jueves, 29 de mayo de 2008

Remesas

Ahora que Obama ha puesto sobre el tapete el tema de las remesas recuerdo un texto que escribí hace años. Sobre el tema de lo que hacer con Cuba y sus posibles soluciones yo, como todos los cubanos (excepto los que piensan que aquél es el mejor de los mundos posibles) he sopesado todo tipo de variantes vigentes o posibles: embargo comercial, bloqueo naval, magnicidio, guerra de guerrillas, diálogo, monólogo, bomba atómica, eutanasia. Si las he desechado ha sido en base a los pobres resultados que han arrojado hasta ahora o a su inviabilidad práctica, respectivamente, no por consideraciones morales (bueno, contra la bomba atómica se podrían levantar argumentos ecológicos difíciles de rebatir). Aunque Obama no me entusiasme especialmente –y con Obama es un gran problema porque hasta ahora no ha demostrado tener mucho que ofrecer más allá del entusiasmo- hay que reconocer que lo de permitir las remesas y los viajes es una movida importante de ficha. Una movida que nos llevaría, dicho sea de paso, a donde estábamos hace diez años. Por otra es difícil sostener que nos importa ese país con la gente que contiene y jugar a la carta del estrangulamiento económico de la familia cubana. La mía en particular está del lado de acá y por eso se me hace más difícil aún predicar la asfixia del resto de las familias. (Carlos Alberto Montaner, quien está abiertamente a favor del embargo afirmó en una conferencia a la que asistí hace años que aprobaba el envío de remesas a las familias incluso aunque violaran las leyes del embargo pues atendían a una dinámica distinta a la del enfrentamiento de gobiernos y conservaba los lazos interfamiliares, me dijo en tono que entendí cómplice como si el embargo fuese más una contraseña que una realidad). Con lo mismo no considero que este sea el mejor momento para hablar de levantamiento de embargos con el Comandante en el baño y el hermano entregado de lleno a la transición (de la tecnología analógica a la digital, es cierto, pero algo es algo). Lo cierto es que luego de la derrota de la reforma constitucional en Venezuela el régimen cubano ha tenido que lanzar las apuestas en otra dirección y un poquito de estímulo (“Si no abres la mano todo seguirá igual”) nunca está de más. Pero volviendo a las remesas hay que reconocer que estas han atenuado la dependencia de la familia cubana respecto al régimen con lo mismo que han estimulado un cierto parasitismo familiar y reforzado la ideología de que “en Cuba sólo hay problemas económicos”. Hecha esta introducción les propongo este texto de cómo hace unos años imaginaba que la interrupción de las remesas a mi familia incidiría en los destinos cubanos:

CARTA A UNA MADRE CUBANA DE SU HIJO EN EL EXILIO
Por Enrisco.
Querida vieja:
Supongo que lleves semanas preguntándote por qué no acaba de llegar la acostumbrada remesa en dólares que habitualmente les envío para su diaria subsistencia. No intentaré aquí justificarme con súbitos apuros económicos, deudas por pagar o alguna justificación por el estilo. No. Simplemente he estado reflexionando sobre la significación moral y política de mandarles dinero. Me pregunto: ¿Hasta cuando Cuba deberá sufrir la cruel tiranía que la atenaza? ¿Qué hace el régimen castrista con mi dinero? ¿Lo gasta en armas convencionales o atómicas o peor, en mesas redondas? ¿Qué puedo hacer yo para que eso cambie?
Sí, porque ¿de que vale el embargo norteamericano si nosotros los cubanos del exilio, los que más hemos insistido en que este se mantenga, lo violamos a diario? Ya es hora de que nuestras acciones vayan en la misma dirección que nuestras palabras. Hay que hacer algo y pronto, y de eso es lo que se trata en esta carta. Este es mi plan. Primero que todo, nada de enviar dinero que, con el pretexto de conservarlos a ustedes con vida, alarga la del régimen. Por otra parte, está visto (y esto no es un reproche) que mientras tengan ustedes medios de subsistencia no podrían ocuparse de otra cosa que de sobrevivir. De tal modo, cabe pensar que no encontrando otra salida, el hambre absoluta consiga purificar sus espíritus y empujar su justificada furia sobre el único responsable. Ese sería el fin de la dictadura. Y no es que piense que mi ejemplo será seguido de inmediato por mis hermanos de exilio. Tengo profunda fe en las posibilidades humanas y confío que basta una familia bien dispuesta (en este caso la mía) para liberar nuestra patria. A medida que pasen los días la falta de alimentos les mostrará el camino de la libertad y, con el combustible supremo de la desesperación, se lanzarán contra el tirano. Eso sí, no esperen demasiado pues la debilidad podría ponerlos fuera de combate antes de entrar en acción o producirles alucinaciones que traidoramente los aparten su objetivo.
La meta es ardua, lo sé, y por eso pienso que toda la familia debería entrar en acción. De poco serviría el pretexto de que alguien debería quedarse en la casa a cuidar de la abuela, sobre todo después de los últimos progresos de la arteroesclerosis. Incluso ella puede ser muy útil para el éxito de nuestro plan. Lo primero es procurar que cuando el hambre les dé el último y decisivo empujón ustedes se encuentren lo más cerca posible del tirano. De ese modo no perderían sus últimas energías en un viaje que, no importa la distancia, en La Habana suele ser agotador. Bajo la apariencia de una simple e inofensiva familia intentarían llegar a la presencia del dictador bajo el pretexto de felicitarlo por sus últimos 43 años de servicios al país y solicitarle que repita la dosis (cualquier cosa es válida si de liberar la patria se trata). Una vez en su presencia podrían susurrarle algo a mi abuela que consiga alborotar en ella los fantasmas de su esclerosis. Su alteración serviría entonces para distraer a buena parte de la escolta castrista. Ese momento lo aprovecharían mi padre y mi hermano para abalanzarse sobre el resto de los guardaespaldas y entonces tú, la que me dio el ser, tendrías el privilegio infinito de estrangular al tirano senil. Supongo que argumentarás que la artrosis que hace tiempo corroe tus dedos, hace de tus manos un instrumento muy poco apropiado para estrujar la tiránica tráquea: justo esa prueba realzaría aún más tu esfuerzo. Siento no poderte enviar algún instrumento que facilite tu tarea pero dificilmente una pistola, por poner un ejemplo, conseguiría atravesar los celosos controles aduaneros del tirano y dicha pistola no serviría para otra cosa que para contribuir al rearme del aparato represivo. Podrías usar la soga en la que se pone a secar la ropa en la casa; o un cuchillo de cocina, pero en ese caso, además de las dificultades que supondrían los previsibles detectores de metales y el chaleco antibalas que seguramente usa Castro, el sacrificio de ustedes podría verse empañado por un excesivo derramamiento de sangre. Y digo sacrificio porque no les oculto lo difícil que será salir con vida de esa acción. Eso sí, les garantizaré mi recuerdo agradecido y el de todos los que amamos a Cuba por encima de todas las cosas. Y no sólo eso. Para que comprendas que no hay ningún mezquino propósito en la interrupción del envío de remesas me comprometo desde ahora a no tocar ese dinero para que el día en que Cuba sea libre erigir con él un monumento que perpetuaría la memoria de ustedes, junto al que mis hijos (tus nietos) podrán llorar orgullosos por sus abuelos. Si algo no te quedó claro, escríbeme.
Te quiere siempre,
Tu hijo


P.D.: Alguien conocido me contó que el otro día hablando con un artista que vive en Cuba este le decía: “Aquí estoy, esperando a que gane Obama para viajar a Estados Unidos a hacer una exposición”. Nótese en la frase varios síntomas en esta vista de las elecciones desde el trópico: a) da por sentada la victoria de Obama. b) asume que como consecuencia inmediata se le abrirán las puertas de los Estados Unidos para venir de visita. c) la vieja costumbre de que en Cuba las únicas elecciones que importan sean las norteamericanas. d) la apuesta cubana por el cambio… en los Estados Unidos.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

wow. querer sacrificar aun mas las vidas de los que estan alla me parece una falta de valentia y consideracion inmensa.
por algo nosotros nos fuimos. por algo decidimos que era mejor irnos que quedarnos ahi: es un acto de facilismo, no de valentia.
por que querriamos entonces inmolar a los que quedaron atras?
se que para muchos esta creando un parasitismo, pero para la mayoria es la soga de la que cuelga su sobrevivencia.
se perfectamente que esta carta no es real, pero no me gusta para nada el mensaje que da.
aunque contigo a veces no se sabe. volvere por aqui para ver si se me aclara el mensaje, por si lo cogi mal.

Anónimo dijo...

!Con las remesas, como con eso, tantas como hagan falta, y tan pocas como sea posible!

Ya va tu copia de RUY en camino.

Saludos

César

Anónimo dijo...

Aparte del tema...

César Reynel,

¿En qué sitio Web se compra tu libro RUY?

Gracias.

Güicho dijo...

El tema es difícil, desde luego. Ahí hasta a un jodedor consumado se le agacha la musa.

Por mi parte, también saqué a mi familia, así que tampoco reclamo el sacrificio ajeno. Ahora bien, hasta que conseguí el escape familiar, envié remesas condicionadas a cero integración y cero colaboración con el régimen. Ni una reunión; ni un acto; ni un palo, si la jeba es comunista. No con mis fulas. Reclamé incluso que dejaran de trabajar, como no fuera el bisneo habitual, pero arguyeron que una cosa no funcionaba sin la otra, y lo acepté.

Anónimo dijo...

Anónimo,

Por ahora está agotada y fuera de imprenta. Estoy a la espera de algunas respuestas, si son positivas, la próxima tirada será más grande.

Lo siento.

César Reynel

Anónimo dijo...

Güicho,

Llevas razón, el asunto recuerda al dilema, de la madre verdadera, en el juicio de Salomón (ñó, ¿me salió en rima?) Dice Borges que la rima en prosa es cacofonía. Estoy hervido.

Anyway, en serio, que no tiene sentido pasar por gracioso en el blog de Enrisco. De lo que se trata es precisamente de eso que tú hicistes, usar la plata que enviamos para decirle a los nuestros, hey gente, gástenla poco, y de ser posible en la economía paralela, de forma tal que no caiga (o tarde en caer) en las arcas de los tiranuelos.

Saludos

César

Anónimo dijo...

Es que pienso que no debeis ser pesimistas. Sandra y yo enviamos remesas a su familia y una cosa no quita la otra. Que es la familia, hombre! Y como dice Carlos Varela, la politica no cabe en la azucarera. Ruego junto a vosotros por la segura victoria de Obama.

Anónimo dijo...

Si esa carta que Ud publica es cierta no tengo menos que pensar que es Ud un gran HP.

Enrisco dijo...

eso mismo me dijo la vieja cuando vio la carta (por supuesto no se la mande a ella sino que la publique en algun sitio): que era un gran HP. pero mi vieja es una gente inteligente y se rio de lo lindo. pense que esa reaccion era normal pero ahora que lo pienso soy un privilegiado. ser inteligente -y lo digo por mi madre- es menos frecuente de lo que pensaba.

Anónimo dijo...

buenisima la carta Enrisco, aqui te lo digo para que sepas que algunos anonimos si nos llevamos la ironia y nos reimos, jajajaja

Anónimo dijo...

Buenos días...Yo también me apunto a los lectores "descojonaos" de la risa. Dios, esa carta es genial. Yo, de poder, "como todo buen... cubano", te pondría una tele, brother. Como condición sólo agregaría (junto a otras tantas directrices) que el primer programa a emitir, fuera un monotemático sobre la historia, imparcial y objetiva, claro, de Cuba. Haría falta dejar bien desglosado..., que…"frente al 10 de marzo, el 26 de julio", según palabras textuales de el Dr. "Alejandro", Mister Heil, hay un equivalencia. Es decir que todos aplastaron la constitución de 1940, el sargento y sus sucesores del “pópulo sublevado”, y a la larga, pasados casi cincuenta años ya de tan curiosa administración..., muchos perseguimos la tan llevada y traída noticia de nuevos cambios, evidenciando una necesidad notoria e imperante. Pues, yo te pondría una tele, brother, compraría la frecuencia donde emitir, o su variante, gestionaría las vías legales para que su recepción no fuera estigma, que tuviese alcance en todo el espectro de la isla y en el globo terráqueo, según nos lo cuentan, porqué no, pero que además, esta, tu tele, estuviese monitorizada por la Organización de Naciones Unidas, u otro organismo, competente e independiente, que se ocupe de regular y asegurar que los tan añorados cambios inmediatos, como debería ser su cometido, sean algo más que falsas expectativas y herramientas de perversas dosis sospechosas de usurpadores de poderes itinerantes -camaleónicos.
Una vez emitido el…, los dos primeros programas de factura impecable, y avalados por la demoscopia… y sus cabos útiles e imparciales, quién no puede dirigir… un equipo de… pelota en Cuba…, propiciaríamos el dialogo, reivindicaríamos el derecho, vaya,… otra carencia, al respeto como concepto básico de nuestra gestión, perdón, la tuya, sería tu tele, claro; el respeto ante cualquier “comentario, crítica…” o alternativa de exposición que elijan los participantes, regido por controles de paridad en gestión de medios y tiempo, dosificados por el personal que contratarás altamente cualificado entre profesionales pluri -ideológicos, monitorizados éstos por otros profesionales del medio, aportados por la ONU. Así desmitificaríamos tanto malentendido nacional, e inter, dejando muchos datos al descubierto, sólo eso, datos en rigurosa emisión en directo, casi pactada como aquellas míticas primeras de la Alemania de los treinta, pero esta vez sin nacionalsocialistas o su interpretación criolla, ni apagones súbitos, ni interferencias.
Una vez satisfechas las partes en conflicto, sólo abogando por el entendimiento, no con afán de juicio paralelo alguno, “te permitiría”, ya que fui tu mecenas…, hacer un estudio de captación de patrocinios lícitos para el sostenimiento del medio creado, y te dejaría tranquilo facturando, pero claro, siempre bajo el control de la ONU, sus técnicos, y tu(su) estructura de derechos de empleados y empresa… No me gustaría, creo que a nadie le gustaría, que de pronto con tantas bases y libertades, alguien burlara el necesario control de seguridad de tu recinto…, pasando un… arma y, aprovechándose de todo, se disparara al estómago, o mucho peor a la sien, mientras se dirige a la audiencia en irreversible y bendito directo sermoneándoles la buena nueva de su santa frustración como maleficio, dando argumentos sólidos a quienes sueñan con que la historia un día les absuelva, mientras redactan, y dictan más tarde, póstumamente, su versión inexacta de los hechos.
Un abrazo, hermanito. Perdona los excesos.
¿Es este tu Blog, no?
Te quiero mucho, man. Cuídate.

Anónimo dijo...

Preocupado

Estimado Enrisco,
Confieso que hace días vengo preocupado con tu salud mental.
Como aquellos actores, quienes de tanto meterse en la piel de un personaje terminan por creerse que son ellos de verdad, cada vez te me pareces más al Comandante.
Ahora resulta que te citas a ti mismo!
Bueno, así ocurre 6 meses antes de los “problemas intestinales”. Por si acaso (ojalá nunca llegues a ese estado de la materia), no sería mala idea que fueras preparando tu proclama con la repartición de las tareas entre los compañeros de la blogosfera. Te hago llegar algunas modestas sugerencias:

Caricaturas: Tejuca.
Más caricaturas y brigadas de asalto rápido: Varela.
Críticas a Rafael Rojas: Los Miquis.
Vigilancia de IP’s y recogida de donaciones: E-PD.
Atención los problemas agrícolas de Internet: Sosa.
Atención a la infancia: Generación Asere.
Actas de discusión: Jorge Salcedo.
Musicalizador y preservación de tu valiosa colección de discos de Silvio: Ele Kobio.
Saludos afectuosos,
Pi

Anónimo dijo...

Que crueldad, que sadismo inmenso en esa carta enrisco! Cuanta burla y cuanto desprecio por el pueblo que sufre...que triste!

Jorge Salcedo dijo...

Pi, acabo de pasar por tu blog por primera vez. Muy bien escrito, te felicito. Me gustó mucho la anécdota sobre tu tío y su reconocimiento parcial del sobrino medio comunista. Se ve que es un hombre bueno y estoy seguro que algún día reclamará en su integridad el parentesco contigo. Recuérdale que no hay familia, por más decente que sea, que no cuente con putas y ahorcados.

Anónimo dijo...

Gracias Salcedo, me alegro te haya gustado.
Me mori de risa con el resumen de la discusion que hiciste el otro dia, por eso te propongo en el legado de Enrisco como responsable de actas.

A Enrisco,
Al animo! El humor negro no siempre es bien comprendido y si es negro-verdeolivo resulta excecrado

Henry Louis Gomez dijo...

La ley actual permite enviar $100 cada mes o $300 cada trimestre o sea cinco veces mas de lo que paga el régimen a cualquier obrador. Además, enviar mas dinero a Cuba y violar los reglamentos del embargo a través de compañías en Canadá es bien fácil. Esto no es nada mas que política común usando encuestas para encontrar diferencias entre votantes pero la ley actual no impide a nadie de enviar dinero como quiere. No pienso que le va a funcionar a Obama, Joe García o su camarilla.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

En mi opinión y con el mayor respeto: Condicionar la ayuda económica a la familia a que asuman un determinado comportamiento político es chantaje moral. Es lo mismo que ha hecho el Tripa en Jefe durante 50 años.

Yo creo que el envío solidario de remesas a nuestras familias de manera desinteresada, tiene un valor moral y simbólico que no puede contrarrestar el régimen con todas las mesas redondas del mundo.

Sandra Mara dijo...

Aceitas parceria no link ?
http://blogdomenotti.blogspot.com/
Blog Brasileiro.

Anónimo dijo...

Me gustaría saber cuantos cubanos hay que envían mas de 1200 dolares al año,porque deben ser estos los que protestan contra el limite de 100 al mes,o no?

Claro que no estoy a favor de que hayan restricciones a la voluntad individual,pero esto me suena mas a politiquería que a tema humanitario,ya que me parece que los de la isla que cuenten con mil docientos al año están mucho mejor que el 75% de la población que no recibe nada y son estos en los que están pensando los que han apoyado estas medidas,o no?

O es que los cubanos exiliados deben mantener el gobierno que los obligo a salirse del país,enviándole dolares para convertir en papelitos con impuesto del 20% y para colmo lo que las familias compran lo pagan a precios que ni en París y donde el gobierno y no el mercado marcan el valor del dolar,hasta cuando seguirle el juego a la tiranía castrista y ceder a sus chantajes,serán los exiliados políticos los que financiaran la dictadura por siempre,o no?

Anónimo dijo...

Yo, contento con mi puesto pi-ico.

Anónimo dijo...

Tengo un amigo que dice que si se envía dinero a parientes para comprar zapatos, lo menos que se puede exigir es que no usen los zapatos para marchar en actos revolucionarios. Yo creo que mi amigo tiene toda la razón

Anónimo dijo...

Como escribi en otro blog donde se comentaba el tema: la decision de las remesas es muy privada: me exploto trabajando y me gasto mi dinero en lo que me da la gana: en un ferrari, en prostitutas o en enviarle a mi familia. Por que tiene que ser asunto politico ? por que tiene que ser criticable? Nadie le cuestiona a los colombianos si envian dinero a su familia, nadie le pregunta a los nicaraguenses de Miami si apoyan a Daniel Ortega cuando envian dinero a su familia. Nadie le dice a Bill y a Melinda Gates a quien ayudar con su fundacion humanitaria.
No envio dinero regularmente a Cuba porque no puedo pero eso a nadie le importa.
Es interesante como mi madre siempre esta diciendo que envie dinero porque “aquelo esta que arde” mientras mi hermano me dice que no envie pero que lo ahorre para que lo saque de Cuba! Diferencia generacional?

Anónimo dijo...

Nacho,

Es difícil comprender como a estas alturas hay que explicarte que Cuba no es Colombia. No hay un embargo comercial con Nicaragua. Ningunos de esos dos países se robaron $1,8 mil millones de dólares Americanos de los estados unidos. Es una política comercial y asuntos exteriores. Como residente de estados unidos tienes que observar las leyes. Eso fue parte del compromiso cuando llegaste a este país que te acogió con brazos abiertos.

Enrisco dijo...

hay, por supuesto casos y casos. Nadie entenderia por ejemplo que Alina fernandez le enviara remesas a su padre biologico pero en cualquier caso es asunto de ella. siempre queda el argumento de que al final todos les estan mandando las remesas al padre biologico de Alina Fernandez (o en su defecto su tio) pero mientras tuve familia alla no me importo mucho ese argumento asi que por que habria de esgrimirlo ahora? entiendo la impotencia que sienten los que quieren "hacer algo" pero sospecho que hay modos mucho mas eficaces.

Alex dijo...

Anónimo: a mí me parece más difícil teer que explicarte (a estas alturas) que "el país" no se robó 1.8 billones de dólares ni "el país" tiene un embargo comercial contra él. Sustituye por los correctos "régimen" o "dictadura" o "los hijodeputas de los Castro" y ya verás como vas entendiendo que equiparar -y castigar- al país y la gente con el desgobierno es un mal endémico aquí y allá.

Y para continuar con la lección de cívica: las leyes se observan, sí; pero también se protestan cuando son injustas. Eso va más con el espíritu americano que la ovejuna gratitud de que hablas.

Anónimo dijo...

Recordando el diccionario del tio cheto

Remesa: mesa otra vez...

Anónimo dijo...

Cuando alimento a mis hijos no les obligo a pensar como yo, cuando me alimenten me cago en lo que quieran que haga o no con el dinero. Una madre inteligente hace con su remesa lo que le salga del papayon.

Anónimo dijo...

Que importa Cuba? Cuba esta aqui y ya no alli, aquello se acabo y no es mas que otro Haiti. Lo que hay que salvar es America, el ultimo refugio de todos los perseguidos. Y mansamente se la vamos a entregar a un conocido marxista? no mientras yo pueda empujar un boton, halar una palanca o darle plomo a el que me venga a quitar mi derecho de tener armas, mi derecho a decir lo que me da la gana, mi derecho a pensar (lo primero que haran los progresistas-marxistas-fascistas Obamenses). Que beneficio le veo a ir a Cuba-Haiti cargado de medallones para impresionar a quien cuando no tengo a mi America?