sábado, 4 de agosto de 2012

La justicia tarda... pero tarda

Treinta y seis años después se investiga la extraña muerte de un obispo argentino durante la dictadura de Videla. No hay que perder la fe en el esclarecimiento de la verdad pero es natural que se pierda la paciencia:

El 4 de agosto de 1976, hace 36 años, Enrique Angelelli perdió la vida en un accidente de coche en su diócesis, La Rioja. La dictadura informó de que un neumático había reventado, pero un tribunal de apelaciones de Córdoba ha ratificado hace dos semanas que la cubierta no explotó y que el accidente fue provocado, y ha confirmado el procesamiento por homicidio del entonces dictador Jorge Videla y de otros cuatro jefes militares. Angelelli es el símbolo de la otra Iglesia, la que sufrió persecuciones y crímenes por oponerse a la dictadura.

2 comentarios:

Armando Tejuca dijo...

Yo diría que eso más que justicia es homenaje póstumo. De qué sirve que se aclare lo de Paya 40 años después? Solo ahora serviría, nos serviría a los cubanos una dosis de justicia con ajusticiamiento. Pero eso ya está calculado por los castro. El día que ocurra ellos serán otra materia. quizas materia de estudio.

Náusea dijo...

Lo de Payá ya está bastante claro. El problema es que nadie se atreve a tocar el mono, y escasamente mueven la cadena. Ahora, si lo mismo le pasa a un conocido opositor negro en Sudáfrica bajo el apartheid, pues arde Troya. Pero, como se trata de Cuba y el castrismo, pues pinga. Lo mismo de siempre.