domingo, 11 de abril de 2010

El concierto del PCC (Palo, Cabilla y Cable): epílogo

El fastidio habanero hizo quedar mal los cálculos menos optimistas sobre la afluencia de público. Lo dice hasta Mauricio Vicent. Pese a toda la publicidad los asistentes no pasaron del millar. Treinta músicos para mil espectadores. Hubiera sido mejor que cada músico se llevara los 33 asistentes que le tocaban por cabeza para su casa (o que Silvio se llevase a todos para la suya que seguro que caben) y allí entre tazas de té (esos músicos son gente fina y el café está muy caro) les explicara por qué un gobierno que no se cansa de matar merece ser defendido. Estas son las impresiones del concierto del inefable Mauricio, alguien a quien nadie puede acusar de disidente sin rebajar el término:
Su nombre oficial es Tribuna Antiimperialista José Martí, pero desde que se construyó los cubanos la bautizaron como el protestódromo. Allí, en pleno malecón de La Habana, delante del edificio que ocupa la Oficina de Intereses de Estados Unidos, se celebró ayer el llamado "Concierto por la patria", con Silvio Rodríguez a la cabeza de un cartel de una treintena de músicos, artistas y actores. Fue un "acto de reafirmación" a la vieja usanza. Pero hubo muy poca gente. Alrededor de un millar de personas, según cálculos de algunos observadores. Nada que ver con los 200.000 cubanos que llenaron el malecón en el reciente concierto de Calle 13.
Parece que ese pueblo tan bueno está cansado de cantantes tan malos.

5 comentarios:

lapiz y nube dijo...

ojala que hayan mas imagenes del concierto. Un millar de personas es mucho menos de lo que yo imaginaba. Como escribi en otra parte, la falta de publico es un signo de protesta. Silvio no quiso cantar. Me encantaria ver que hicieron los otros, porque sospecho que algunos otros tambien hicieron declaraciones medio despolitizadas o con alusiones a sus desacuerdos con lo que ocurre. Posiblemente el gobierno haya puesto a prueba su capacidad de convocatoria. Hay una perversa satisfaccion en ver que los Castros estan todavia vivos y pueden asistir al humillante espectaculo de cuan profundamente el pueblo cubano los aborrece. No me extranna que los Castros quieran ver la isla hundirse en el mar. El problema es que, al parecer, ni siquiera tendran a muchos dispuestos a ayudarlos en esa (nada facil) tarea.

El Lechu dijo...

Entonces se aplicaran a fondo para 1 de mayo, supongo.

Anónimo dijo...

jjajaaaaaa, tan malos, tan malos!!!!

Unknown dijo...

entonces la pachanga juvenil politica movilizativa solo funciona cuando es importada.

Garrincha dijo...

¡mira que les gusta morder la mano que les da de joder!
¿no sabéis que según la prensa cubana radicada en cuba y en el extranjero, el concierto fue un exitazo?
canallas.
traedóres.