Ayer sábado por la tarde murió el padre Miguel Angel Loredo, sacerdote franciscano que pasara una década en prisión (1966- 1976) tras un proceso amañado desde el comienzo. (Puede leerse en las Memorias de un soldado cubano de Dariel Alarcón cómo agentes de la seguridad, haciéndose pasar por anticastristas, lo convencieron de que diera refugio al frustrado secuestrador de un avión para así tener un pretexto para allanar su iglesia y enviarlo a la cárcel). Fue un ser ejemplar que sin abusar en los detalles de su propio calvario representó lo más noble y puro de la iglesia cubana. Una de esa gente por la que uno se siente honrado de haberlo conocido.
5 comentarios:
q.e.p.d.
yo no le conocí personalmente, pero sí tenía muchos amigos que eran sus seguidores... loredo, además de valiente, era un tipo muy tolerante. la iglesia de lawton estaba llena de hippies que encontraban refugio en su recinto, un espacio de tolerancia. cuenta la leyenda que permaneció varios años en ropa interior pues rehusaba usar el uniforme de preso común con que la dictadura intentaba humillarlo. en fin, una de las tantas historias. que en paz descanse, estimado frater.
ah enrisco, quE noticia me das. con El se me van unos recuerdos preciosos de cristiandad en aquella cuba comunista rancia, donde nos prohibian asistir a su misa. carin~os desde miami. r.inguanzo
que en paz descanse
En paz descanse un gran hombre.
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