colaborador habitual del grupo Les Luthiers. “Chick Ferrari”, la noveleta que he venido sacando en el blog era un homenaje o –como se decía antes- un plagio de su Boogie el aceitoso. Sé que ahora mismo muchos cubanos estamos lamentando su muerte, sobre todo la gente que se dedica al humor. Si quieren ver cosas de él pueden entrar aquí. Los dejo un video de la entrega del premio La Catrina en la última Feria del Libro de Guadalajara.
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
jueves, 19 de julio de 2007
Esta es mala
Se murió Roberto Fontanarrosa, uno de los grandes del humor. Era argentino, el resto eran virtudes. Creador de personajes como Inodoro Pereyra y Boogie el aceitoso, escribió un montón de cuentos y novelas divertidísimos y era colaborador habitual del grupo Les Luthiers. “Chick Ferrari”, la noveleta que he venido sacando en el blog era un homenaje o –como se decía antes- un plagio de su Boogie el aceitoso. Sé que ahora mismo muchos cubanos estamos lamentando su muerte, sobre todo la gente que se dedica al humor. Si quieren ver cosas de él pueden entrar aquí. Los dejo un video de la entrega del premio La Catrina en la última Feria del Libro de Guadalajara.
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2 comentarios:
de pinga, brother,
qué gorrión.
el negro no solo era un tipo prolífico, sino que era super encojonado de buena gente.
qué gorrión.
Me extrañaba que no hubieras puesto algo. Me imaginé que la noticia te iba a joder. Y a Ramoncito, a Pible, a Pelayo, a Lauzán, en fin, toda la tropa. Yo apenas lo conocí. Lo vi una vez en el 88 en un festival internacional de humor en el Carlos Marx. Le dije que el DDT estaba publicando cosas de él y de Caloi y me dijo: “¿Caloi también? ¡Qué lástima!”
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