miércoles, 17 de diciembre de 2014

El día que Obama fue Homer Simpson

Así, de un golpe Obama cambia las reglas del juego. No valdrá de mucho recordarle lo que ha dicho todos estos años sobre el asunto (sobre todo si se trataba de años electorales) porque como todos los políticos gobierna en el ahora y si acaso con la vista puesta en la posteridad. Y algo de eso hay en el asunto. A la Historia le importan poco las cifras de desempleo y las fluctuaciones de la bolsa excepto si rompen récords. Quiere ser el primero en algo y el gesto lo convierte en todo un innovador. Bueno, hay un precedente mucho más trascendental y es el del acercamiento de Nixon-Kissinger a la China de Mao que modificó la geopolítica mundial de manera bastante imprevisible para sus protagonistas. 
Habrá que preguntarse si Obama se cree la mitad de lo que dijo sobre que el restablecimiento de las relaciones con Cuba traerá mejorías para el pueblo cubano. Lo que no quedan dudas que todas las movidas del raulismo (desde la prisión de Alan Gross a ciertos cambios en lo económico) iban encaminados en esa dirección y sólo faltaba esto para completar su plan: una vez privatizado el país (en manos de militares y secuaces aledaños) hace falta sacarlo a cotizar en bolsa. También está claro que esta no es una movida repentina sino cuidadosamente pactada entre ambas partes: muchas señales en los últimos meses apuntaban en esa dirección aunque ninguna de ellas se relacionaba con una mayor tolerancia del régimen cubano hacia la oposición o mayor respeto por los derechos humanos de su país.
Lo dicho, ahora estamos ante un juego distinto y más allá de la señal de aliento que perciba en ello la dictadura cubana y de paso todos los secuestradores de este mundo -que habrán aprendido que todo es cuestión de perseverar- uno esperaría que esta jugada le salga mal al castrismo y bien a los cubanos aunque solo sea porque la naturaleza rígida del régimen está más allá de los cambios que se avecinan. Pero ahora mismo todo apunta en sentido contrario, que pese al buenismo del discurso de Obama al castrismo le acaban de regalar la sobrevida que estaba buscando, el detalle que le faltaba al raulismo para implementar su propia variante del modelo chino*.

*Cito mi propia definición de modelo chino: "Para los que lo único que conocen de China son los restaurantes que pululan por el Primer Mundo debo aclararles que “modelo chino” no significa trabajar hasta bien tarde en la noche y reciclar la comida. El modelo chino implica, en pocas palabras, libertad económica y represión política. O sea, lo que en otros lugares –cosa curiosa- se conoce como 'dictadura de derechas'"


P.D.: Y nada mejor para comentar esta noticia el mismo día en que Los Simpsons celebran su 25 aniversario que esto:


Los Simpsons visitan a Fidel Castro en Cuba by diariodecuba

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy, muy bueno.


Teresa Cruz