En ninguna colección de clásicos contemporáneos del humor que se precie debería faltar uno de sus más imaginativos –aunque involuntarios- cultivadores: el chavismo. Lamentablemente la mejor prueba que he encontrado (en Los Miquis de Miami) es obviamente falsa. Y lo lamento porque nada representa mejor ese afán pedagógico del chavismo empeñado en convertir a todos los venezolanos en niños de dos años y encima hacerlo pasar por desvelo por su pueblo que esta pancarta (o cualquier discurso de Chávez con la diferencia que esta pancarta es más breve).
2 comentarios:
Bueno, yo veo eso como jodedera. No creo que nadie vea a los demas tan imbeciles como para merecer un cartel como ese. Y mirandolo bien, creo que el sentido del humor puede que marque una diferencia entre el chavismo y el castrismo, pues de todos es sabido que el humor no es algo que haya hecho feliz a nuestro comandante, como buen acomplejado hijo de familia. Si no que le pregunten a Pototo y Filomeno, o al propio Enrisco, que debe tener su experiencia en eso de hacer humor bajo la dictadura del proletariado.
Enrisco compay, que bien se ve que lo tuyo es la escribidera y la habladera pero que de tecnología, NPI. Hombre, no has podido reconocer que ese artilugio es el sistema análogo de "backup" que entra en funcionamiento cuando fallan las computadoras y los satélites del servicio nacional venezolano de meteorología. Si la palabra "integrado" en el título sobre el tablón te da la clave.
Miguel en puertorro...
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