Carta abierta a la presidenta de Chile
ROBERTO AMPUERO
Excelentísima presidenta señora Michelle Bachelet: Antes que aborde el avión con destino a Cuba, permítame decirle que celebro la honestidad y calidad humana con que usted gobierna. No siempre concuerdo con sus decisiones pero, como muchos chilenos, me siento orgulloso de su figura. La razón es sencilla: usted es la primera mujer que llega a la presidencia, sufrió la represión, luchó por la recuperación de la democracia, y desde la Moneda se afana por promover la prosperidad y unidad nacional.
A partir del respeto que me merecen su imagen y la de sus padres es que le manifiesto mi desencanto por su decisión de soslayar, en su próxima visita a la isla, el carácter represivo del régimen castrista, de ignorar a los disidentes y de inaugurar la Feria del Libro de La Habana.
Es a mi juicio éticamente censurable, Presidenta, escudarse en el protocolo para ceder ante un tirano que detenta el poder desde 1959, ha sido condenado por violación a los derechos humanos en Naciones Unidas e impide elecciones libres. Alguien que sufrió prisión política, exigió solidaridad mundial y democracia para los chilenos no puede aterrizar en la isla y eludir a quienes se oponen pacíficamente al régimen que jamás ha tolerado agrupación opositora ni voto discordante en el Parlamento, y mantiene presos políticos.
Quien conoció el exilio no puede aplaudir a quien exilia y vitupera a los cubanos en la diáspora, gente que para entrar a su patria necesita visa gubernamental, tal como los chilenos que portaban la ignominiosa L en el pasaporte. Los cubanos de hoy son el espejo de nuestro pasado, Presidenta. Lo que demandaban los chilenos bajo Pinochet --plebiscito, derecho de asociación, prensa libre, derechos humanos, fin al exilio y la policía política-- es lo mismo que hoy anhelan los cubanos. ¿O usted cree que tras medio siglo de castrismo, ellos lo refrendarían en elecciones pluralistas? Si para los chilenos 17 años sin libertad fue demasiado, ¿por qué para los cubanos 50 años sin ella es insuficiente?
Tampoco se entiende, Presidenta, que usted inaugure la feria del libro en un país donde reina la censura y centenares de intelectuales --sean Vargas Llosa o Semprún, Zoé Valdés o Daína Chaviano, Arenas o Cabrera Infante, Padilla o Paquito D' Rivera-- están prohibidos. Allá hay además por lo menos tres libros de chilenos censurados: Confieso que he vivido, de Pablo Neruda; Persona non grata, de Jorge Edwards, y Nuestros años verde olivo, de quien le escribe. Como chileno me duele que mi presidenta legitime la política cultural de una dictadura que censura a chilenos. Tampoco resulta congruente que la líder de un gobierno integrado por socialdemócratas, democratacristianos y liberales se desentienda de la represión de los Castro contra personas de convicción socialdemócrata, liberal y democratacristiana.
Desembarcar en La Habana y hacer como si se llegara a San José de Costa Rica constituye el sepelio de la superioridad moral de la Concertación en materia de derechos humanos, despierta odiosas divisiones en Chile y mina la consistencia de los principios democráticos de su sector, que ha tornado la defensa de los derechos humanos en leitmotiv. No se puede condenar a Pinochet y celebrar al mismo tiempo a Castro. Que no la acompañen a la feria del libro novelistas chilenos de trascendencia debiera hacerla reflexionar sobre el tema.
Hay datos innegables: Medio siglo de totalitarismo, represión brutal contra opositores, prensa controlada, presos políticos, 8,000 muertes documentadas, exilio, isla en ruinas. Que nadie diga después:``¡Si lo hubiésemos sabido!''.
Hace 2,500 años el gran Tales de Mileto preguntaba: ''¿Qué cosas vemos raras veces?'' Respondía: ''Un tirano viejo''. Usted aspira a ver ahora al más viejo del mundo. Lo que Tales no aclaró fue que, aunque viejo y enfermo, el abrazo del tirano con un demócrata siempre mancha el poncho --o la guayabera-- de este último. ¿Sabe, Presidenta? Aún anhelo que usted exprese en La Habana lo que supongo anida en su alma de luchadora por la democracia: la convicción de que la defensa de los derechos humanos es indivisible y que éstos deben exigirse para todos. También para los cubanos.
Novelista chileno
Blog personal y casi tan íntimo como una enfermedad venérea pensado también para liberar al pueblo cubano, aunque sea del aburrimiento. Contribuyentes: Enrisco (autor de “Obras encogidas” y “El Comandante ya tiene quien le escriba”), su alter ego, la joven promesa de más de cincuenta años, Enrique Del Risco. Espacio para compartir cosas, mías y ajenas, aunque prefiero que sean ajenas. Quedan invitados a hacer sus contribuciones, y si son en efectivo, pues mejor.
martes, 3 de febrero de 2009
Carta
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11 comentarios:
¡Bravo, excelente! hacen falta unos cuantos Robertos Ampuero más entre los intelectuales hispanoamericanos.
MI
Vi la frase suelta en PD esta mañana pero no leí el artículo entonces. Es excelente. La hermandad latinoamericana es mi experiencia personal del fraticidio.
¡¡BRAVO POR ROBERTO AMPUERO!!
Muy bonito, muy bonito... pero creo que Ampuero pierde el tiempo con la Bachelet. Ella no lo va a pescar ni en bajada, asi, en buen chileno, incluso dudo que ella lea su carta.
Vale el intento, pero ya les digo socios, ella no está ni ahí con los disidentes, ella va a tirarse una foto con la momia y chao!
Salud Enrisco
Anónimo 7:00,
Por supuesto que M. Bachelet no prestará atención a la carta. Me parece que lo importante aquí es resaltar la valentía de Ampuero, por llamarlo de alguna manera, denunciando al régimen cubano. Cosa muy rara, haciendo una generalidad, en la intelectualidad latinoamericana.
Saludos.
MI
Ampuero pertenece a esa rara clasificacion de chilenos anti pinochetistas que rechazan al totalitarismo castrista. Sabe de lo que habla, lo experimento en carne propia. Lamentablemente, Bachelet es todo lo contrario...
Como periodista de El Mercurio, tuve el privilegio de leer la carta el sábado, antes de que la publicaran el domingo pasado. Me emocionó. Tantas verdades juntas, apretadas, limpias, puras emocionan. Más si viene de alguien que no lleva nuestra sangre cubana. Ampuerto merece una estatua en la Cuba Libre. No lo olvidemos nunca, por favor.
Enrisco,
la Sra. Bachelet no habalra nada que moleste al regiemne cubano. La Sra. Bachelet paso su exilio en Alemania Comunista Oriental cuando tuvo la oportunidad de pasar ese exilio en Italia, Alemania Occidental, Francia, Holanda, España, Mexico o Costa Rica. Pero ella escogio la Alemania Comunista uno de los regimenes mas asesinos y represivos el mundo. Como dice la Biblia, por sus acciones los conoceras. la Sra. Bachelet no tiene ningun problema para ir a Cuba y retararse y abrazarse con los verdugos del pueblo cubano, porque son seres de su misma calaña y pajaros de su mismo plumaje.
Guao...
La verdad que este Ampuero es de las pocas excepciones que confirman la regla respecto los chilenos y su romance con el castrismo. Bien por él. Lástima que no sean más.
¿Quién era el que andaba buscando testimonios/nombres/casos para probar cómo miente Miguel Barnet y su "viajadera de los cubanos no-presos?
Aquí tiene el caso de Jacqueline Yrenia Casañas Delgado, ex-trabajadora de un hospital en Cuba y compañera del jazzista chileno Raúl Gutiérrez. Según el artículo aparecido en Agosto en el Mercurio, el castrismo no deja viajar a Yrenia...:
"No obstante, desde hace cinco años Jacqueline tiene dos visas de turismo para ingresar al territorio nacional (chileno). En enero de 2007, el cónsul chileno en Cuba, Cristián Oschilewski, le entregó un certificado que acredita que "dichas visas fueron aprobadas en virtud de su relación estable y permanente con el ciudadano chileno (...) músico conocido, quien se ha relacionado estrechamente con esta embajada desde hace muchos años en compañía de su esposa, participando en múltiples actividades organizadas por ésta".
La embajada le da a ella el estatus de "pareja" y el consulado el de "esposa". Según Gutiérrez, "nuestra situación se hace más insostenible cada día. Estoy tratando de desperfilar el miedo de mi mujer. Yo no quería que esto se transformase en un escándalo público, ni quiero exponer al embajador, ni menos a mi esposa, quien puede ser interpelada por las autoridades. Sin embargo, estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias: estamos cansados de tener como respuesta el silencio que considero un atropello a la dignidad de mi familia ".
Hasta Paquito D´Rivera le ha escrito a la Bachelet, en privado y ahora en público, intercediendo por la muchacha. Nada. Esta Bachelet no cede.
El artículo completo aquí:
http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={539fd4da-08c2-4b46-b521-617318bd6519}
Háganme caso, aunque yo misma no me lo hago... Desmayen el asunto... Cuba va a seguir igual, las alianzas con gobiernos extranjeros van a aumentar (para eso están los petrodólares del vómito de borracho de Chávez), las izquierdas van a seguir campeando por su respeto en América Latina y coqueteando con Cuba, como la señora Bachelet. Al parecer, tiene tanta simpatía por Cuba que, al parecer, lleva en su alma la Bayamesa (conste, no la critico por esto último. Si no la canta, creo que pertenece al coro mudo.
O sea, lo mismo con lo mismo.
Y si el Coma muriera en este mismo instante, tampoco iba a pasar nada diferente ni allá, ni aquí, ni más allá...
Por mí, que se hundan todos.
Luchemos en contra del calentamiento global y del crecimiento demográfico que amenaza la vida de los osos polares, las focas, los pandas, los koalas, las zarigüellas, los ratones, etc, etc. Los humanos? Me merecen la misma opinión que... digamos??? el Corán, los Muñequitos de Matanzas o las letrinas fenicias...
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