domingo, 27 de julio de 2014

Metáforas

Me cuentan una historia que resume de un golpe la naturaleza de los cambios que han venido operando en Cuba en los últimos tiempos. Se trata de una familia que, agobiada por el capitalismo y las cuentas por pagar, decide dar un paso impensable unos años atrás: repatriarse. El padre de él está bien situado económica y políticamente y el tránsito en ambos aspectos es menos duro. El problema es el niño. El niño y la escuela. El rechazo hacia ese niño que pertenece a otro mundo es unánime de parte de profesores y alumnos hasta llegar al punto de que el niño no podrá continuar en la escuela. “No eres de los nuestros” es el principio por el que el niño –un niño inteligente y despierto, me dicen- termina siendo expulsado. No obstante, ninguna muestra de rechazo es tan imaginativa como la de aquella profesora quien, luego de zarandear al niño, le grita: “¡Conéctate que estás fuera de área y sin cobertura!”
   
Pues a lo que iba: de no haber sido por las profundas transformaciones socioeconómicas introducidas en los últimos años dicha maestra no habría tenido acceso al imaginario poético proveniente del mundo de la telefonía celular.

5 comentarios:

Miguel Iturralde dijo...

Enrique,

Esta anécdota ilustra una de las que serán comunes como resultado del exilio a la inversa. Lo del regaño inalámbrico de la maestra es la guinda sobre el bizcocho.

En cuanto el régimen haga viable el regreso de los exiliados económicos que hicieron par de pesos afuera, para comprar y mejorar bienes y propiedades, y dejen su billete en la Isla, veremos cantidad de historias similares.

En PR ocurrió con el retorno de los "niuyorricans" en la década del 70. Eran los hijos y nietos de los inmigrantes de los años 40 y 50. El Departamento de Instrucción Pública terminó por establecer las mal llamadas escuelas bilingües, porque eran más bien bi-culturales, para atender a dichos niños. Por supuesto que la analogía no es estrictamente parecida al caso cubano porque el movimiento entre PR y EEUU es totalmente libre, tan libre como es casi ya el intercambio entre Miami y La Habana.

BTW, no sé por allá, pero acá casi todos los cubanos exiliados después del 90 que conozco mantienen un fuerte vínculo con el terruño. Muchos son, por lo menos de boca, más anti-régimen que cualquier exiliado histórico, pero viajan anualmente de vuelta, regresan renovados y hasta con ganas de comprarse un terrenito o una casita cerca del mar -cuando sea posible- para jubilarse allá. Aclaro, nada malo con eso, cada cual es libre de hacer lo que le dé la gana. El detalle está en el síndrome de chillar si se la empujan y también chillar si se la sacan -como la familia del cuento.

Saludos.

Nausea dijo...

Ah, esos padres cubanos, que viven y mueren por sus hijos y los ponen por encima de todo! Igual que el padre de Elián González. Verdaderamente sobrecogedor el relato.

Anónimo dijo...

Perdona, pero me resulta raro que un nin~o que viene "del yuma" lo rechacen... no es que conozca una situacion similar de alguien repatriado, eso no, pero si conozco nin~os cuyos padres viajan y/o tienen familia fuera y es todo lo contrario, todos se les pegan a ver que pueden sacar de ellos, empezando por los maestros..
Lo de la conexion y el movil esta bueno como anecdota, aunque no creo que sea una frase de rechazo propiamente, simplemente las maestras en Cuba son asi de chusmas y falta de respeto con todos los nin~os, ni siquiera creo que alguien alla lo tome como una ofensa, mas bien creo que lo ven como una forma de regan~ar simpaticona

Enrisco dijo...

Suena raro, la verdad pensando como el cubano de la isla se ha postrado ante todo lo que viene de fuera pero el hecho es que el muchacho fue obligado a marcharse de la escuela. Algo muy jodido debe estar pasando en la psiquis de un pueblo cuyo unico valor social es la fidelidad "a la patria" (o sea, tragarse aquello sin interrupciones, buchito a buchito) cuando ve regresar a vivir a alguien que tuvo la oportunidad que no tuvieron o aprovecharon ellos. Una cosa es cómo se trata a lo hijos de embajadores o gente con estancias autorizadas y otras a los que no estan protgidos por el manto oficial.

Realpolitik dijo...

Algo muy jodido está pasando en la psiquis de ese pueblo (o gran parte del mismo) desde antes de 1959, o el desastre castrista no hubiera sucedido. La cosa es mucho peor ahora, por supuesto, pero el problema viene de lejos.