Estados Unidos 1, Argelia لا شيء (jalapalameca)

El entrenador norteamericano es quien cambia a los jugadores pero quien diseña los partidos del equipo es un guionista de Hollywood y no de los mejores. Su técnica narrativa consiste en hacer fallar al héroe todas las oportunidades que se le presentan, hacerlo víctima de injusticias terribles a través de un personaje secundario (generalmente el árbitro o un juez de línea) para en los últimos minutos de película hacerse con la victoria. No es muy compleja la historia, la verdad, pero tremendamente eficaz. Así los partidos deben ser entendidos de una manera distinta a la tradicional: por ejemplo, Dempsey no falló estúpidamente frente a la portería argelina: simplemente estaba acumulando tensión dramática. No serán los futbolistas más finos pero los yumas se están convirtiendo en los mayores productores de adrenalina a nivel mundial.

Por otra parte, si les siguen anulando goles legales podrían establecer una demanda a la FIFA y reclamar la copa del mundo como compensación por los daños psicológicos y el estrés provocados por los árbitros. Lo cierto es que los americanos, aburridos de un deporte en que los jugadores se la pasan 80 minutos corriendo detrás de una pelota y los últimos diez perdiendo tiempo, han decidido reinventarlo y dejar toda la emoción para el último inning. Convertir el minuto 90 y el descuento en la clásica situación de tres carreras abajo, bases llenas, dos outs y conteo de 3 y 2. Hoy metieron un jonrón.