viernes, 16 de agosto de 2019

Actualizando la Biblioteca Básica del Gusano

En el 2007 desde este blog lancé la idea de crear lo que sería la Biblioteca Básica del Gusano. Sea, una lista de libros que retrataran “de una manera inteligente y aguda y no exenta de humor los mecanismos del totalitarismo”. En ese listado inicial incluía “1984 y Rebelión en la granja de Orwell, Mea Cuba de Cabrera Infante, casi todo Reinaldo Arenas, todo Kundera, todo Mrozek, casi todo Bulgakov, todo Solzhenitsin, algunos cuentos sueltos de Arreola [“El guardagujas”, “El prodigioso miligramo”] o hasta del mismísimo Cortázar [“Con legítimo orgullo”], cosas sueltas de Virgilio Piñera [“Los siervos”, “Otra vez Luis XIV”], el Fuera de juego de Heberto Padilla, los ensayos políticos de Octavio Paz”. Más adelante recordé Los archivos literarios de la KGB de Vitali Shentalinski y las memorias del escritor húngaro Sandor Marai ¡Tierra! ¡Tierra!, El miedo a la libertad de Erich Fromm, el cuento “La noche en que salieron los muertos” de Novás Calvo, entre otros. Va siendo hora de renovar la BBG tanto con viejos libros puestos a circular recientemente o con libros publicados en la última década u otros que simplemente olvidé. Libros que ayuden a recoger y comprender con inteligencia y sin estridencias la llamada experiencia totalitaria. Aquí va una propuesta que invita a ser completada por ustedes.

Cuba:

Veinte años y cuarenta días de Jorge Valls


La travesía secreta de Carlos Victoria

El instante y Dile adios a la virgen de José Abreu

A la sombra del mar y Debajo de la mesa de Juan Abreu

Al borde de la cerca, Nicolás Abreu 



Al norte del infierno de Miguel Correa

Cartas desde Rusia, de Emilio García Montiel

Naufragio y sedición en la isla de Juana de Jorge Salcedo

La fiesta vigilada, de Antonio José Ponte

La nada cotidiana y Te di la vida entera, de Zoe Valdés

Trilogía sucia de La Habana, de Pedro Juan Gutiérrez

Palabras a la tribu, Para matar a Robin Hood y De donde son los gusanos de Néstor Díaz de Villegas

El año del cerdo, Francisco García González

El compañero que me atiende (antología)

Rusia:

Voces de Chernobil y El fin del homo sovieticus de Svetlana Aleksiévich 

Vida y destino de Vasili Grossman

Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin de Vladimir Voinovich

Relatos de Kolimá, Varlam Shalamov

Contra toda esperanza de Nadezhda Mandelstam

El futuro es historia Masha Gessen

Menos que una, Joseph Brodsky

Chevengur y La excavación de Andrei Platonov

Ronda nocturna, Mijail Kurayev

República Checa

Una taza de café con mi interrogador de Ludvik Vaculik

Amor y basura, de Ivan Klima

Polonia

En defensa del fervor y Solidaridad y soledad de Adam Zagajewski

Las principales corrientes del marxismo de Leszek Kołakowski 


Gottland de Mariusz Szczygiel

El pensamiento cautivo y El poder cambia de manos de Czeslaw
Milosz


Hungría

Diarios, Sandor Marai

Los desposeídos de Szilárd Borbély

Versión corregida, Peter Esterhazy

Dejémoslo así. Más que lista exhaustiva, repleta de olvidos imperdonables. Están invitados a hacer sus propias sugerencias.

6 comentarios:

Sailor Hugo dijo...

Clockwork Orange, de Anthony Burgess, extrañanente ausente de esta lista. ¿Eh?

Anónimo dijo...

Raices del Totalitarismo, Hannah Arendt

Alejandro González Acosta dijo...

Una verdadera Enciclopedia, Presidente. De hecho, algún día los cubanos podríamos asesorar en un futuro a otros países con tentaciones totalitarias, lo cual sería una excelente ocupación profesional. Hasta podría crearse un Doctorado para transmitir nuestras experiencias...

Alejandro Fernandez dijo...

El Soviet Caribeno

Anónimo dijo...

El Soviet Caribeño.

Anónimo dijo...

Buena lista, pero si quieres hallar las verdaderas joyas del anticomunismo, querido Enrique, no puedes salirte del marco de los iniciados: ¿por qué no incluyes en tu biblioteca ‘Bajo dos dictadores: Prisionera de Stalin y Hitler’ (1948) de Margarete Buber-Neumann? Recuerda la advertencia de Koestler que Richard Crossman incluye en el prólogo de ‘El Dios que fracasó’ (1949): “A todos los comodones insulares anticomunistas anglosajones os pasa lo mismo. Odiáis nuestros lamentos de Casandra y os resentís de tenernos por aliados; pero, en fin de cuentas, nosotros, los excomunistas somos las únicas personas de vuestro bando que saben de qué se trata”. Con todo mi aprecio, RM