viernes, 2 de abril de 2010

Más respuestas

No han faltado respuestas a la carta Ustedes tienen la palabra de la campaña OZT a los intelectuales en Cuba. A veces quienes responden son funcionarios. Y veo saludable el intercambio aunque al parecer nos confundan con los batistianos que mataron a los hermanos Saíz hace ya 53 años como lo hace la vicepresidenta nacional de la Asociación Hermanos Saíz. Hay mucho por explicar.


Porque no hay hoy sin ayer y todos los tiempos posibles


La Asociación Hermanos Saíz se define a partir de la Política Cultural de la Revolución Cubana “Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada”. Su membresía ingresa a ella a solicitud voluntaria e individual, en consecuencia con sus estatutos. Por lo que no admitimos que nadie declare, a su nombre, con basamentos y criterios desmovilizadores que lejos de llamar a la acción transformadora en bien de la justicia social, aclamen por un cambio radical del sistema.

La AHS sólo se reconoce dentro de la Sociedad Socialista, defensora de la diversidad cultural, inclusiva en la apertura de propuestas artísticas audaces, renovadoras, beligerantes. Consciente del papel que le corresponde no ha permanecido impasible, ha tenido siempre la palabra, por tanto no necesita que se le dé. No está agotada, su capacidad de ser protagonista de la vida social del País es una certeza incuestionable. Tiene voz en los destinos y en la construcción colectiva de la memoria de la Cultura Cubana.

Invitamos a los que estén cansados a que se contagien con el espíritu fundacional y de continuidad, a renovarse hacia lo interior de sí y alcanzar un estadío superior de cualidad humana que trasciende al gesto solitario y busca ser también los otros. La AHS no es víctima de acallamiento alguno, ha sabido escuchar y comprender los tantos llamados que la Dirección del País ha hecho a los cubanos a debatir, ejercer el criterio. No siente vergüenza de ser representada por revolucionarios, a toda prueba, que dieron su juventud al servicio de los demás. Entre ellos, dos jóvenes de 17 y 18 años asesinados en plena calle por soldados de Batista. Y esas muertes sí fueron silenciadas, morían dos seres esencialmente martianos en el decir y el hacer. No se escuchaba el ruego de una madre, cuya decencia es ejemplo y guía para todos los tiempos.

A 53 años del monstruoso crimen que privó a Cuba de la presencia física de dos jóvenes intelectuales revolucionarios, la Asociación Hermanos Saíz exalta a esa madre que no solo tiene el mérito de haberles dado la vida a Sergio y Luís Saíz Montes de Oca, sino de haberles inspirado el respeto por el derecho a la libertad plena, a ellos y a nosotros; una mujer que llevando consigo el dolor por la pérdida de sus seres más queridos, tiene la fuerza de denunciar la vileza, pero confía en el futuro. En agosto de 1958 escribe a Manuel Iglesias, periodista de Radio Continente, en Venezuela:

"A usted dirijo, con el ruego de su publicación, esta carta.

Usted no me conoce, pero tal vez no será extraño a sus oídos el nombre de dos jóvenes, vilmente asesinados el pasado 13 de agosto de 1957, en plena vía pública..., en San Juan y Martínez, que se nombraron Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, de 18 y 17 años de edad respectivamente; pues bien yo soy la madre de esas víctimas…

Mi carta no es una queja, la queja deshonra..."

Ese es el credo de la Asociación Hermanos Saíz, denunciar la barbarie que hoy surge de acusaciones que poco tienen que ver con la justeza y la racionalidad. Nuestro país no es perfecto ¿Quién dice lo contrario? Pero nuestra mirada nunca será con la lupa que se paga e ignora.

Alina Alarcón Martínez, videpresidenta de la Asociación Hermanos Saíz 

4 comentarios:

BARBARITO dijo...

Que pena...
Con este inmovilismo, con esta cerrrazón mental ¡¿cómo Cuba va a evolucionar?!

Anónimo dijo...

Y Alina nos permitiria , despues de un ruego, logicamente, publicar nuestros puntos de vista en Juventud Rebelde?
Habra reciprocidad ?

Anónimo dijo...

La sinapsis de Alina Alarcon no le da ni para armar el mas elemental de los sintagmas. Lo siento por sus neurotransmisores, pero esa carta no la escribio ella... que se manda un bruuuutooooo!!!

Anónimo dijo...

Anónimo: (Qué simpática manera de llamarnos)

No estoy de acuerdo ciento por ciento con la respuesta que Alina envió, pero dudo que el texto no lo haya escrito ella. La conozco más que ella a mí y sé que es capaz de escribir ese y muchos con más rigor. Es especialista en articular conceptos y palabras. No la admiro por sus ideas pues no las comporto, pero sí por su intelegencia y entrega al trabajo.
No necesito respuesta a este comentario, sólo exhorto a no convertir nuestros espacios de expresión en burlas y atribuciones injustas porque terminaremos por no ser creíbles. Nadie que te lea, dejará de pensar que unes tu desacuerdo con alusiones injustas.
Pero bueno, son tus criterios y pintos de vista. Merecen respeto.
José P.