Con el permiso (es un decir) de Jorge Ferrer de El Tono de la Voz reproducimos aquí su iniciativa manifiesto “Operación Almohada” al cual nos adherimos con entusiasmo. Como diría Martin Luther King: “Yo tengo un sueño... y si es con almohada mejor”.
Manifiesto: Operación Almohada
1) Quienes abogamos por la Operación Almohada no entramos en el debate acerca de la eutanasia. Lo nuestro es la euforia.
2) Quienes abogamos por la Operación Almohada no descartamos otras vías. Somos sectarios pero tolerantes con la diferencia. De hecho, siempre preferimos que le metieran un tiro, pero el tiempo nos ha negado el olor de la pólvora. Los años y la ocasión nos han convertido en devotos de las almohadas. Somos un grupito como cualquier otro. Fueron los cátaros y son los otakus. También los abogados de la Operación Almohada somos orgullosos sectarios…
3) A las almohadas les contamos los sueños, dicen los líricos. Pero ¿y si también las almohadas quisieran hablar?
4) Quienes abogamos por la Operación Almohada somos pragmáticos. Ya no buscamos soluciones, porque no las hay. Tampoco buscamos venganza, porque por no tener, no tenemos ni ganas de cobrárnosla. Lo nuestro son las matemáticas: queremos se despeje la primera ecuación del poscastrismo: Castro II - Castro I = x.
5) Quede claro que no representamos a fabricante de almohadas alguno. Nos da igual cuál se utilice, quién la fabricó, que goce o no de patente, que sea ortopédica o blasone de ergonómica. Una almohada queremos, cualquiera. O dos.
6) Quienes abogamos por la Operación Almohada no pedimos el levantamiento del embargo. De hecho, buena parte de los cofrades llama «bloqueo» al expediente de restricciones. (Porque, sépase, la Operación Almohada es requerimiento que viene de la Isla de Cuba. ¡De allá viene!) Exigimos, no obstante, a los gobiernos de Cuba y los EE.UU. el levantamiento de toda restricción a la importación de almohadas. Creemos que a más almohadas circulando por el país, mayor posibilidad de que la Operación sanitaria se lleve a cabo.
7) Por último, quienes abogamos por la Operación Almohada, ¡novedad!, no pedimos firmas que la apoyen. Pedimos almohadas, y edecanes, randys -¿o será randies?- enfermeras y guardias dispuestos a apretarlas con firmeza.