miércoles, 31 de agosto de 2011

Reconciliaciones

Un post de El Imparcial Digital revela por una parte la falta de profesionalidad de los medios informativos de Miami que se desgañitaron preguntándole a Pablito sobre sus relaciones con Fidel Castro y no, por ejemplo, con Mike Porcell. Porcell es un músico que vive en Miami a quien Milanés, entre otros, sometió en 1980 a esa apoteosis de la humillación que en Cuba se conoce como "acto de repudio". (La leyenda urbana cuenta que a esta de la Nueva Trova solo faltaron Amaury Pérez, quien dijo que estaba enfermo y Pedro Luis Ferrer, quien se negó en redondo). Los medios definitivamente no hicieron la tarea que un simple blog (con las limitaciones que conlleva) supo cumplir.

Lo otro es la confusión de conceptos de esa misma prensa. Si se quiere entrar en el terreno de lo político en el caso específico cubano sale sobrando preguntar por las simpatías por aquél o ese personaje, o por la militancia propia. El problema de Cuba no es que un cantante se declare fidelista, socialdemócrata o masón. El dilema político en la isla no es entre comunistas (que al parecer ya no quedan) y anticomunistas, sino entre dictadura y democracia, entre represión y libertad, privilegios y derechos. Y eso es algo que suelen ignorar los periodistas en Miami cuando emplazan a un visitante. Con lo sencillo y útil que es saber si el entrevistado de ocasión favorecería o no un cambio democrático. Si apoya –aunque sea en teoría- la instauración de un estado de derecho donde la gente conviva civilizadamente incluso profesando ideologías contrarias, aun odiándose a conciencia. En medio de una dictadura importa mucho menos el cariño que se le tenga o se le deje de tener al dictador, (o el desprecio hacia un secuaz de cuarta categoría) que la disposición a respetar y defender los derechos de todos. Pero si de lo que se trata es de reconciliaciones –que es el mantra que repite cada uno de los que va a vender tickets para sus funciones- no queda otro remedio que apartar la abstracción de lo político y centrarse en lo personal: con quién y por qué uno debe reconciliarse. A quién se le debe pedir disculpas con la humildad del que no espera que se las acepten.

Arsenio en centenario (II) [ampliado]

Pensando que ayer era 31 de agosto, fecha del centenario del nacimiento de Arsenio Rodríguez, me adelanté a celebrarlo. De lo que me alegro porque siempre será poco lo que se exalte el que es para mí el músico cubano más decisivo de todos los tiempos. (Otro candidato fuerte sería Lecuona, por ejemplo, aunque resulta difícil comparar sus legados e influencias). Expongo rápidamente los que considero sus principales aportes:

-Uno de los cancioneros más nutridos de la música cubana bailable solo comparables en representatividad a los de Ignacio Piñeiro, Miguel Matamoros y, quizás, Juan Formell.

-Transformó al son, un género casi folklórico a fines de los años treinta, en uno de los géneros medulares de la música popular mundial del siglo XX. Fue con el desarrollo armónico que logró en sus conjuntos que el son llegó a convertirse en un género eminentemente moderno.

- Preparó el terreno para la gran explosión musical cubana de los años cincuenta. Si bien no se le atribuye la creación de ningún género específico se reconoce su decisiva contribución en la aparición de géneros como el mambo y el cha cha chá. Algo similar puede decirse de la salsa y hasta de la timba.

-El desarrollo del tres como instrumento no sólo esencial para el son sino capaz de desarrollar complicados solos.

-En sus experimentos armónicos con el conjunto desarrolló las posibilidades de la tumbadora, el bongó, y las trompetas dentro de la música cubana y como si fuera poco su trabajo con los pianistas (señaladamente con Lilí Martínez) fue decisivo en el desarrollo de uno de las rasgos más reconocibles de la música cubana: el clásico tumbao del piano.

-Su influencia directa e indirecta es reconocible en muchos de los más importantes músicos –cubanos o no que lo sucedieron: desde Miguelito Cuní, Félix Chapottin, Roberto Faz y Beny Moré hasta Irakere, NG La Banda, los músicos de la Fania al completo o Marc Ribot por solo mencionar a los más evidentes.

Algunas canciones menos conocidas:

"Soy el terror" por Arsenio:


La misma por el boricua Roberto Roena:

Chicharronero

No vuelvo a Morón

Qué negra pa’ acelerar

Llévatelo todo


Juventud de Colón


Sin contar que canciones como Papa upa además de tener montones de versiones salseras tiene otras subrepticias como el ya famoso “Yay boy” de Africando

martes, 30 de agosto de 2011

Arsenio en centenario

Hoy en el centenario del nacimiento de uno de los más grandes músicos cubanos, Arsenio Rodríguez no podía menos que recordarlo un poco más que cada día. Uno siente que nunca ha sido suficientemente apreciado con la misma convicción de sus próximos cien años serán los mejores. Para ver las entradas dedicadas a Arsenio en este blog pinchar aquí. A continuación un par de sus muy especiales mambos:


Mambo anacua




Mambo en la cueva

lunes, 29 de agosto de 2011

Ultimos capítulos de la saga P.M.

Pablo Milanés le responde a Edmundo García en términos muy parecidos a los que he manejado en comentarios anteriores. A este paso Edmundo García se convertirá en el mayor promotor de la unidad entre los cubanos que podrán estar en desacuerdo en todo menos en que Edmundo es, en la poética definición del cantautor, un “hijo de puta”:

Cuando leí tu panfleto mi primera reacción fue ver a una niña en la pubertad, asombrada y ruborizada ante su primera menstruación, miedosa de cometer pecado ante una manifestación natural de su desconocido organismo. Esa fue la primera impresión, pero la segunda, fue más solemne y peligrosa: me di cuenta de que no solamente eras todo lo que yo había pensado, sino más aún, estabas ingresando en ese grupo selecto de la ultraderecha miamense que no admite reconciliaciones, críticas y que cuyo único neolítico gesto es romper discos con aplanadoras. Tú, al igual que ellos, no quieres amor, quieres odio, tú al igual que ellos, no quieres reconciliación, quieres rencores y desunión, tú en suma, no quieres al pueblo cubano, ni de allá ni de acá. Edmundo, tú no quieres a nadie y no me hubiera extrañado verte en esa “enorme” turba gritando “Abajo, abajo”, donde sin duda alguna hubieras sido bien recibido. Has insinuado que la prensa de Miami y España se aprovecha y utiliza mis palabras en vez de beneficiarme de ese espacio para arremeter contra el imperialismo.

Edmundo, estás equivocado, soy yo el que me sirvo de esos periódicos para que difundan las entrevistas que en Cuba me están negadas y que sueño con que aparezcan en el Granma y las lea todo el pueblo y que un sólo periodista, uno sólo de los tantos miles que hay en la isla, tenga lo que hay que tener para dar a conocer lo que tantos años llevo expresando; es más, como un punto de partida planteo que tu panfleto y esta carta se publiquen en el Granma y que el pueblo las lea, piense, sepa discernir por si mismo, y de una vez, dónde está la verdad y vayamos por el camino de las libertades individuales que tenemos que rescatar y que tú con tu actitud estás negando.

[…]Edmundo, mis 53 años de militancia revolucionaria me otorgan el derecho*, que muy pocos ejercen en Cuba, de manifestarme con la libertad que requieran mis principios y esa libertad implica que no tengo ningún compromiso a muerte con los dirigentes cubanos, a los que he admirado y respetado, pero no son Dioses, ni yo soy fanático, y cuando siento que puedo hacer un reproche y decir no, lo digo, sin miedo y sin reservas. Cuando veo que unas señoras vestidas de blanco protestan en la calle y son maltratadas por hombres y mujeres, no puedo por menos que avergonzarme e indignarme y, de algún modo, aunque no estemos de acuerdo absolutamente, solidarizarme con ellas en su dolor; porque lo más vil y lo más cobarde puede ser que una horda de supuestos revolucionarios ataque despiadadamente a estas mujeres. No hay ningún código que defienda eso en el mundo, es más, la violencia de género se queda corta al ver esas salvajes manifestaciones. Estos dos conceptos que te he expresado, pero tú no has entendido – no hay duda de que estás en tu época de infantilismo revolucionario -, no implica que esté en desacuerdo con Fidel y tampoco implica que esté de acuerdo con las Damas de blanco. Pero tú vas al blanco o al negro, (más al negro que al blanco) y no tienes matices y los años irremediablemente te van a hacer aprender lo que es un verdadero revolucionario o inexorablemente vas a ingresar en ese mundo en el que he visto a tantos como tú, vagando, perdido en la nada.
*Hay muchas cosas en cambio en las que sigo en desacuerdo con Milanés pero la única importante es esta: la libertad de expresión, al ser un derecho humano, no depende ni de la militancia ni de la veteranía de las personas, sino de -ya el apellido de los derechos lo sugiere- su simple condición humana. Milanés como tantos cubanos confunde derechos con privilegios lo que es comprensible cuando en la práctica solo se pueden disfrutar los segundos, no ejercer los primeros.

Mientras tanto en La Jiribilla han movilizado a sus escribidores de guardia para tratar de recuperar el alma del cantante, minimizar los daños reclamando al cantante como uno de los suyos y al mismo tiempo amenazándolo sin mucha sutileza. Iroel Sánchez, entre otros, regaña a Milanés recordándole la servidumbre que, según el chantaje castrista, conlleva el color de su piel:

En la prensa de la ciudad donde la libertad de expresión sobre Cuba está restringida a dos o tres comentaristas en espacios totalmente marginales, aireó sus críticas sobre las libertades que cree faltan en la sociedad cubana y tomó distancia de sus declaraciones anteriores de respeto hacia el liderazgo de la Revolución. Desde esas tribunas —controladas por la oligarquía que impidió hasta 1959 el acceso mayoritario de los negros cubanos a los servicios más elementales— el autor de Canción por la unidad latinoamericana ha expresado también su percepción sobre las manifestaciones de racismo en la Isla. Milanés, dialogó además con las emisoras que el gobierno de Estados Unidos —el mismo que se ha opuesto históricamente al accionar solidario de Cuba con los pueblos africanos— financia contra su país.

Robles, descalificado


Dayron Robles descalificado en el mundial de Daegu. Y es una lástima por lo grandísimo atleta que es pero en las imágenes a partir del 5:56 se puede ver que no solo hubo contacto sino que además fue intencional.


En este video se puede apreciar con más claridad la infracción


P.D.: En este video que me envía Emilio García Montiel se ve la pelea entre la madre de Dayron Robles y la de Liu Xiang:

Estar institucionalizado

En la película The Shawshank Redemption (Cadena perpetua en español) hay una escena que sirve para entender muy bien cierta inercia que rige la vida de muchos cubanos, incluso una vez que salen de Cuba. Los presos discuten la –para muchos incomprensible- violenta resistencia del bibliotecario Brooks a ser puesto en libertad tras pasar medio siglo en prisión. Es entonces que Red (Morgan Freeman) define su concepto de estar “institucionalizado”, un concepto muy útil para explicar cualquier sistema diseñado para quebrar la voluntad de las personas.

No hay nada malo con Brooks. Solo está institucionalizado, eso es todo. […] El hombre ha estado aquí cincuenta años Heywwod ¡Cincuenta años! Este lugar es todo lo que conoce. Aquí, él es un hombre importante, un hombre educado. Un bibliotecario. Afuera no es más que un viejo desgastado con artritis en ambas manos. No podría siquiera conseguir un carnet de biblioteca si lo intentara. […] Estos muros son curiosos. Al principio uno los odia, luego se acostumbra a ellos. Entonces el tiempo pasa y terminas dependiendo de ellos. Eso es estar "institucionalizado". […] Ellos te envían aquí de por vida y eso es justo lo que toman de ti. En cualquier caso la parte que cuenta [de la vida].
Si eso ocurre con una cárcel imagínense cuando los muros no son muros sino playas a las que hemos aprendido a llamarle "la patria".

domingo, 28 de agosto de 2011

¿Háblalo sin miedo?

Arsenio Rodríguez Quintana, un poeta a quien conozco y quiero desde hace mucho tiempo, expone en su blog su criterio sobre la difusión de imágenes de las protestas que a cada rato se suceden en Cuba. Reproduzco abajo un párrafo que a mi entender resume su punto de vista:

Yo me pregunto, ¿por qué no tener más cuidado en difundir las imágenes de esos actos? Sé que el objetivo es difundir estas "acciones esperanzadoras", pero la paradoja más brutal, es que esos videos no los ve el resto de la población cubana -que no tiene acceso a internet- y es quien mejor se podría implicar y hacer crecer esto en una revolución al estilo de las revueltas árabes-, quienes más lo visualizan son cubanos que estamos fuera y la propia Seguridad del Estado a quienes estos vídeos, probablemente les facilite mucho el trabajo.
Como quiera que en este blog suelen reproducirse imágenes de ese tipo porque estoy convencido justamente de lo contrario le dejé un comentario a Arsenio en su blog que repito aquí con menos faltas y más acentos:

Arsenio, no te llames a engaño. Los que filmaron a las mujeres en el Capitolio y en Cuatro Caminos estaban de acuerdo con ellas. Así lo hicieron saber en un comunicado a raíz del video de la segunda protesta. (Que mientras filman se pongan a hacer comentarios como si fueran testigos casuales es una tontería, es cierto). Es, en fin un riesgo asumido por ellas y las entiendo. ¿Para qué protestar y ser reprimidas si luego no va a quedar al menos testimonio de lo que hacen? El caso de Pánfilo fue diferente. El primer video –junto al fenómeno que produjo- tuvo mucho de casual y de espontáneo, de ahí la fuerza que tomó. Los que se hicieron después si tuvieron mucho de inescrupuloso al explotar hasta la saciedad a alguien que no era precisamente dueño de sus actos. Un caso y el otro señalan una línea moral bastante visible y la documentación que se difunda de alguien que sale a manifestarse en público no lo veo como un acto inmoral sino justamente lo contrario. Lo que protege a esas mujeres, si algo, es justamente la difusión de esas imágenes. Es por eso que la policía se cuida de reprimir de forma demasiado obvia cuando hay cámaras presentes y por lo que persigue a los que han registrado los acontecimientos.

A los regímenes como el cubano que pretenden reprimir con cierta discreción (cuando no se trata de actos de repudio del "pueblo indignado") nada los inhibe más que el escándalo. La idea de que el silencio protege a sus víctimas es uno de los tantos mitos que el régimen ha creado y estimulado. Un buen ejemplo es cómo se manejó la liberación de los 75 el año pasado. Las autoridades, con la entusiasta colaboración de la iglesia, quiso convencer a la opinión pública que la liberación se debió a las discretas negociaciones de los obispos con Raúl Castro y no a las protestas de las Damas de Blanco, la huelga de hambre de Fariñas y al decidido respaldo internacional a estos en eso que el régimen llamo con incomodidad visible, "la campaña mediática contra Cuba". Como si ellos fueran Cuba, como si los presos (y sus esposas) fuesen extraterrestres.

sábado, 27 de agosto de 2011

Concierto: último llamado

Carlos Alberto Montaner hace un último llamado a la cordura política antes que comience el concierto:

Tras más de medio siglo de descalabros, fusilamientos, exilios masivos, empobrecimiento progresivo, aventuras militares, violaciones de los derechos humanos y ejercicio arbitrario del poder por un caudillo iluminado empeñado en reinventar todo lo que existe, desde los seres humanos a las vacas, pasando por el café o la avicultura, ha llegado la hora de que la sociedad, toda la sociedad, asuma la dirección de su destino de forma pacífica, racional, plural y colegiada. Ese proceso comienza por un sobrio apretón de manos entre los comunistas reformistas y los demócratas de la oposición. Son, o deben ser, adversarios respetuosos, no enemigos.


Bienvenido, Pablo Milanés.

Protesta en Cuatro Caminos

Dos mujeres protestan durante casi dos horas junto al mercado de Cuatro Caminos hasta que son detenidas, seguidas por centenares de personas hasta la estación de policía quienes la rodean y hacia el final del video piden libertad.

viernes, 26 de agosto de 2011

Llegó mi pasaporte

Timbalive celebrando una de las grandes conquistas de la nación cubana.


El concierto (de la discordia) del año

Isbel Alba en Cubaencuentro saca el artículo 36,522 que aparece sobre el tema del concierto de Pablo Milanés en Miami. Por una vez sin embargo no discute el derecho del cantautor a presentarse en Miami sino la curiosa oportunidad de las declaraciones. Allí concluye:

¿Cómo explicar que a estas alturas de la historia algunos intelectuales aún se aferren a un vetusto sistema que no se justifica desde ninguna posición ni tendencia política? Curiosamente en los últimos meses hemos visto aparecer por Miami a otros como Fito Paéz. Tal parece que el contacto con nuestro exilio “los ilumina”, pues en vísperas de sus respectivos conciertos tampoco han dudado en condenar el estancamiento del socialismo cubano.
Solo me gustaría que en lo sucesivo nuestro “Querido Pablo” fuese un poco más coherente. Quizá pueda hacer esas mismas declaraciones en una conferencia de prensa internacional cuando regrese a Cuba, y exigir que se divulguen sus palabras íntegramente en todos los medios de la Isla. Eso le evitará en el porvenir que otras chapucerías queden expuestas bajo la penetrante luz de los reflectores y espacios noticiosos. Porque cuando se es una figura pública el único escudo que nos protege de la pesada acusación de oportunista es la honestidad.
La única objeción que le haría es la de por qué exigirle consecuencia a alguien convertido en voz de la Revolución justo después de su estancia en la UMAP. Eso sería como pedirle a Stevie Wonder que tuviera una visión más clara de la realidad.

Sagaz Edmundo

Edmundo García (ahora comisario cultural al frente del seccional Miami) descubre las conexiones entre Pablo Milanés y Posada Carriles:


Sin esa Revolución a la que tantas manchas le ve y a la que tanto critica; sin esos dirigentes que la hicieron y hoy la reforman y perfeccionan junto al pueblo cubano; sin las dinámicas que generaron la estética cultural en la cual el querido Pablo se insertó para beneficio de su crecimiento como artista, no hubiera pasado (pienso yo) de ser un bolerista con una guitarra en un bar de Bayamo, o en el mejor de los casos de La Habana.

Pablo lleva tiempo bajándonos el eufemismo de que no cree en dirigentes que hayan cumplido 75 años o más; ayer lo dijo al fin claramente al canal Univisión de Miami. Pablo no cree entonces ni en Fidel ni en Raúl. Confesó a la periodista Gloria Ordaz que había sido fidelista, pero que ya no lo era; y que no le dedicaría un concierto a Fidel, pero que sí lo haría para las llamadas Damas de Blanco y los llamados presos políticos en Cuba. ¿Será por esto que Carlos Alberto Montaner ha salido a apoyar su presencia en Miami? Quien sabe si hasta Posada Carriles esté contento también con estas declaraciones.
Pero Edmundo, quizás sin quererlo, ha dado con la más aguda definición de la política cultural de la Revolución Cubana: una máquina diseñada para convertir boleristas de bares en Mesías culturales del latinoamericanismo. (También es capaz de convertir escritores y dramaturgos en recogedores de papas y almaceneros, pero eso ya es otra historia).  El lúcido Edmundo nos aclara la semejanza esencial entre el bolero y el guevarismo, entre "Tú me acostumbraste" y "El socialismo y el hombre en Cuba". Entre "novia mía, desde el primer y fiel abrazo, se hundió por siempre en el ocaso mi negra y cruel melancolía" y "me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión".

jueves, 25 de agosto de 2011

Coros

Nutrido este a un éxito del ayer pero cantado con nuevos bríos:

Y este, desnutrido y descoordinado pero mucho más espontáneo que los que suelen escuchar estas mujeres:


H/T: Guamá

miércoles, 24 de agosto de 2011

Buenos negocios:


-Comprar compasión y vender lástima.

-Regalarle obediencia a los poderosos y cobrársela a los pobres.

-Vender consejos que no se piensen usar.

-Vender esperanzas a plazos y miedo al contado.

-Vender futuro y comprar presente.

-Intercambiar los derechos de todos por privilegios propios.

La cita

Del párroco José Conrado Rodríguez en una entrevista concedida al periódico argentino Ambito Financiero.

La Iglesia no puede dividir el bien de la Iglesia del bien del pueblo. No son separables: si no, tendríamos privilegios y no derechos.

H/T: Diario de Cuba

martes, 23 de agosto de 2011

Estremecimientos

Hace un rato en la oficina de la universidad sentí como si alguien me moviera el asiento. Miré hacia atrás pero seguía solo. Ahora me entero que hubo un seísmo de 5.8 grados de la escala Ritchter en Virgina. O sea que quien me movía el asiento era Dios.


Ultimas noticias del hombre invisible

Los rebeldes toman el palacio de Gadafi quien al parecer ha adoptado como táctica de resistencia la invisibilidad. Ya empieza el desfile de cuanto cachivache enchapado en oro almacenaba el dictador. Abajo una corresponsal dando muestras de coraje un tanto gratuito.

lunes, 22 de agosto de 2011

Recomendaciones, cambios

Quería recomendarles un par de blogs. Uno dedicado a la gastronomía (cubana e internacional) con concurso y todo: Cocina al minuto con comida realizado por Verónica Cervera quien también lleva el blog especializado en temas migratorios Evidencias cubanas. El otro blog es el de la fundación Cuba Art NY http://www.canyblog.com/ “dedicada al desarrollo y conservación de la obra de los artistas cubanos contemporáneos que viven fuera de Cuba”. Además anuncio que –ante su prolongada inactividad- elimino al blogger en jefe de la sección La Pentarquía (a la izquierda de la pantalla) y pongo en su lugar a Guamá, algo que hacía mucho rato estaba por hacer.

P.D: He añadido varios blogs en la columna derecha. Con algunos hasta me da un poco de verguenza porque asumía que los tenía hacía rato. Si hay alguien que desee ser incluido que me avise sin pena.

domingo, 21 de agosto de 2011

La frase del año

Esta belleza de metáfora fue estrenada por Miguel "El Rancheador" Barnet en la celebración del medio siglo de la UNEAC:

La UNEAC es el Moncada de la Cultura. Asaltamos los cuarteles de la ignominia, de la estulticia, y de la mediocridad.

Supongo que sea una manera poética de reconocer que la UNEAC, como el asalto al Moncada, es un fracaso. Que lejos de disminuir la ignominia, la estulticia y la mediocridad las ha acrecentado y por ahí andan sueltas, masacrando el país.

La frase

La dijo Pedro Almodóvar en una entrevista reciente. Una obviedad que todavía hay gente que resiste:
Creo que este siglo se diferencia del anterior por la irrupción de Internet en nuestras vidas. Es algo tan importante que para medir el grado de libertad que existe en un país, del mismo modo que en el siglo pasado era la libertad de prensa, ahora la medida es el libre acceso a Internet, algo que no ocurre en Cuba o en China.

Se va

Entrevista telefónica de Al Yazzira a uno de los hijos de Gadaffi momentos antes de ser capturado. En el minuto cinco se escuchan los disparos entre los rebeldes y los guardaespaldas.

P.D.: Nada es seguro de momento. Según el Granma (actualizado el domingo a las 9:00 cuando todos los periódicos del mundo anuncian la entrada de las tropas rebeldes en Trípoli) hay suficiente gobierno libio todavía como para denunciar a la OTAN. Ahorita seguro anuncian que Gadaffi está reuniendo a sus elefantes para dar la batalla decisiva.

Guamá en cambio...


Parece que se va


Parece que se acaban los días de Gadafi como dueño y señor de Libia. Los rebeldes han tomado el centro de Trípoli y detenido a tres hijos del dictador. Gadafi por su parte dice que solo es un arañazo. Que en cuanto pueda llegará a los Alpes con 36 elefantes.

sábado, 20 de agosto de 2011

Qva Libre

Alguna vez había recomendado en este blog lo poco que se podía encontrar en youtube del grupo Qva Libre. Ese poco era prometedor pero hasta ahora no había podido escuchar sus dos discos completos: "Resistencia y reciclaje" y "Sueños rotos". Y fue una sorpresa muy agradable. Sobre todo el primero. Uno de los discos más entretenidos que he escuchado en los últimos tiempos. Las canciones parecen mucho más largas de lo que son no por tediosas sino por la cantidad de materia musical de que están rellenas: rock, hip hop, timba, reggae, jazz y un largo etcétera dominado por la influencia más o menos reconocible de grupos nacionales como Los Van Van, Irakere, Athanai, Superávit, Habana Abierta o Boris Larramendi. Más divertidos que los reverenciados Interactivos (muy bueno, por cierto, su último disco) y bastante menos pretenciosos. La gracia para combinar toda la música que recorren, su fluidez, es su principal y mejor atributo. Como si escaparan del manierismo, la rutina, que impone cada uno de los géneros que abordan a través de los demás. Sueños rotos” (ganador de premios en el último Cubadisco) es bastante más ligero musicalmente, menos sorpresivo, con canciones que no desentonarían en la banda sonora de Habana Blues -esa Habana Abierta con derrame cerebral- pero aún así se puede escuchar sin disgusto.

Las letras de las canciones (la lírica como se impone decir en estos días no por lirismo sino por anglicismo) merece párrafo aparte. No exactamente por buenas sino más bien porque uno cae en la tentación de sugerirles que las cantaran en arameo y así evitarse esa avalancha de sin sentidos pretenciosos que produce cualquier cantante cubano en estos tiempos. Para que el misterio de la lengua hiciera el canto más sugerente. (Un comentario al margen y sin ánimos de ofender. Nunca como ahora se puede apreciar cuánto ha influido la poética de los discursos de Fidel Castro en la cancionística cubana, esa insuperable capacidad de hablar mucho sin decir nada aunque en el caso del viejo dictador ni falta que le hace cuando con un gesto le basta para hacerse obedecer).

En el segundo disco, “Sueños rotos” se puede apreciar un esfuerzo por mejorar las letras con el resultado de que si bien no consiguen una mejoría apreciable la música se resiente bastante. Ante eso prefiero del primer disco esa oda a la más alegre de las yerbas -“María” se llama la canción- donde se pasa del sofisticado estribillo “oye tu mamá ven y cógela” a recitar versos completos del poema de Martí dedicado al hachís. Finalmente con su “hachís de mi dolor ven a mi boca” el apóstol entra en el imaginario friki- friki.

Pero más curioso que todo eso –por sintomático- es el texto de “Cómo fue”, la canción que cierra “Sueños rotos” con aires de himno generacional, más incluso que “La generación de la reduction” en la que se declara que “esta generación ha decidido sentarse en un pequeño espacio vacío/ para no aceptar el odio hacia las cosas que no son importantes”. Más relevante es “Cómo fue” en su insistencia en repasar todos los lugares comunes del discurso del pataleo al que tanto aportaron en sus respectivos momentos cantautores como Silvio Rodríguez y Carlos Varela. Sólo que esta vez todo lo que se dice es más claro pero –y eso se siente desde el tono en que se canta- no menos vacuo. (Entre corchetes me permito unas apostillas).

Cómo fue

“Algo está sucediendo que la ciudad ya no es la misma [¡Ay Carlitos (Varela) qué daño has hecho!]/ no sé si es un mal sueño o durará toda la vida [52 años no es poco pero hay perspectivas de alargue]/ cómo fue, no sé decirte cuando fue/ que se perdió la fe [gracias a Dios]/ y en la oscuridad de un nuevo atardecer quedamos divididos [Carlitos –nuestra nada cotidiana- ataca de nuevo]/ cómo explicarte lo que pienso si mi voz está apagada/ y en el valle de los cuervos te sacarán los ojos/ si te sales de la fila/ no tengas miedo mi amor si en la mañana vienen por mí [no te preocupes. Con esas canciones no vendrán ya por ti]/ hoy descubrí que es mejor la libertad, decir en realidad lo que uno piensa [nótese el “hoy”]/ pero si no escuchan mi voz/ hoy gritaré más fuerte para que entiendan/ y encontraré una razón para quedarme cuando ya todos se han marchado [como los protagonistas de “La vida es silbar”, “Nada”, “Habana Blues” y 11 millones de cubanos de nombre variable pero número más o menos constante]/ ya sé que es lo que dicen que ya es muy tarde para empezar/ pero lo cierto es que la historia de tu presente la escribes tú mismo [Profundo. La historia de tu presente se escribe, como está dicho en la otra canción, sentado]/ como fue, no sé decirte cuando fue que se perdió la fe/ y en el tiempo de las dudas quedamos divididos/ no es que quiera yo decirte qué es lo mejor/ qué está bien y qué está mal/ pero no miento si te digo/ algo está sucediendo/ […] no tengas miedo mi amor si en la mañana vienen por mí/ hoy descubrí que es mejor la libertad, decir en realidad lo que uno piensa pero si no escuchan mi voz/ hoy gritaré más fuerte para que entiendan/ y encontraré una razón para quedarme cuando ya todos se han marchado/ No, no, no mires hacia atrás/ No, no, no mires hacia atrás/ No, no, no mires hacia atrás/ No, no, no mires hacia atrás/.

No hay que ensañarse. Como ya dije es un síntoma de una enfermedad compartida por generaciones de músicos cubanos con muy escasas excepciones. Una enfermedad que se manifiesta en el anuncio a gritos de que se quiere hablar en libertad para entonces no tener nada que decir, en tratar de convencernos que el patriotismo no debe ser otra cosa que una variante de la resignación ("soy cubano 100% y de eso estoy contento"); en la guapería que canciones como “El Comandante” y “Decadencia” hace mucho tiempo hicieron anacrónica; en la libertad como estribillo insustancial. Insisto, esta es una observación, digamos, sociológica sobre discos que en general me parecen muy recomendables. Pero si los grupos cubanos no quieren renunciar a tener cantantes creo que, definitivamente, el arameo es la solución. Aquí varias muestras de: "Resistencia y reciclaje":

Bacalao con pan


No me formes naaa


Resistencia y reciclaje


María (bonus track)

miércoles, 17 de agosto de 2011

Apuntes cubanos sobre la creación


-Dios creó los cielos y la tierra para que los cubanos añoraran los aeropuertos.

-Dios creó a los cubanos para que los pantanos de la Florida no quedaran despoblados.

-Dios creó a Corea del Norte para que los cubanos crean que después de todo no les ha ido tan mal.

-Dios creó internet para que los cubanos pudieran pelearse sin haberse visto nunca.

-Dios creó a Fidel Castro para que el resto de los dictadores latinoamericanos parezcan simples presidentes provisionales.

-Dios creó el equipo nacional de béisbol para que los cubanos puedan hablar de crisis en Cuba sin ir a la cárcel.

-Dios creó a Hugo Cancio para que los viejitos de Miami no se mueran de aburrimiento.

-Dios creó a Silvio Rodríguez para que ciertos cubanos crean que les gusta la poesía, para que ciertos latinoamericanos crean que les gusta la música y para que todos los chivatos parezcan personas decentes.

Si el poeta eres tú…


En Fidel están los guerreros araucanos, los aztecas, los incas, los negros esclavos que trajeron los colonizadores a construir sus riquezas, todos los explotados, todos los olvidados de la historia latinoamericana después de la conquista [¿no es demasiada carga genética para un simple pichón de gallego explotador?]. […] Para mí [Fidel] es el padre de la patria y uno de los más grandes hijos [no dijo de qué] ya no solo de Latinoamérica, sino del Tercer Mundo. [Ahora viene lo bueno] Es un hombre además y por ser hombre, pues es hombre, con todas las cosas que podemos tener los hombres

martes, 16 de agosto de 2011

Yoani y Pablito


Yoani rompe lanzas por Pablo Milanés. Dice que el cantante ha “madurado artística y cívicamente, consciente además de la necesidad de que ambas orillas de nuestra nacionalidad se reencuentren”. Creo que Yoani exagera un desencuentro que no existe más que a nivel propagandístico y abusa de la expectativa de un abrazo que desde hace mucho se multiplica cada día en los aeropuertos de ambas orillas. Pero tiene indudablemente un punto: tanta alharaca está devolviendo al redil del sistema a alguien cuyo “su rostro ya no está presente en esos actos –profundamente politizados– con que las autoridades intentan demostrar que 'los artistas están al lado de la Revolución'”.

Los conflictos del CENESEX

Como era de esperar hay indignación en el CENESEX. Porque la boda de una transexual fue “no exactamente con un heterosexual como ella quería” sino con un contrarrevolucionario maricón [la traducción -de intenciones- es mía], un agente de la SINA. Porque en realidad no fue la primera. O porque el vestido blanco no le quedaba bien. Pero me quedo con la frase de Marifí Hernández Lugo del grupo TransCuba (al parecer una dependencia del Ministerio de Transporte). Dijo Marifí: “Espero que la sociedad cubana sepa que no todas las personas trans somos iguales". Reveladora frase de alguien que se supone que luche por la igualdad. Al parecer la igualdad de los transexuales cubanos no es aceptable ni entre ellos. Y Mariela -santa patrona de los homosexuales cubanos por decreto presidencial- declaró sobre la boda que "es una campaña mediática contra Cuba con mucho dinero detrás y hay personas que se dejan seducir por esas cosas”.

Pero hay que entender a Mariela Castro Espín, sus dificultades para luchar contra la homofobia siendo la hija predilecta del mayor perseguidor de homosexuales de la Historia de Cuba (véase si no este fragmento de una entrevista a Heberto Padilla donde cuenta cómo a Raúl Castro se le ocurrió la implantación de las UMAP durante un viaje a Bulgaria). Tan difícil es para ellas enfrentar la homofobia como estar al frente de la lucha por la igualdad racial en los Estados Unidos por ser la hija predilecta del fundador del Ku Klux Klan. Es lo que llamarían un conflicto de intereses y lo que se suele hacer en esos casos es renunciar.

H/T: Diario de Cuba y Penúltimos Días.

Conducta impropia

Tras la primera boda entre homosexuales en Cuba uno de ellos le dedicó el evento a Fidel Castro porque “reconoció ante la prensa internacional que él era el culpable de lo que había vivido la comunidad gay en Cuba”. Para hacer memoria de esas responsabilidades no se me ocurre nada mejor que proponer a los lectores que todavía no lo han visto el famoso documental “Conducta impropia” (1984) de los realizadores Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal. Como atractivo adicional aparecen los testimonios de escritores como José Mario, Reinaldo Arenas, Guillermo Cabrera Infante, Heberto Padilla, René Ariza y José Abreu, entre otros en una obra que desborda el tema de la represión homosexual para extenderse al del ejercicio estatal de la intolerancia.


(Aunque a continuación aparece sólo la primera parte al final esta se conecta de inmediato con la siguiente y así sucesivamente.)

Juicio en La Habana, debate en España

Parte de un debate en el programa español "El gato al agua". Nótese entre tantas cosas cómo funciona la presión del gobierno cubano en la esposa del condenado, su brutal "cubanización".

lunes, 15 de agosto de 2011

PM en Miami

Pensaba escribir sobre la visita de Pablo Milanés a Miami pero me encuentro que sobre un tema que tampoco da mucho de sí, por repetido, está más o menos todo dicho. Y de la mejor manera posible. Por un lado Juan Abreu en su blog Emanaciones defiende la alternativa mambisa (da igual Agramonte, Quintín Banderas que Vigilia, la diferencia no es mucha):

Si quedaran cubanos con vergüenza, Milanés no cantaría en Miami. Ni se le ocurriría cantar en Miami. De la misma manera que a un nazi no se le ocurriría jamás cantar en Miami Beach. Pero los judíos no se dejan, mientras que los cubanos, qué pueblo de arrastrapanzas.

Saldrán, claro que saldrán, los idiotas pacifistas con la cantaleta de la libertad de expresión. Pero en las guerras no hay libertad de expresión. Se aniquila al enemigo. ¿Que dónde está la guerra? Ya sabía que saldrían con eso.

Pero déjenme explicarles algo, zopencos, mientras quede un cubano que se considere en guerra con los Castro, hay guerra.

En todo caso, haga lo que haga el día de su concierto, es conveniente que cante en Miami entre los exiliados y las víctimas de la tiranía que deseen escucharlo. Quienes queremos el fin de la dictadura cubana y el establecimiento de un régimen plural y democrático en el que se respeten los derechos humanos, cometeríamos un error estratégico si hoy no le tendemos la mano a Milanés dentro del mejor espíritu de cordialidad cívica. Queremos una Cuba en la que quepan todos y se respete a todos, independientemente de los detalles que nos separen.

Lo que la dictadura de los Castro secretamente desea es que se prohíba el concierto, o que las manifestaciones de oposición sean tan estridentes como las que ellos orquestan, para transmitirles a sus huestes el mensaje de que no son posibles la reforma política, ni la ampliación de los márgenes de participación de la sociedad cubana, ni la tolerancia o aceptación de quienes se oponen al régimen comunista, simplemente porque se trata de opciones excluyentes con las que no es posible ninguna clase de entendimiento.

Nunca debe olvidarse esta paradójica premisa política: lo que desmoraliza y desconcierta a los totalitarios no es el empujón, sino el abrazo.
Porque da igual lo que uno piense de Milanés, la verdad es que dicho todo lo que se puede decir su concierto en Miami es una magnífica oportunidad para dedicarnos a cualquier otra cosa.

domingo, 14 de agosto de 2011

Habanastation

Si hay dos cosas de las que el cine cubano no ha podido prescindir en los últimos veinte años son el tema de la emigración y la presencia de Luis Alberto García Jr. A veces puede faltar una de ellas pero la ausencia de las dos resquebrajaria nuestra confianza en el orden del universo. La típica película cubana es entonces aquella en que todo el mundo quiere irse del país menos Luis Alberto García un tarambana de buenos sentimientos que decide quedarse por motivos que nos obligan a creer en lo insondable del alma humana. “Habanastation” ha conseguido el milagro parcial de existir sin que se mencione el tema de la emigración aunque para ello en los primeros cinco minutos se despliegue tanta pacotilla que hace innecesaria la mención de Miami. Y no hace falta porque el Miramar de “Habanastation” es un Coral Gables con matutino, pañoleta y desfile del primero de mayo. No pudieron en cambio prescindir de Luis Alberto García Jr. porque ya hubiera sido un atrevimiento excesivo. El actor que comparte con Dios el atributo de la ubicuidad en este caso cumple las funciones de jazzista famoso que viaja y -sobre todo- regresa para poderle traer al hijo lo último en tecnología del entretenimiento. Es además el encargado de pronunciar la única frase de contenido realmente político de todo el filme. Es mientras desayuna frente al televisor por el que desfilan las primeras imágenes de la celebración del día de los trabajadores cuando dice “Burujón de gente”. No es el inexistente entusiasmo de la frase sino justo el tono de admiración casual y fláccida lo que decide la condición política del bocadillo: allí está la creencia apenas insinuada pero firme de que mientras la plaza se llene de pueblo el jazzista –y el actor que lo encarna y hasta el director de la película- tendrán garantizado un puesto en la trinchera de las divisas y de los viajes a la parte de afuera de la realidad que es donde se decide todo.

Lo más doloroso de la película se concentra en los primeros quince minutos; entre el despliegue de cachivaches tecnológicos, de automatizado fervor oficialista, de personajes de teatro bufo que al parecer han sustituido en La Habana a sus pobladores originales –debe de ser difícil vivir en una ciudad donde todo el mundo se comporta como el arquetipo de algo- y de insufribles chistes y sermones escolares. Sobrepasado esto el protagonista cae por fin en un colorido barrio marginal en pleno centro de La Habana que de asumir el credo oficial -la miseria no existe- debemos suponer que fue filmado en una favela de Rio de Janeiro. Allí comienzan las aventuras de los niños que es lo único que puede importar en una película con la misma complejidad que la receta del huevo frito. Porque el auténtico milagro de esta película cubana (aparte del que significa que dos vejigos en un par de horas de trabajo reúnan lo que gana un empleado estatal en tres semanas –¿viste Raúl? esa es la eficiencia que andabas reclamando-) es conseguir que dos niños actúen frente a una cámara como seres humanos. Y eso a pesar de un guión que se asienta en la siempre original historia de un niño rico experimentando por un rato la vida feliz –y violenta- de los pobres en la que no falta –a pesar del cielo inmaculadamente azul de antes y después- ni el juego bajo un aguacero porque nadie como los niños pobres para disfrutar de un buen chaparrón. En la cara fresca de esos niños se resume el interés de una película que sin duda se convertirá en un clásico local. Porque no nos engañemos: siempre creemos ver en el cine nacional el anuncio de un futuro –cinematográfico- mejor para al cabo de los años comprender que aquel avance era en realidad la película toda.

[P.D.: De quererse forzar una moraleja político social a la película es que cincuenta años de “revolución para los humildes…” etc. sólo ha servido para crear una casta de privilegiados bastante más miserable que la anterior. Sus atributos de opulencia por mucho que impresionen a sus paisanos –carro coreano, aire acondicionado, vino en la cena, celulares y videojuegos, jardinero- son los de la clase media baja de cualquier otro sitio. La diferencia de estos privilegiados con sus colegas internacionales es el esfuerzo  que ponen en creer que son parte de ese pueblo que observan desde la ventanilla del carro o en la pantalla del televisor. Es esa creencia lo que les evita buscar en la caridad la paz de espíritu que ejercitan sus equivalentes en otras sociedades, lo que los hace más profundamente egoístas. De la escena final en la que el niño rico decide prestarle su juguete al pobre no vale hacerse ilusiones sociológicas: vidas tan distintas luego de cruzarse no tendrán otro remedio que tomar la distancia que se esmeró en describir hace siglo y pico Cirilo Villaverde. Si ese préstamo es indicio de algo es del descubrimiento por la nueva generación de niños ricos del placer burgués de la caridad.]   

(Los links y las instrucciones para ver “Habanastation” en Penúltimos Días)

viernes, 12 de agosto de 2011

Coincidencias

Mientras en Cuba tratan de encarcelar a un escritor contestatario por supuestos delitos comunes al otro lado del mundo llegan noticias de Ai Weiwei, a quien metieron en prisión dizque por evasión de impuestos. Un asociado del artista chino cuenta que “[Ai Weiwei] fue interrogado más de cincuenta veces y ninguna de ellas fue sobre el tema de los impuestos de su compañía sino mayormente sobre su blog”. “Cómo te atreves a decir esas cosas, eres demasiado desafiante, desobediente”, le decían. Casualmente Angel Santiesteban también tiene un blog que le resulta incómodo a las autoridades que lo quieren encarcelar por ser igualmente desafiante, desobediente. Al parecer la cultura cubana y la china están más cerca de lo que suele pensarse y no sólo por el barrio que instalaron los chinos en Zanja.

miércoles, 10 de agosto de 2011

El escritor Angel Santiesteban en peligro de ir a prisión

Como parte de la campaña de asedio que viene viviendo en los últimos meses el escritor Angel Santiesteban lo han llevado a un juicio en el que le están pidiendo de 10 a 15 años por delitos comunes. Este es el mensaje que ha dejado hace un rato en facebook. Para más detalles ir a su blog.

Estoy siendo fuertemente presionado por la fiscalia, los jueces y la policia, viviendo bajo un clima de terrible represion. Les pido no me dejen solo que en cualquier momento me llevan a prision por ser un escritor libre, por tener mi blog Los hijos que nadie quiso. Aqui va este grito de auxilio.

P.D.: La noticia en Diario de Cuba.

martes, 9 de agosto de 2011

Política económica

No se puede hablar del futuro político de Cuba sin parecer ridículo y al mismo tiempo prescindir de ciertos principios cínicos. Uno es que el futuro –esa palabra sospechosa y lejana para la mayoría de los cubanos- no es más que presente con delirio de grandeza. El otro principio define la política como pura ansia de poder que es algo de lo que ha carecido la mayoría de los cubanos durante medio siglo así sea en esas dosis mínimas que en otros lugares se conocen como derechos. Con todo la naciente clase media cubana parece tener un plan. Un comentario en uno de los tantos debates que se arman a diario en la blogosfera puede ser muy ilustrativo. Según una señora que escribe a un exiliado desde Nuevo Vedado, La Habana, Cuba
“[Fidel Castro] ya murió, políticamente hablando. ¿No lo entiendes? Pero no serán los que como tú están en el exilio quienes serán la nueva clase dirigente de Cuba, sino nosotros, como yo y mi esposo, que hemos estado aquí todo este tiempo, trabajando, esforzándonos y sí, padeciendo las penurias de la vida en Cuba que para nadie son un secreto”
Si hay algo que me gusta de los cínicos es que con ellos se puede discutir mejor. En la lucha por el poder político –nos dicen- es más económico hacer alianza con los herederos del difunto y así impedir que el exilio, con esa fuerza más, les quite la oportunidad de acceder a un poder ganado a fuerza de penurias y de mantener el mismo código postal en todos estos años. Un plan bonito pero con el defecto de basarse en un acta de defunción política de Castro y el castrismo un tanto precoz. Los dinosaurios no se piensan extinguir por propia voluntad y no solo tienen sus propios herederos y planes sino que están dispuestos a liquidar a los presuntos cabecillas del cambio por discretos y obedientes que sean. Remember Lage.

Pero antes de entrar en los planes del neo jurásico veamos qué nos dicen los intelectuales oficiosos, esa secta tan simpática como imaginativa. El escritor Arturo Arango (y Parreño, ahora que es reformista) nos dice que las opciones que Cuba tiene ante sí son, del lado socialista, el comunismo de cuartel, el socialismo democrático y el capitalismo de Estado (también llamado socialismo de mercado) mientras que la única opción que le queda “fuera de la revolución” es el capitalismo neoliberal. (Esta fórmula aranguista me recuerda aquella de Borges que aventuraba que no ser católico no te convertía necesariamente en mormón). Gente como Arango (o como Parreño) prefiere el socialismo democrático -oxímoron tan ejemplar como “fuego helado” o “filósofo cubano”- que él define como la “igualdad de oportunidades económicas y culturales para todos los sectores sociales, privilegiando a los más desfavorecidos históricamente, y la adopción de formas de participación pública en las decisiones del Estado, además de la creación de un magma cultural heterogéneo, abierto, que reconozca la crítica social”.

Arango, menos franco que la comentarista anónima de Nuevo Vedado, sabe que lo que se avecina, lo que ya domina la isla es el capitalismo de Estado. No obstante él, como intelectual conciente de su misión social, se siente el deber de entretenernos con la idea de que socialismo democrático es posible mientras en la realidad ocurre exactamente lo contrario. Después de todo lo alienta la esperanza de que en ese futuro luminoso con el que sueña le paguen viajes para explicarle al resto de la humanidad eso del socialismo democrático con fuego helado.

Pero con ese curioso sistema de comunicar lo que piensa Arango confunde y al mismo tiempo nos ilumina. Porque lo que va tomando cuerpo en Cuba no es otra cosa que el capitalismo de cuartel, literalmente. Un capitalismo administrado por las Fuerzas Armadas en sectores tan delicados y engorrosos como el turismo y las comunicaciones mientras “a los más desfavorecidos históricamente” se les privilegia el acceso al desmochaje de palmas y el recubrimiento de botones entre otras rentables ocupaciones.

Es difícil imaginar cómo este arreglo democratizará la sociedad cubana (incluso en lo económico) si esa democratización no le interesa a los de arriba ni le importa a los de abajo. Los del medio deberían abogar porque IKEA abra una franquicia en Nuevo Vedado para que esperen por su oportunidad de acceso al poder sentados en los butacones de diseño que les ofrece la tienda sueca. Lo demás será aprovechar todo lo que les depare el presente mientras acumulan, si no poder, al menos el currículum y los secretos que los avalen para ser entrevistados por Oscar Haza en el horario estelar de la programación de Miami. O por la competencia porque ni en un sector tan decisivo como la propaganda la mafia floridana se pone de acuerdo.

P.D.: Ahora que lo pienso Miami más que paraíso es nuestro purgatorio. Miami funciona como un mundo paralelo, como un más allá teológico donde siempre habrá una oportunidad de enmendar los errores que cometimos en nuestra vida anterior aunque luego -si Dios lo permite- regresemos a ella por tres semanas para alimentar a partes iguales la vanidad y la nostalgia. Y luego dicen que los cubanos no tenemos suerte.

lunes, 8 de agosto de 2011

Economía política

“La gente en Cuba lo que quiere es sobrevivir” me repiten una y otra vez. El infinitivo puede cambiar. “Comer”, “escapar” son las variantes más frecuentes, todo lo que implique que los cubanos no tienen especial interés en cambiar el estado actual -político- de cosas. (La frase viene casi siempre en el mismo párrafo donde se afirma que “A Yoani nadie la conoce en Cuba. Ni a los disidentes. Ni a las Damas de Blanco” algo que debe resultar frustrante para los que han dedicado tanto esfuerzo a denigrarlos públicamente en los últimos tiempos.) La economía manda y parecen ser mayoría los que luego de acogerse en Estados Unidos a la protección política de la Ley de Ajuste Cubano se declaran emigrados económicos. “Prosperar” es la consigna de orden y nadie se debe sentir culpable por ello. Históricamente siempre fue así. Hasta las moloteras triunfantes de última hora era asunto de una ínfima minoría asaltar cuarteles, poner bombas o posar ante la prensa extranjera vestida de verde olivo. Además –y teniendo en cuenta los últimos sucesos- ¿Para qué intentar cambiar algo que ya lo está haciendo por sí solo? La teoría de la Fruta Madura en versión nacional aunque la paciencia de un imperio llevada a escala humana resulte un poco desalentadora.

Es casi seguro que de momento no haya más cambios que los que experimenten las cuentas corrientes de unos cuantos cubanos. Uno o dos años les tomará comprender a los protoempresarios locales lo que aprendieron en carne propia los inversionistas extranjeros de los 90: que con las actuales reglas de juego sólo puede prosperar el poder que las controla y los tres o cuatro elegidos que mejor se comporten. Los otros solo servirán para financiar por un quinquenio más a un régimen al que no le interesa compartir su poder aunque sea por la sencilla razón de que no se lo han pedido de la manera adecuada. Quizás entonces, fracasada la opción de prosperar, esa gente que ahora sólo quiere saber de economía empiece a interesarse en la política. O en la construcción artesanal de embarcaciones menores aunque al llegar a la Florida digan que la culpa de todo la tiene -por supuesto- la economía.

viernes, 5 de agosto de 2011

José Martí: el ojo del canario

Sólo muy de vez en cuando –cada dos o tres años digamos- me atrevo a incurrir en esa variante del masoquismo que es ver cine cubano para al final preguntarme por qué insisto en confirmar lo que ya sabía: que las películas cubanas siempre consiguen que, abrumado de vergüenza ajena, dedique más tiempo a mirar al techo o al suelo que a la propia pantalla. Por eso no tenía razones para pensar que la película de Fernando Pérez “José Martí: el ojo del canario” podría distanciarse demasiado de un subgénero donde campean la cobardía, la mediocridad y la falsa audacia. Las reseñas oficiales con sus alabanzas huecas -pese a reconocerle un carácter “polémico” que no se atrevían a explicar- no me animaban a verla. Tampoco las “extraoficialistas”con su insistencia en ciertos guiños y alusiones porque desde que uno adquiere la mala costumbre de vivir en un sitio con libertad exterior esos mensajes en clave de los que se sirve buena parte del arte cubano para decir cosas tan elementales como que la libertad es necesaria en realidad no dicen nada. Y por si fuera poco estaba el tema escogido por Fernando Pérez para su película, la infancia y la adolescencia del fantasma en torno al cual se ha organizado la nación cubana en el último siglo. ¿Se podía esperar algo bueno de aquello?

Ciertas casualidades me llevaron a ver la película y quizás mi falta de expectativas me ayudaron a soportar los primeros minutos salpicados de actuaciones disparejas y en el que campeaba un acento más propio de la Centro Habana actual que de una sociedad que se distinguía peldaño a peldaño de su escala social por el cuidado y la corrección con que se hablara el español. Fuera de eso todos fueron sorpresas porque de lo que se trataba en la película de Fernando Pérez no era de la infancia de un fantasma sino del desarrollo de un ser real y de carácter muy especial –inteligente, responsable pero sobre todo muy sensible- en circunstancias particularmente opresivas. Y la opresión en la película –como suele suceder en la vida real- empieza por casa (la ruda y estentórea del padre pero también la tierna y envolvente de la madre –asumida por Broselianda Hernández en la única actuación memorable de la película-) y prosigue en la escuela hasta chocar con los defensores entusiastas del Poder que nunca faltan. Ese choque entre sensibilidad y opresión -descrito exquisitamente por las imágenes de la película antes que por los diálogos- explica mucho mejor la realidad del Martí adulto que todas sus biografías.

Pero los méritos de “José Martí: el ojo del canario” van bastante más allá de explicar los inicios de una vida por importante que nos parezca. Es la primera película cubana en la que se aborda la infancia como drama –drama tan ajeno para un adulto como decisivo- y lo hace con la delicadeza especial que lo requiere un tema para el que siempre nos faltarán palabras. Ciertos dramas menores le ayudan a darle profundidad: el de la honestidad inútil del padre en una sociedad corrupta, el de la abdicación en sus ideas del condiscípulo que hasta entonces se destacaba en proclamarlas. Al Martí de la película se le humaniza -algo que muchos martianos abominarán guiados por esa religiosidad oscura de que humanizar rebaja- pero nos deja a cambio algo que compartir con el apóstol: todos hemos sido Martí en nuestras firmezas y él fue todos nosotros en sus debilidades.

Tengo por la esencia de la película, su mayor sabiduría, el momento que va desde que presionado por su madre (y por el cañón del revólver de un voluntario) se ve obligado a decir quedamente “Viva España” hasta la escena en que Doña Leonor le pide que se retracte de la famosa carta a un condiscípulo y así eluda la prisión y el adolescente Martí le responde que esa vez lo perdone porque ha decidido obedecer a su propio mandato. Porque el gran tema de la película es el de la libertad del ser humano como noción que sólo se adquiere a cabalidad allí donde se le impide ser. Frente a esto son perdonables esos oficiales españoles que hablan como guagueros de la 64 o esos adolescentes incapaces de darle a un texto la entonación y los gestos que demanda porque Fernando Pérez ha demostrado en esta película –más que en las anteriores- ser un artista sensible y honesto como pocos pero no es un mago. Abajo, la película en youtube, completa. Después me dicen:

miércoles, 3 de agosto de 2011

Música, más música

El verano en Nueva York es mi maratón de conciertos. El sábado pasado fui a ver a Dr. John y me encontré de teloneros a estos magníficos Red Baraat que funden la música de la India con el funk para obtener un resultado muy parecido a cierta música gitana de los balcanes, la que popularizaría Kusturica con su Underground. Hoy toca Budos Band en el Tappen Park de Staten Island más cerca de la música del etiope Mulatu Astatke. Se los recomiendo:

martes, 2 de agosto de 2011

Turismo y cubanidad

Buscando cualquier otra cosa me encuentro con este comentario de una huésped al parecer asidua de los hoteles cubanos en la página web de uno de ellos en el que da una descripción bastante vívida de cómo se manifiesta la idiosincracia cubana actual en el sector del turismo para extranjeros. Y al parecer puede resultar hasta simpático siempre que uno demuestre la suficiente capacidad de adaptación durante los días que duren las vacaciones:
¿Problemas? Los de un hotel cubano típico, el personal está constantemente o hablando por teléfono o conversando entre ellos. El hotel carece de una sala comunitaria para el personal del hotel así que ellos están constantemente dando vueltas por todas partes. Los guardias del hotel son hoscos, o más bien directamente groseros. Los botones son una delicia. El personal de limpieza tiende a apagar el aire acondicionado lo que significa tener que esperar 4 horas al regreso hasta que la [temperatura de la] habitación se haga soportable. El restaurante es muy, muy caro, una porción de papas fritas (6 o 7 papitas por plato) le costará $ 3. Cada pequeña cosa adicional le va a costar extra. Aprenda a disfrutar el arroz y los frijoles. La única otra queja es la música incesante, el personal del hotel ama la música así que tendrá que aprender amarla usted también. Consiga una habitación en el lado de la calle si quiere dormir a cualquier hora entre las 8:00 am y las 10: pm de lo contrario los sonidos deliciosos de la piscina estremecerán su cama. ¿Yo volvería? Sí, uno apenas tiene que saber lo que debe evitar: por ejemplo el ruido y el restaurante.

Actualización

Ayer Raúl Castro, presidente cubano por causas intestinales, nos iluminó con la repetida promesa de “actualizar la política migratoria” con el argumento de que “hoy los emigrados cubanos en su aplastante mayoría lo son por razones económicas”. Me dirijo entonces a la inmensa mayoría para que me respondan estas preguntas: Si son inmigrantes económicos ¿Por qué han permitido hasta ahora que los traten como desterrados a los que no se les permiten volver a residir en su país o invertir con las garantías que existen en el resto del mundo? Independientemente de cuál fuera la causa que los hizo salir del país ¿por qué no asumen el derecho a regresar a su país precisamente como un derecho y no como una limosna que se da en premio al buen comportamiento?

(Para la inmensa minoría que se cree exiliada no hay nada nuevo. Ni para los médicos. El siguiente párrafo lo explica todo):
Como es lógico, la flexibilización de la política migratoria tendrá en cuenta el derecho del Estado revolucionario de defenderse de los planes injerencistas y subversivos del gobierno norteamericano y sus aliados y al propio tiempo, se incluirán contramedidas razonables para preservar el capital humano creado por la Revolución frente al robo de talentos que aplican los poderosos.

lunes, 1 de agosto de 2011

13 Ladas

Eso fue lo que le sacaron antiguos miembros del Directorio Revolucionario a Raúl Castro por la publicación reciente de una carta de su hermano de finales de 1958. 13 Ladas. Como para montar un ministerio de los de antes. Con su poder simbólico porque el apellido del Directorio era “13 de marzo” que antes de remolcador hundido fue la fecha en que se trató de matar al “tirano Fulgencio Batista en su propia madriguera”. Y todo porque la carta de marras del Comandante al Che Guevara lo regañaba por entrar en contacto con el Directorio lo cual desmiente la historieta oficial inventada por el mismo Comandante que reza que entre él y el Directorio nunca hubo ni un sí ni un no. Otra muestra más de su épica chochera. Ve algo firmado con su nombre y le da el visto bueno a la publicación sin detenerse en que cuando llevas tanto tiempo mintiendo nada hay más peligroso que tus antiguas palabras.

Pero a lo que iba: 13 Ladas. Piensen en la guerrita de los emails y lo que le sacaron los intelectuales cubanos al gobierno y tendrán la distancia que hay entre los políticos y los intelectuales, entre las armas y las letras. Aunque protesta de los letrados fue bastante más escandalosa la aplacaron al instante con aquello de que el enemigo acecha y la apertura de un centro de debate en el que nunca se ha vuelto a debatir nada de peso, la devolución de una revista que nadie lee y algún que otro viajecito. Los antiguos tiratiros se rebelaron discretamente –“qué es eso de atentar contra la unidad revolucionaria que tanto trabajo (de corta y pega en los libros de Historia) ha costado” le habrán susurrado al oído del Hermanísimo- hasta conseguir ladas en número simbólico. A las palabras se las lleva el viento y a las carrocerías de los ladas el salitre del golfo de México pero a los magnicidas frustrados les quedará el consuelo de que su reino es definitivamente de este mundo mientras que los abonados de la UNEAC ni se rinden ni se venden: simplemente se regalan … y ni así los quieren.