viernes, 5 de febrero de 2010

El juego más bello del mundo


Al menos para mí es el cuatro esquinas. No es que el que le puso nombre fuera dado a las metáforas (aludían literalmente a las cuatro esquinas de una intersección que servían de bases) pero el que inventó las reglas consiguió una rara perfección. Generalmente los equipos se componen de cuatro jugadores que a la defensa se disponen uno en primera y el resto entre segunda y tercera aunque cuando hay suficientes jugadores (seis por equipo) se puede jugar a dos bandas. La pelota –de preferencia un casquito de tennis- se batea a mano limpia y en su trayectoria óptima debe volar pegada al asfalto. Si pica de aire más allá de la línea entre las bases es automáticamente out y si se captura de aire los outs son tres con lo que la entrada queda liquidada. Una pelota que rebote muy alto y por tanto demore demasiado en llegar para poder ser capturada y sacar al bateador es declarada foul. Pero el genio del juego está en que los corredores en realidad no lo son. Están obligados a caminar so pena de ser out por regla a menos que se trate de regresar a una base previamente alcanzada.

En parte por las reglas del juego -y en no menor medida por la destreza que van alcanzando los jugadores tras ejercitarse en tardes interminables- esa combinación entre la velocidad enloquecida que alcanza la pelota y la parsimonia de los corredores le confiere una coreografía brusca y precisa que sólo se observa en ciertas artes marciales. Si se exceptúan las discusiones frecuentes en torno a dónde picó la bola o si algún jugador camina más rápido de la cuenta el juego transcurre con una elegancia y fluidez que no conocen otras variantes callejeras del béisbol. A eso ayuda también que por las mismas reglas del juego sea menor la posibilidad de que la pelota se pierda.

A pesar de eso no ha tenido –hasta donde sé- un alcance nacional. Es un juego eminentemente urbano y de hecho nunca vi practicarlo fuera de La Habana. Y ni siquiera todos los barrios habaneros se prestan para el cuatro esquinas. Ni las calles del Vedado por ser demasiado anchas y transitadas ni las de la Habana Vieja por estrechas o las de la Víbora o Lawton por empinadas. Su reino es el lado oeste del río Almendares aunque ha conseguido hacerse espacio en toda la ciudad. Ahora compruebo que ya es parte de la literatura nacional en esa épica mataperra que es R.U.Y. de César Reynel Aguilera. Un gran libro. De la novela pienso hablar pronto. Ahí va el fragmento dedicado al cuatro esquinas:

“la bola flotando sobre la mano del primer bateador, el brazo como un resorte que se suelta desde bien atrás, el puño cerrado si busca fuerza, la mano abierta si quiere colocación. La bola recibe el impacto y sale como un cohete, rebota contra el asfalto y se desliza, negro sobre negro, como una piedra plana sobre un mar en calma chicha. Es un juego de super reflejos, bien jugado es una cosa digna de verse, interceptar esa bola que va saltando sobre la calle es algo que no se puede enseñar, atraparla es un acto de magia. Los buenos jugadores se mueven con un sincronismo increíble, un defensor captura la bola y sabe que en la primera base ya tiene que estar uno de los suyos esperando por el lanzamiento, el bateador sale caminando a ver si llega a la primera base antes que la bola que están lanzando”

16 comentarios:

Emilio García Montiel dijo...

Como dices; aunque a veces algunos se arriesgaban, estrictamente un cuatro esquinas en mi cuadra era prácticamente imposible de jugar porque en las entrecalles pasaban ómnibus todo el tiempo. Podía improvisarse en el medio de la calle, pero lo que más se jugaba era con dos bases (una en cada acera) y el home en el medio de la calle, formando un triángulo; se cubría más espacio aprovechando el largo de la calle, y era siempre con pelota de goma, con el puño cerrado, y se caminaba "rápido" No sé cómo le llamarían en otros lugares, nosotros le decíamos jugar "a la mano".

luisc dijo...

y también en los barrios periféricos, como mi natal "reparto aldabó", donde se jugaba mucho, sobre todo, del lado proletario, el de los bloques....
el otro juego, muy apropiado para matar el tedio, era "el taco".... pero el cuatro esquinas lo superaba en adrenalina, destrezas, diversión...

Anónimo dijo...

Enrique,
Gracias, muchas gracias, y sí, coincidimos en eso, el Cuatro esquinas es una cosa digna de verse, y para el que pueda, de jugarse. Creo que está condenado a desaparecer, jugarlo con baches es imposibles y las calles de La Habana, según me cuenta, recuerdan los orígenes de la computación (parecen cintas perforadas).
Abrazo
CRA

Abraham dijo...

Bravo por el homenaje al cuatro esquinas.Creci en el Vedado jugando al cuatro esquinas y al "taco".
Creo que el origen de ese juego se debio a la falta de implementos deportivos para jugar el baseball como dios manda.
Recuerdo que nos parabamos por fuera de la cerca del terreno de tennis del Vedado Tennis Club(por la calle calzada y 12), a esperar que algun jugador "botara" la pelota hacia afuera,la cual atrapabamos y...a correr!!!. Despues la "pelabamos" y a jugar al cuatroesquinas!!!!Eran los tiempos donde ni siquiera habia en las tiendas una simple pelota con que jugar.(años 70s)

alejandro dijo...

hola enrisco, dos cosas, en luyano tambien se jugaba cuatro esquinas y la novela del cesi esta "empinguished", que tengo el lujo de tenerla dedicada por el autor

saludos

alejandro freijanes

Anónimo dijo...

Soy del Vedado. Sí, jugábamos a las cuatro esquinas como el que más. ¡Historiadores, haced su trabajo!

Enrisco dijo...

a todos: lo de la distribucion geografica del juego fue para picar a la gente de otros barrios y dieran testimonio aunque si pienso que por lo que apunte playa y marianao tenian mejores condiciones. alguna vez jugue en la vibora y era un horror buscar la pelota loma abajo.
emilio: a esa variante le llamabamos "el largo" pero siempre preferi el cuatro esquinas. una vez en tarara vi una variante rarisima que jugaban gente de San Miguel del Padron: se picheaba, se bateaba con la mano y todos los outs se sacaban en home.
abraham: yo hice el segundo y el tercer grados en una escuela frente al vedado tennis: La Edad de Oro.

Jose Luis dijo...

En mi barrio (Tallapiedra, Habana Vieja) también se cantaba out si el jugador a la defensa tocaba la pelota con la mano antes de que picara por primera vez.
Supongo que para compensar la estrechez de las calles.

luisc dijo...

mucha razón le asiste a CRA... con los baches, imposible de jugar....
a la variante que cuenta emilio nosotros le llamábamos simplemente "jugar a la mano" y normalmente se jugaba con tres bases (1ra, 2da y home) y éra la típica de los recesos en las escuelas.
también creo que entre otras cosas se debía a la pobreza endémica....una pelota de goma era muy codiciada; la de tenis, un lujo.
y coincido con enrique que el cuatro esquinas es la más divertida de las variantes del baseball criollo.... y la única que intenta replicar al juego real, al menos en sus bases y en la posibilidad del double-play.

Anónimo dijo...

yo jugaba cuatro esquinas en guanabacoa con una regla que no he visto comentada aquí: si al lanzar el bateador la pelota al aire para golperla el catcher la agarraba, era equivalente al ponche... Y también se sacaba out en home.

Anónimo dijo...

Yo soy de Centro Habana, mi esquina del 4 esquinas era la interseccion de Consulado y Refugio, y de verdad que era todo un campeonato, con los cuartetos armados y todo, incluso venian de otras esquinas a competir. Algunas reglas que aplicabamos:

Solo 4 jugadores, sin catcher, si habia jugada en home cubria primera o tercera.
La bola debia picar antes del short stop, pero si capturaban de aire era solo un out, tampoco se permitia el bounce alto.
No se podia batear mas alla de 1/4 del camino hacia 3ra, (lo marcaba la tapa del registro electrico en la calle) ni el tercera base podia venir mas adelante de la base hasta que no batearan.

Recuerdo que habian pelotas rusas de goma y los cascos de tenis (que incluso los inyectaban a veces para que rebotaran mucho mas. De verdad que conoci varios tipos con unos reflejos impresionantes, los doble play eran del otro mundo y habia gente que ni se miraban para hacer una jugada. Todo un espectaculo. La definicion Arte Marcial le cabe perfecto.

Peyo el afrocan.

terreno de pelota dijo...

compadre, el cuatroesquinas es un invento genial, para registro de la literatura, como bien nos anuncias.
pero mi "invento" pelotero preferido es el taco. eso no tiene comparación con nada. y jugué todas las modalidades, hasta con la tapa de los refrescos, corchos, pedazos de madera de palos de escobas, y unas geniales pelotas que hacía con una bola de cristal envuelta en media de mujer, abundante hilo de papalote y esparadrapo. en su reemplazo, el teipe pero no era lo mismo.
horas y horas a la zurda, a la derecha, vidrios rotos, gritos de viejas, discusiones que picó dentro de la raya de cal, que afuera. de madreeeee....
esos tiempos sí que los volvería a repetir....

terreno de pelota dijo...

estimado, me tomé la licencia de publicar su excelente crónica en TP http://www.terrenodepelota.com/?p=16414
creo que voy a responderte con una defendiendo el taco, jeee.

Enrisco dijo...

Uziel: el taco me encanta. con decirte que la unica multa que recibi desde que sali del pais fue por jugar taco. es una maravilla y muy apropiado cuando escasea la gente ademas de que incluye la magia del picheo (con todas las variaciones que hace en el aire el artefacto que se use como pelota) y la del bateo (ademas de los bateos que acarrea) pero no se compara en cuanto a coreografia colectiva con el cuatro esquinas. pero ya eso es entrar en el pantanoso terreno de los gustos.

Aguaya dijo...

En Santos Suárez hay un par de esquinas muy buenas. Por mi barrio se armaban tremendos piquetes!

Las mejores bases eran los mojones de las intersecciones, porque cuando se ponía un pedazo de cartón resbalaba un mundo al pisarlo. Pero hasta de esos quedan pocos en la isla beisbolera, o ya los rótulos de los nombres de las calles ni se ven...

Desde El Corner dijo...

Excelente articulo, gracias por compartirlo!