Un amigo con el cual comparto mi afición por las excentricidades norcoreanas me comentó que ya habían ganado cuatro medallas de oro en Londres: una en judo femenino (que le ganó en la final a una yumisleidis), dos en levantamiento de pesas masculino y una en femenino. “A los coreanos les van a bajar la cuota de arroz mensual de una libra a media” le respondí a mi amigo. Un enlace que me envía Emilio García Montiel confirma indirectamente mi predicción. Los ganadores no sólo dicen estar inspirados por el querido dirigente “Kim Jong Il and the dear respected Kim Jong Un” que los ayudan (literalmente) a levantar pesas o a revolcar rivales desde el cielo o la distancia sino que dicen que los buenos resultados “muestran la inagotable fuerza del Songun” que es la doctrina norcoreana que defiende priorizar la entrega de los recursos del país al ejército. Así que en los próximos cuatro años a los civiles norcoreanos en vez de arroz les tocará lamer medallas olímpicas. La mala noticia es que no van a alcanzar para todos: apenas hay una medalla por cada seis millones de habitantes.
4 comentarios:
Uno sabe que estas manías de las dictaduras de hacer de los éxitos deportivos un asunto de estado ocultan muchas tragedias personales. De todas formas uno no puede dejar de conmoverse al conocer algunas nuevas, como por ejemplo, esta muchacha china que ha crecido aislada de su familia y que acaba de enterarse, al ganar su tercera medalla de oro, que los abuelos llevan años muertos y que la madre está enferma de cáncer.
(http://www.huffingtonpost.com/2012/08/02/wu-minxia-chinese-olympic-diver-learns-cancer-died_n_1733115.html)
Coño, bro, no lleves tan recio a la Bermoy, que la negra es buena, es la mejorcita de las cubanas. Además, nada más se llama Yanet.
Yo creo que ellos se refieren también, en un juego de palabras que supuestamente tiene gracia en norcoreano contemporáneo, al otro significado de songun, que es el nombre de una pasta hecha de tusa de maíz con hierbas silvestres, que se ha convertido en la base de la alimentación de muchos súbditos de la dinastía Kim. Algo así como un cerelac coriensis.
Michael, no la llevo recio, apenas queria decir que era una representante de la generacion Y, sin ofender. pero ahora que lo dices me hace pensar en el futuro de Cuba: yunisleidis y yunieskis gobernados por alejandros y marielas.
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