La noche del martes en el Instituto Cervantes de Nueva York Rafael Rojas presentó su libro La máquina del olvido. Mito, historia y poder en Cuba. Una de las observaciones más interesantes que hizo en relación al presente cubano es la tendencia última del poder en Cuba a irse apropiando de conceptos que hasta ahora eran abanderados por la disidencia y el exilio como “reconciliación”, “diálogo”, “sociedad civil” etc (me pregunto si es que hubo reconciliación mayor que cuando el exilio empezó a ayudar a comienzos del “Período Especial” a los parientes que durante décadas habían renegado de ellos). Y advirtió Rojas que esto es sólo el comienzo de un proceso de invasión simbólica en toda regla. Me imagino que a este paso no estará lejos el día en el que lleguen a apropiarse de “democracia”, “derechos”, “libertad”. Y lo podrán hacer porque tienen el poder y los medios para hacerlo y porque por esa misma razón cuentan con aliados dispuestos a representar el simulacro de diálogo o la escenificación de una sociedad civil donde todos hablan en términos similares, los que sean apropiados en cada momento.
Por eso pienso que es un buen momento para confiscarle al castrismo el concepto de utopía. La utopía ha sido hasta hoy el sobrenombre elegante y discreto del comunismo. El que se le da para que sepa menos a Stalin y más a Tomás Moro. Para darle al gulag una imagen difusa, de vaga y deseable ensoñación. Cuando cualquier repetidor oficial u oficioso habla de no renunciar a la utopía queda claro que se refiere al comunismo, ese sistema que ha alcanzado su versión más pura en Corea del Norte pero que luego acercarnos a él a comienzos de los años 70 nunca nos hemos alejado demasiado. Si a algo merece llamársele utopía en Cuba es a una sociedad democrática y próspera, una combinación que apenas ha conocido en su historia. Cada apoyo que recibe el régimen imperante, cada gesto de resignación de la sociedad ante la ausencia de derechos, cada paso que da el sistema en su progresiva naturalización reafirma el estatus utópico de una Cuba democrática y boyante, con la justa combinación de jama y de libertad. No nos hagamos ilusiones, esa es la verdadera utopía cubana. Brindemos pues por la utopía.
Por eso pienso que es un buen momento para confiscarle al castrismo el concepto de utopía. La utopía ha sido hasta hoy el sobrenombre elegante y discreto del comunismo. El que se le da para que sepa menos a Stalin y más a Tomás Moro. Para darle al gulag una imagen difusa, de vaga y deseable ensoñación. Cuando cualquier repetidor oficial u oficioso habla de no renunciar a la utopía queda claro que se refiere al comunismo, ese sistema que ha alcanzado su versión más pura en Corea del Norte pero que luego acercarnos a él a comienzos de los años 70 nunca nos hemos alejado demasiado. Si a algo merece llamársele utopía en Cuba es a una sociedad democrática y próspera, una combinación que apenas ha conocido en su historia. Cada apoyo que recibe el régimen imperante, cada gesto de resignación de la sociedad ante la ausencia de derechos, cada paso que da el sistema en su progresiva naturalización reafirma el estatus utópico de una Cuba democrática y boyante, con la justa combinación de jama y de libertad. No nos hagamos ilusiones, esa es la verdadera utopía cubana. Brindemos pues por la utopía.
10 comentarios:
Pero Enrique, eso ya está plancháo, mira que la utopía está cogiendo un segundo aire en el "primer mundo":
The New Communism: Resurrecting the Utopian Delusion por Alan Johnson.
Saludos.
Pues hace unos días escuché a alguien decir en plena calle 8 que la aplanadora de los vigilia es la utopía cubana materializada.
Hay un documental de PBS llamado "Heaven on Earth: The Rise and Fall of Socialism" muy interesante que resumen esa utopía. Y lo curioso es que explora como el experimento del socialismo llego a abarcar hasta el 60% del planeta y en todos lugares fracasó.
http://www.imdb.com/title/tt0903848/
Justo quería comentar algo de esto el otro día cuando pusiste el post sobre la ética. Recuerdo que dijiste algo así como que una posición ética ahora redundaba a largo plazo en el bien común, para todos. El problema que veía era que ese sentido del bien común se ha erosionando como loco: quien cree en algo mas del sálvese quien pueda? En mayor medida porque el discurso oficial ha tomado esas palabras, ideas, etc. (como patria, nación, pueblo, sociedad) y no solo las ha corrido hacia su esquinita, deformándolas, sino que al machacarlas una y otra vez, como parte de su propaganda, las ha convertido en algo repugnante. Habría que empezar a retomar esas ideas y volverlas a poner en su justo sentido. No se si me explico. Como la idea de ciudadano, que esta en el meollo de todo esto, esta tan torpedeada. Va desde las relaciones interpersonales en situaciones cotidianas hasta esas funciones “elevadas”. No se…
El lechu
Para mi los unicos que creyeron en el socialismo fueron el par de comemierdas que lo inventaron, alla por el siglo XIX. Despues enseguida vinieron los listos, en sus respectivos paises, que dijeron "si, implantaremos la dictadura del proletariado, pero conmigo a la cabeza". No se imaginaron Marx y Engels para lo que servirian los mamotretos que escribieron. Y mantenerse en el poder es un juego dinamico, un aprieta y afloja bien dialectico. Ahora por ejemplo, es tiempo de hablar de reconciliacion, perdon y entendimiento respetuoso.
Miguel: ya vi lo de Alan Johnson y mas que alarmante me parece repugnante que usen con tanta impunidad la ideologia mas asesina en la historia de la humanidad. pero insisto: utopia sera para otros porque para los cubanos fue una tristisima realidad.
Teju: me encanta lo de la aplanadora. quiero pensar en otras "utopías cubanas materializadas" y no paso del bistec que se sale del plato.
Kundejo, gracias por la sugerencia. y me gusta que recuerdes la cifra (cual fue el por ciento en habitantes?). porque cuando se habla de excepcionalidad cubana se olvida que no tuvo nada de excepcional, que hubo un tiempo en que media humanidad se vio envuelta en aquella experiencia y Cuba apenas es un rezago de ese fracaso universal.
Lechu: estoy plenamente de acuerdo contigo. hay que recuperar un monton de palabras. "ciudadano" es lo que te dice un policia antes de pedirte el carnet, las brigadas de respuesta rapida se han llegado a cagar en los "derechos humanos" delante de las camaras. yo propondia como candidatas importantes "patria" y "patriotismo" que a quien unico se la he oido decir con orgullo genuino en los ultimos tiempos es a algunos viejos en Miami. pero patria no como esa cosa informe en nombre de la cual te patean el culo o te convocan a patearselos a otros sino como bien comun. recordarle a la gente que no basta con tener la casa arreglada si no se puede salir a la calle o si no hay calle a donde salir.
version corta: hubo mucho tonto que se lo creyo por el camino aunque no ciertamente los que mandaban. Marx tampoco era un santo, su fama de despota dentro de la primera internacional o en su casa esta mas que justificada. y el socialismo incluso en el papel ya era una cosa temible como llego a comentar Marti en su epoca, mucho antes de que llegara a ser realidad.
Efectivamente, Marti con su gran amor por la democracia no necesito ver aquello puesto en practica para saber que era una reverenda m...
Me pregunto si Mijail Gorbachov creyo en el socialismo y cometio la ingenuidad de pretender hacerlo funcionar. Pero a la gran masa ordinaria el socialismo nos lo daban a cucharadas. Yo, por ejemplo, que naci despues del 59, lo iba digiriendo con alguna dificultad hasta el anno 80 en que los actos de repudio me aclararon la mente.
Es que asi las cosas tendremos hombres utópicos que pensarán, quiero una sociedad intolerante, una sociedad en donde todo lo que valga sea el dinero, una sociedad injusta, en donde los ricos vivan bien y los pobres peor” I have a nightmare” apalusos.
Enrisco:
Creo que tu mismo has dado con la formula: jama y libertad, justicia social e igualdad de derechos civiles, igualdad y elecciones. Tener uno solo de estos pares nos condenaria a seguir siendo una ciudadania sin republica. Creo que el republicanismo es la unica salvacion para Cuba. Cualquier variable que descubra Cuba en el futuro tiene que incluir esos dos lados que constituyen, en mi opinion, la esencia de la democracia. La palabra utopia tiene una historia demasiado complicada para que sea una de las que se debe recuperar.
Lo de la usurpación de la palabra Utopía está cogido por los pelos porque apenas se usa, sin embargo "progresista" incluso "izquierda" están siendo usurpadas y manipuladas por el régimen continuamente.Por cierto ya que estamos en asuntos nominales lo contrario de utopía y muy apropiado para Cuba es Distopía.
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