martes, 20 de noviembre de 2012

Exilio vertical

Martí sin dudas era un extremista. De haber vivido ahora tendría asegurado un puesto como locutor en radio Mambí:


"Quien esconde por miedo su opinión, y como un crimen la oculta en el fondo de su pecho, y con su ocultación favorece a los tiranos, es tan cobarde como el que en lo recio del combate vuelve grupas y abandona la lanza al enemigo". José Martí

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno eso debe ser casi una categoria filosofica fundamentada en una maxima estadistica esa que hablaba de norma y media y natural...con los cubanos lo que pasa por la razon que sea es que la norma es que somos o nos hemos convertido en pendejos y poco practicos hasta el extremismo Marti parece que era mas practico que nosotros por supuesto que en la Cuba de hoy seria un disidente...y si aplicamos la norma estadistica un extremista...

Que viva la Pepa dijo...

A veces depende de otros racionalizar lo que ya nos revolotea en la cabeza. Me sucedió con The Vanishing, la película holandesa original del director George Sluizer (después vino la versión Hollywood, un verdadero bodrio) con esta parte en un diálogo:

"No confío en los héroes; son todos unos extremistas, de ahí su heroísmo."

Ja, ja.Muy bueno lo de Radio Mambí.

versioncorta dijo...

Contaban las abuelitas que cuando los padres de Marti vieron el estado en que estaba en prision fueron a pedir clemencia a las autoridades espannolas, argumentando que era solo un ninno. Les respondieron que si el muchachito se callaba la boca y se quedaba tranquilo se podia ir a casa. Marti dijo que no se quedaba tranquilo (no logro recordar la frase, supuestamente entre el y su madre) y se quedo arrastrando sus grilletes hasta los 18 en que lo mandaron al exilio. No se si la historia es cierta, aunque tiene sentido.

Anónimo dijo...

Pero si no recuerdo mal fue el extremismo de Marti el que lo convirtio en persona non grata entre la gente de nuestra generacion. Preferiamos la ambivalencia, la ambiguedad de otras figuras: Casal, Pinnera,. Yo no he cambiado mis gustos, los has cambiado tu?

Enrisco dijo...

he cambiado los gustos por supuesto. quien siga aferrado a los mismos gustos que hace veinte años poco ha leido. A Piñera le mantengo una vieja lealtad a costa de releerlo y buscarle nuevas posibilidades pero no me he vuelto martiano si es lo que te preocupa. es el pais el que sigue aferrado a Marti aunque ya nada tenga que ver con el. gracias como siempre por permitir que me explique mejor.

versioncorta dijo...

Creo que es un error juzgar el caracter de una persona que vivio hace mas de un siglo, especialmente si es para demeritarlo. En aquella epoca los hombres se batian a duelo por cuestiones de honor, la palabra dada era sagrada, en fin era otra cultura, cosas que raramente se toman en serio hoy.
Por otro lado Enrisco, veo la coleccion de epitetos peyorativos que aplicas a Marti. Gran agitador del exilio, extremista... Las ultimas generaciones de cubanos si que somos comprensivos, tolerantes, ambiguos y ambivalentes. Mira como dejamos mansamente que un solo hombre nos arruinara la vida.

Anónimo dijo...

habia CAFE en esa epoca?

Enrisco dijo...

version corta: me confundes con el anonimo. por supuesto que tengo en cuenta las diferencias historicas al pensar a Marti. apenas señalo el hecho que los cubanos seguimos considerandonos martianos de nombre y por otro lado tenemos menos etica que un pirata.

anonimo: se me quedaba por decirte que usar a Piñera como disculpa para la cobardia es leerlo muy mal. pocos escritores hemos tenido mas valientes que ese que no se cansó de hablar del miedo. y si la opcion es elegir entre el tremendismo de Marti y la curiosa etica de Kcho (frente al que los bucaneros eran un atajo de moralistas) de mas esta decirte cual seria mi eleccion. pero no se trata de eso. vivimos en un mundo mas complicado que el de Marti donde las lineas estan menos definidas y llenas de matices pero confundir sutileza con cobardia o viceversa sigue siendo una opcion de cobardes.

Voté por Bush las dos veces dijo...

estoy seguro que en la época de Martí las líneas también eran ambiguas y poco definidas como ahora. el tiempo ha ido borrando de esa vieja fotografía, precisamente, las líneas y colores menos definidos, hasta dejar solo los dos colores de toda la vida: el bien y el mal. ya no quedan los castaños de antes y esa vida exuberante de matices y ambigüedades.

Enrisco dijo...

cuando hablo de lineas definidas y ambiguedades es porque si creo que era mas facil trazar las lineas en torno a oposiciones: Cuba- España, españoles -cubanos, esclavitud -libertad, colonia independencia. cierto que habia tantos cubanos en el ejercito libertador como en las filas españolas pero no recuerdo a nadie diciendo que Cuba no era una colonia de España, por ejemplo. como tampoco habia una aceptacion generalizada del status quo algo que me parece penosopero que no se puede negar.