lunes, 23 de junio de 2008

De viaje

Ando de viaje. No me esperen por aca en un buen rato. Ni que encuentre los acentos en este teclado. Ahora veo que murio el comediante George Carlin. Descanse en paz.

sábado, 21 de junio de 2008

La autonomía europea (actualizado)

La Unión Europea ha decidido levantar las sanciones diplomáticas que databan desde el 2003. Moratinos y pandilla deben andar de plácemes. No veían la hora de cómo retribuir tanto mojito y tanto puro. Así que ya saben: las próximas patadas a las Damas de Blanco llevarán el aval europeo. Pocas cosas demuestran tan bien como esta decisión el desprecio de España, de Europa (sobre todo de la izquierda) por los cubanos y por la realidad. Todo por llevarle la contraria a los Estados Unidos, una razón que para ellos se convierte en cruzada. Dice la noticia:
Según Moratinos, la decisión de los Veintisiete demuestra la "autonomía y legitimidad" de la política de la UE frente a la postura de firmeza de EE UU. "Estados Unidos tiene su política con Cuba que no compartimos. Le pedimos que respete la política que decide la UE", ha pedido Moratinos, quién ha añadido que los europeos tienen "compromisos, intereses y autonomía en política exterior".

Vistas las cosas no sería mala idea que saliera Obama. Al día siguiente en que salga la foto del abrazo entre Obama y Raúl Castro la Unión Europea aprobará una intervención militar en Cuba... para defender la autonomía y legitimidad de Europa. En eso nos hemos convertido los cubanos: en rehenes del antiamericanismo de medio mundo. A Osama bin Laden al menos hay que agradecerle que sea más directo.

Post Data:
Horas después del acuerdo de la UE de suspender las sanciones contra el gobierno cubano varios disidentes fueron detenidos en Matanzas entre ellos José Luis García (Antúnez). Los reportes son contradictorios en cuanto al número y duración de la detención pero según La Jornada ya fueron liberados. Por su parte el Enfermito quien al referirse al acuerdo de la UE declaró:

"desde ahora deseo consignar mi desprecio por la enorme hipocresía que encierra tal decisión"


Deseo consignar aquí que no puedo estar más de acuerdo con él. Y por favor, que alguien me traduzca esto:
A Cuba, en nombre de los derechos humanos, le exigen la impunidad de los que pretenden entregar, atados de pies y manos, la patria y el pueblo al imperialismo.

viernes, 20 de junio de 2008

Roja directa

Para el que no se haya enterado todavía. Hay una buena manera de ver en directo un montón de eventos deportivos (béisbol, baloncesto, fútbol) y es a través de la página http://rojadirecta.org/. Allí estoy viendo los partidos de la Eurocopa cuando no tengo un televisor cerca. Que lo disfruten.

jueves, 19 de junio de 2008

La autonomía europea

La Unión Europea ha decidido levantar las sanciones diplomáticas que databan desde el 2003. Moratinos y pandilla deben andar de plácemes. No veían la hora de cómo retribuir tanto mojito y tanto puro. Así que ya saben: las próximas patadas a las Damas de Blanco llevarán el aval europeo. Pocas cosas demuestran tan bien como esta decisión el desprecio de España, de Europa (sobre todo de la izquierda) por los cubanos y por la realidad. Todo por llevarle la contraria a los Estados Unidos, una razón que para ellos se convierte en cruzada. Dice la noticia:
Según Moratinos, la decisión de los Veintisiete demuestra la "autonomía y legitimidad" de la política de la UE frente a la postura de firmeza de EE UU. "Estados Unidos tiene su política con Cuba que no compartimos. Le pedimos que respete la política que decide la UE", ha pedido Moratinos, quién ha añadido que los europeos tienen "compromisos, intereses y autonomía en política exterior".

Vistas las cosas no sería mala idea que saliera Obama. Al día siguiente en que salga la foto del abrazo entre Obama y Raúl Castro la Unión Europea aprobará una intervención militar en Cuba... para defender la autonomía y legitimidad de Europa. En eso nos hemos convertido los cubanos: en rehenes del antiamericanismo de medio mundo. A Osama bin Laden al menos hay que agradecerle que sea más directo.

Armando Tejuca, in memoriam


Esta mañana a los 83 años murió Armando Tejuca, uno de los más reconocidos attrezzistas del teatro cubano y padre de uno de mis mejores amigos. Un hombre bueno y tranquilo que miraba con más extrañeza que rencor al mundo en que le había tocado formar su familia. Y que soportaba paciente las fiestas que en su casa improvisábamos con un entusiasmo casi tan devastador como el castrismo. En fin, un tipo bastante distinto al resto de los padres de mis compañeros de generación quizás porque venía de un tiempo distinto al del resto. Había presenciado un par de revoluciones y de ellas había aprendido que lo único bueno que traen es la alegría de las dos primeras horas, antes de que empiecen los linchamientos y el saqueo (un tipo cargando un bloque de mantequilla bajo el sol de agosto, ese era su recuerdo de la caída de Machado). Un día lo encontré deprimido en la cocina con el puño apretado alrededor de un pequeño envase. “Se me acabó el curry, Enrique ¿y ahora cómo voy a cocinar?” Yo, que era la primera vez que escuchaba nombrar esa especie, estallé en carcajadas. ¿Cómo era posible que entre las carencias más elementales a alguien se le ocurriera echar en falta algo tan exótico como el curry? Ahora se me antoja que aquél incidente de algún modo lo retrataba. Alguien que podía renunciar a cosas elementales pero no a cierto estilo, a ciertos ingredientes que a otros se les antojan superfluos. Llegó luego el tiempo en que me aficioné al curry hasta el punto en que tengo en mi cocina una decena de tipos diferentes. Debo reconocer que cuando alguno de ellos se agota me causa una tensión que me recuerda aquella crisis del viejo Tejuca. Y que no puedo evitar sonreírme al reconocer que en cierta forma era un iluminado, un adelantado a mi tiempo en el modo en que sólo lo pueden ser esos que se aferran a los placeres de toda la vida. Siempre lo recordaré, incluso cuando en mi despensa quede curry suficiente.

miércoles, 18 de junio de 2008

Retrato

Hoy el pintor Geandy Pavón me dio la gran sorpresa de regalarme un retrato mío. No es que el modelo lo merezca pero nunca le podré agradecer lo bastante el privilegio de reconocerme en la mirada de un artista como él. La foto no le hace justicia al cuadro pero ahí les va para que se hagan una idea.

Gorki, peligroso


[Foto de Laura García Freyre]

Gorki Águila junto al resto de la banda Porno para Ricardo sigue bajo el acoso de las autoridades. Ahora lo amenazan con aplicarle la ley de peligrosidad que es una forma de admitir que no pueden acusarlo de un delito concreto. Hay que reconocer que, como dice el delegado que aparece en la grabación, Gorki se lo ha buscado porque ha querido. Ser contestatario, valiente, coherente, articulado, inteligente, independiente y simpático es algo más allá de lo que ellos pueden soportar. Confiemos que con los nuevos cambios que se están dando en Cuba Gorki al menos pueda hablar desde la cárcel con celular. O podrá escuchar un concierto de Silvio en prisión. O si no, organizar una gala de travestis patrocinada por Mariela Castro.
En la comedia que le montaron aquí están los bocadillos de Jesús, el delegado:
"No hay que mezclar una cosa con la otra. Usted puede hacer lo que le dé la gana y decir lo que quiera decir que para eso están los órganos de la seguridad del estado etc que ya lo cogerán preso a usted si lo estiman pertinente. Esa es la situación Gorki que usted se ha buscado porque ha querido. Repito jefe de sector, que se le abra un expediente de peligrosidad social que sencilla y llanamente...Gorki tiene que salir del aire, porque nosotros no podemos seguirle tolerando a Gorki de que el siga haciendo lo que le de la gana en nuestro país, infringiendo las leyes de nuestro país”

[Abajo: nueva versión de "La Política" que hizo Porno Para Ricardo con Los Aldeanos.]

sábado, 14 de junio de 2008

Natalicios

Hoy se celebra el 163 aniversario del nacimiento del general Antonio Maceo, héroe de la independencia cubana. En Cuba junto a su nacimiento se suele celebrar el nacimiento de Benicio del Toro o Che Guevara, como se le conoce habitualmente. “Qué coincidencia” nos decían los maestros “que Maceo y el Che hayan venido al mundo el mismo día”. Una gran coincidencia sí, que el Che haya nacido el 14 de mayo y a la madre se le haya ocurrido inscribirlo justamente con un mes de diferencia para hacer creer que había dado a luz un sietemesino y no se había casado embarazada, un pecado imperdonable de acuerdo a los prejuicios de la época. La noticia no es nueva pero es curioso cómo en Cuba oficialmente se le recortó en un mes y un día el ciclo vital del rey de las camisetas. Se celebraba el nacimiento un mes después de la fecha real y la muerte un día antes, el 8 de octubre (que fue cuando cayó preso/ y no el 9 cuando en realidad lo mataron. El Che será un mito y todo eso pero ¿habrá algo de cierto en la historia que nos contaban? A juzgar por la entrevista parece que al menos lo del asma era cierto. Y lo del machismo.
[A continuación la entrevista en la cuál se revelan los detalles sobre la fecha de nacimiento del argentino y que tiene uno que otro pasaje delicioso]

La entrañable fortaleza
Sobre el Che, dice Julia Constenla, hay más biografías de las soportables (incluida una escrita por su propio padre). En cambio, nadie se había preguntado por Celia Guevara de la Serna, su madre, la mujer que –en una historia generalmente escrita a manera de gesta masculina– se casó ya embarazada, lo crió y acompañó a la distancia en la revolución cubana. Sobre ella y la tarea de biografiarla se explaya Constenla en esta nota.

Por Luciana Peker

14 de junio de 1928: la fecha oficial del nacimiento de un mito estampado hasta en las remeras de la historia. Ese mito, esa historia, esa foto con la estrella en la frente, ese símbolo –de Cuba a Hollywood– de esa época en que intentar cambiar el mundo –a veces, al menos a veces– no era sólo querer: era poder. Pero la fecha es falsa. Ese hombre, hoy mito, Ernesto Guevara, no nació el día en que la historia y su partida de nacimiento dicen que nació. La otra fecha, la verdadera, sería algo más que un detalle para una nueva biografía de la entrañable transparencia. “El Che nació el 14 de mayo. Sin embargo, fue anotado un mes después, el 14 de junio, para ser presentado como sietemesino, porque Celia de la Serna se casó embarazada, pero siempre quiso ocultárselo a su familia”, asegura la periodista Julia Constenla, autora de Celia, la madre del Che (Ed. Sudamericana), en donde revela el secreto mejor guardado de la familia Guevara. Un secreto que Celia le confió personalmente, a través de una relación que empezó en la primera entrevista con la madre del Che y derivó en una amistad que siguió hasta su muerte, el 18 de mayo de 1965.
–La falsa fecha de nacimiento marca que el Che es hijo de la doble moral que obligaba a las mujeres a esconder su sexualidad.
El Che no nace por la opresión sino contra la opresión, porque es hijo de una mujer que se libera y se anima a tener relaciones prematrimoniales. Pero falsea la fecha, porque sus tías se mueren si se enteran. El padre de Celia se suicidó cuando ella tenía 5 años y la madre murió cuando ella tenía 13. De modo que la criaron sus hermanas mayores y unas tías muy beatas, que si se imaginaban que la nena se quería casar, pero ya había tenido relaciones previas, se morían. Por eso, se fue hasta Rosario para dar a luz lejos de la familia y anotar al hijo un mes después. En definitiva, la fecha del nacimiento del Che corresponde a la opresión y su nacimiento a la liberación.
Celia, la madre
“Celia fue precursora de algunas actitudes beligerantes o progresistas”, sostiene Constenla, quien considera a Celia de la Serna de Guevara algo más que “de” la Serna, “de” Guevara y la madre “de”. Celia es descripta en este libro como una de las mujeres argentinas nacida a principios del siglo XX bajo el mandato de las trenzas escolares y del cuello planchado con cera, y que forjaron su rebeldía con cortes a la melena, cigarrillos en la mano e hijos sietemesinos. Celia, además, era una mujer intrépida que nadaba –literalmente– contra la corriente y que decidió proteger a su primer hijo –Ernesto Guevara– sin la protección que demandaba un enfermo de asma.
–¿Por qué escribir una biografía de la madre del Che?
–Primero, porque hay más biografías de las que se soportan del Che. Incluso, su padre escribió su propia visión de la vida del hijo. La única que queda al margen de todas estas historias es la madre, que siempre quedó como una figura de segundo plano. Y Celia de la Serna merece un primer plano. Además, es un emergente de las mujeres nacidas a principio del siglo XX. Yo la conocí bastante bien a Celia, le hice su primera entrevista y después nos hicimos amigas.
–¿Cómo fue esa primera entrevista?
–Yo trabajaba en una revista femenina cuando el Che entra a La Habana. En ese momento, los combatientes eran seductores y además el Che era un Guevara de la Serna, no era un cabecita salido de una villa, de modo que en el primer viaje de Fidel la sociedad argentina le hace la venia. Cuando le propongo al director de la revista La Mujer entrevistar a la madre del Che Guevara, me dijo que vaya corriendo. Le dieron la tapa de la revista del 5 de enero de 1959 con el título “Siempre fue mi hijo más rebelde”. Ese era el clima ese año. Poco después, la revolución se va definiendo por un perfil político que no es coincidente con las expectativas que tenían los generales que gobernaban en ese momento al país.
–¿Qué pasó después? ¿Celia fue perseguida por ser la madre del Che?
–Ella se convierte en una abanderada de la revolución cubana y trabaja como cualquier militante. Por eso, estuvo presa. Después de su última visita a Cuba, en 1963, el Che le paga un viaje muy modesto por Europa para que ella conozca por primera vez el lugar donde vivió su familia. Y cuando regresa en la Aduana le descubren unos libros que consideran subversivos y unas fotos de ese guerrillero comunista que es el Che Guevara y la detienen. Queda a disposición del Poder Ejecutivo y la trasladan a la Cárcel del Buen Pastor, en Buenos Aires, donde permanece presa más de un mes. Hasta que interviene un juez que se constituye en la cárcel una noche, decide que no hay razón para la detención y la saca de la cárcel personalmente. Pero Celia se la bancaba.
–¿Cuál era su fortaleza?
–Tenía un irónico optimismo. Era una mujer que apostaba a favor sabiendo que, en general, se pierde. Siempre hizo apuestas fuertes. A mí me sigue conmoviendo hasta las lágrimas la serenidad con que se dispuso a morir. Celia sabía que el cáncer le ganaba (le sacaron primero un tumor y después un seno) e hizo lo posible por evitar que su familia estuviera informada de su situación real. Ella me dijo textualmente: “Ellos pueden soportar mi muerte, pero no pueden soportar una larga agonía”. Creo que eso le trasmitió a su hijo: que no hay que dar la batalla, sólo cuando se está seguro de ganar, que hay que dar la batalla cuando uno cree que es necesaria y si se pierde, se pierde.
–¿Cómo actuó Celia durante la infancia del Che? ¿Fue sobreprotectora con su hijo asmático o lo impulsó a sobreponerse a su enfermedad?
–Ellos se van a vivir a Córdoba para tratar que el Che sobreviva porque el pronóstico era fatal. Por eso, en un principio, el chico vivía encerrado. Le tomaban la temperatura hasta diez veces por día, comía cosas horrorosas y saludables, no podía salir a jugar para que no se resfriara y tenía el tubo de oxígeno en su habitación. Pero un día ella ve cómo él mira jugar a sus hermanos y decide terminar con esa situación. Por eso, tiene una discusión con su marido –peleaban con frecuencia– diciéndole que Ernesto va a vivir como los demás, porque así no es vida. Y Ernestito, que está escuchando, grita: “Ya entendí... y si me muero me morí”, y sale corriendo. Desde ese día, el Che hizo una vida normal, aunque a veces lo traían en brazos sus amigos, porque el asma no lo dejaba caminar o le ponían el tubo de oxígeno cuando se ahogaba. Pero él vivió vivo. No fue condenado a la agonía del asma. Y eso fue decisión de Celia.
–¿Ella era una mujer valiente?
–Muy audaz, de una audacia desmesurada. Cabalgaba bien, nadaba bien, pero estuvo a punto de ahogarse en el Río Paraná por ser demasiado osada. “Llego hasta donde puedo, pero que sea lo más lejos posible”, es una frase que define a Celia de la Serna.
–¿La figura materna influyó en la imagen de las mujeres para el Che? ¿O él era igualmente machista?
–No se puede responder con un sí o un no. El Che era un hombre de su generación, nacido a fines de la década del ‘20. Los machistas no nacen de un repollo, son criados por mujeres y a él lo crió su madre. Pero es verdad que el Che tiene gestos machistas y el principal es su carta de despedida en donde les confía a sus hijos varones (Camilo y Ernesto) la continuidad en el esfuerzo de la construcción de Cuba. Pero él tiene hijas mujeres (Hilda, Aleida y Celia) a las que no menciona como continuadoras de la Revolución y que, después, efectivamente son continuadoras de la transformación en Cuba. Incluso, su mujer (Aleida March) también lo acompañó en la guerrilla, él sabe por experiencia propia que estamos en un pie de igualdad. Pero cuando llega el momento de una definición de despedida confía el mandato a los varones. Por eso, una de las hijas del Che, hoy define: “el papi era machista”.

viernes, 13 de junio de 2008

Para Barbarito


Me han dicho de que mi libro de relatos ¿Qué pensarán de nosotros en Japón? ya está en las librerías españolas aunque todavía debo comprobarlo. De momento les pongo el enlace con la propia editorial, Algaida Editores. Cuando tenga otras noticias les aviso. Ahí va la ficha.




Título: ¿Que pensarán de nosotros en Japón?

Colección: ALGAIDA LITERARIA>CALEMBÉ

Autor/Otros: Enrique Del Risco

Nº de páginas: 199

I.S.B.N.: 978-84-9877-120-6

Código Comercial: 2962647

Precio sin IVA: 13,46 €

Precio con IVA: 14,00 €

Récord

El cubano Dayron Robles rompiendo el record mundial de 110 metros con vallas este jueves en la reunión de atletismo de Ostrava, República Checa. Parece algo de otro planeta.

jueves, 12 de junio de 2008

Carta abierta a los organizadores del Primer encuentro de Bloggers Cubanos

No suelo entrar en polémicas cuando las considero más resultado de la fricción de egos que de otra cosa pero creo que en este caso el asunto amerita la excepción. Aunque me parece una iniciativa loable convocar a un encuentro de los bloggers cubanos en principio no pensaba asistir al encuentro por un par de razones para mí suficientes: 1) la fecha del encuentro me parecía demasiado lejana en el tiempo como para suponer que en esa fecha todavía tuviera mi blog funcionando. 2) he desarrollado cierta alergia a asociarme con cualquier grupo de gente desconocida en base a alguna característica que sirva para describirme de manera muy parcial (cubano, bloggero, gordo, escritor, anticastrista o aficionado a la cerveza). Tengo desde hace mucho tiempo la creencia de que una asociación de bloggeros como de cualquiera de los otros casos que he mencionado es un “grandfalloon” concepto ideado por el novelista Kurt Vonnegut Jr. quien lo define como “un grupo de personas que aparentemente escoge o reclama tener una identidad o propósito compartido pero cuya mutua asociación realmente carece de sentido” e incluye entre los ejemplos el Partido Comunista, la General Electric, los Odd Fellows “o cualquier nación en cualquier lugar o en cualquier momento”. (En fin, una vieja manía a la que no pienso renunciar pero tampoco pretendo compartir). Esas eran en definitiva causas demasiado personales como para que las estuviera aireando sin que nadie me lo pidiera. Pero el caso es que la polémica que se ha desatado en estos días en Penúltimos Días en torno a una entrevista que le hiciera un tal Yoyo a Yoani Sánchez saltó al ruedo una palabrita con la que hace tiempo tengo muy malas relaciones: “apolítico” (y todos sus derivados). Quiero que se me entienda: el apoliticismo me parece una instancia apetecible como un modo de rechazar la intervención de la política en la vida cotidiana. Incluso creo que es en sí el estado ideal de un ciudadano normal en una sociedad normal. Por otro lado entiendo en parte a los cubanos que se declaran apolíticos ante el hastío que les ha supuesto haber nacido y crecido en un régimen donde son muy pocas las esferas de la vida que no son influidas de manera decisiva por la política del Estado. Yo mismo no soy político ni pretendo serlo a menos que como tal se considere cualquier esfuerzo en pro de que el espacio de convivencia cubano no se vea como ahora invadido y mangoneado por la política del régimen y que a los cubanos les sean restituidos los derechos que les corresponden como seres humanos. Esa anomalía cubana impide toda la posibilidad de ser realmente apolítico. Declararse apolítico a voz en cuello significa en estos días entre nuestros compatriotas –e incluso más allá de sus intenciones- un intento de “normalizar” el país, de convencerse y convencer a los demás de que en Cuba efectivamente hay un espacio para serlo, de colaborar en el constante esfuerzo del régimen cubano de pasar como un régimen “normal”, aceptado por sus ciudadanos. Un encuentro entre bloggeros españoles, o entre norteamericanos o entre argentinos puede prescindir perfectamente del tema político e ignorar la pertenencia de sus asistentes a tal o más cual partido político. En el caso de Cuba ignorar la falta de libertad de expresión y de información, libertades que dan posibilidad y sentido a la existencia de los blogs es sencillamente ser cómplice de esa supresión de libertades. El tal Yoyo llega a decir:
Disculpa si no acepto la militancia en algo que no me toca. Cuando yo salí de Cuba entendí que los cubanos que quedaban allá eran los únicos llamados a cambiar o no su situación, yo me iba a tratar de hacer mi vida a otra parte. Con el tiempo y mis visitas a la isla me he ido convenciendo que a los cubanos de la isla aquello “les cuadra”. Que a mí o a ti nos guste o no es irrelevante, ellos siguen con eso.

Vale la pena analizar el curioso silogismo del tal Yoyo. Parte de tres premisas: 1) él salió de Cuba. 2) los únicos con derecho a cambiar la situación cubana son los que siguen ahí. 3) a los cubanos Aquello “les cuadra”. Y llega a la conclusión de que el encuentro debe eludir todo tema político. De las tres premisas la única que me parece indiscutible es la número 1. Ya la segunda es un poco más cuestionable aunque sólo sea porque a los cubanos de afuera (como bloggers o como simples emigrantes) nos afecta de manera directa o indirecta esa situación y no veo por qué no nos deberíamos interesar por abogar por cambios en temas que nos afectan directamente como las leyes de extranjería e inmigración, los límites a las comunicaciones de Cuba con el exterior, la violación sistemática de la correspondencia, las tarifas abusivas impuestas sobre las remesas o el embargo automático de los bienes que dejan atrás los que emigran, para no hablar de la falta de derechos que sufren nuestros seres queridos en la isla y que les hace bastante difícil cambiar su situación en el caso de que no les gustara. En cuanto al tercer punto parecería que deberíamos encomendarnos al poder de observación del tal Yoyo aunque hay ciertos detalles de la realidad que parecen desmentirlo entre los que están:
-los presos políticos y represaliados de todo tipo porque al parecer la situación cubana no “les cuadra” y encima haber tenido la mala idea de decirlo en voz alta.
-todos los que emigran porque precisamente por razones políticas, económicas o climáticas la situación no les cuadra. Verbigracia: el propio Yoyo.
-el propio régimen cubano que en su febril empeño de acallar todas las voces que disienten o su negativa a celebrar elecciones reales o en la decisión de al menos hacer algunos cambios cosméticos no parece estar tan convencido como el Yoyo de que a los habitantes de la isla Aquello les cuadre.
Por otro lado tengo como principio -no muy racional, cierto- negarme a pensar que hay personas, por muy cubanos que sean, a las que “les cuadre” estar privados de derechos de ciertos derechos humanos elementales. Creer eso –como antes muchos decían que los esclavos se sentían cómodos con su esclavitud- es demostrar un desprecio por los cubanos de la isla y una arrogancia que al menos a mí me resulta intolerable.
Resumiendo. No es mi intención sentar las pautas para un encuentro al que no pienso asistir ni de sugerirles que en lugar del encuentro que tienen planeado realicen uno de bloggers anticastristas, sólo de señalarles las trampas que se esconden tras el adjetivo “apolítico” en nuestra realidad concreta. Si al excluir lo político se excluye a su vez cualquier alusión a las condiciones concretas que hacen casi imposible ejercer como blogger en Cuba y tener una comunicación fluida con el exterior (y eso para ajustarse estrictamente al tema del encuentro) no sólo se incurre en el desprecio de unas circunstancias que nos afectan y nos atañen sino que de algún modo quien lo hace se está convirtiendo en cómplice de esas circunstancias. Por supuesto que no asumo que las declaraciones a título personal de Yoyo deben tomarse como una declaración de principios de los participantes en el evento pero creo que sin caer en politiquerías de ningún tipo se puede y se debe incluir entre los motivos centrales del encuentro el tema de las limitaciones que sufren los bloggers dentro de la isla para desarrollar su labor y para establecer intercambios fluidos con los del exterior aunque no sea más que como una cuestión de solidaridad elemental. Estoy convencido de que si eso no forma parte de la plataforma básica de los bloggers cubanos el propio sentido del encuentro quedaría en entredicho y parecería más bien una reunión de gente aterrorizada ante la posibilidad de incurrir en la furia del mismo régimen del que escaparon. Y en ese caso lo único que les sugeriría es cambiar la sede para Estocolmo. Por lo del síndrome, digo.
Espero ser entendido del mejor modo posible y no como un ataque contra el encuentro que están planificando. Y si no, no se preocupen: ya estoy acostumbrado a que me malentiendan. Un abrazo a todos de, Enrisco

miércoles, 11 de junio de 2008

Gombrowicz

No he tenido tiempo de postear en estos días ni lo tendré en buen rato pero quería compartir con ustedes unos fragmentos del prólogo que Witold Gombrowicz, el escritor polaco amigo de Virgilio Piñera escribió para su novela Trans-Atlántico. Amigo es una manera simple de describir una relación que seguramente fue bastante más complicada: desde escritor-traductor, maestro -discípulo pasando por continuas solicitudes de dinero del polaco al cubano o que en la propia novela Trans-Atlántico Gombrowicz tomara a Piñera como modelo de uno de sus protagonistas. Estos fragmentos del prólogo nos dan una pista sobre las coincidencias entre Gombrowicz y Piñera al menos en cuanto al tema del “ajuste de cuentas con la conciencia nacional” tema sobre el que los cubanos siempre hemos tenido mucho de qué hablar.

Hagamos evidente, legalicemos el otro polo de las percepciones que obligan al individuo a la actitud defensiva en relación con la Nación, como ocurre en el caso de cualquier violencia colectiva. En fin, lo más importante es que conquistemos la libertad en lo referente a la forma polaca: aunque sigamos siendo polacos, busquemos ser algo más amplio y superior al polaco.
(…) Se trata, por consiguiente, de una revisión bastante profunda de nuestra relación con la nación (…) Le sugeriría lo mismo a las personas pertenecientes a otras naciones, ya que el problema se refiere no tanto a la relación entre un polaco y Polonia, sino entre un individuo y la nación a la que pertenece. Revisión, en fin, estrechamente ligada a toda la problemática moderna, ya que pretendo (como he pretendido siempre) reforzar y enriquecer la vida del individuo, haciéndola más resistente al abrumador predominio de la masa.

sábado, 7 de junio de 2008

Dame la N, dame la B, dame la A

Ahora que han comenzado las finales de la NBA entre dos equipos de vieja rivalidad (los Celtics y los Lakers) recuerdo las primeras finales que transmitió la television cubana en 1993 entre los Bulls de Chicago y los Suns de Phoenix. Poco importaba que la transmisión no fuera en directo y que tuviéramos que ver cada uno de los seis partidos de que contó la serie con una semana de diferencia, (de manera que cuando vimos el último ya hacía más de un mes que los Bulls se habían coronado campeones). Disfrutar a Michael Jordan en su mejor momento aunque fuera en diferido no tenía precio. Abajo les pongo los minutos finales del último partido de esa serie y si quieren ponerse al día aquí pueden ver los diez mejores momentos de las finales de 1991, 1992 y 1993, esas que cimentaron la gloria de Air Jordan, para mí el mejor deportista que haya existido nunca.
Primera parte

Segunda parte

Guamá: dolor y celos

Gracias a Jorge Ferrer, que me envió este recorte del Granma, me entero que Guamá no era masoquista. “Guamá odió el maltrato” es el titular de este artículo sobre nuestro indígena indómito (y amigo de las esdrújulas). “Algunos cronistas españoles de la época de la conquista aseguran que los indocubanos habían aceptado a los conquistadores y que preferían suicidarse antes que luchar por la libertad” dice la autora del artículo sin que nos explique cómo se puede entender el suicidio como señal de aceptación. De paso el artículo nos informa algo que no aparecía en nuestros libros de texto: el “invicto aborigen” murió a manos de su hermano Olguama por una cuestión de inaguas (“inaguas” o “naguas” significa faldas en taíno). Al parecer se supone que debamos culpar a esa indígena anónima -generadora de celos fatricidas- que Cuba no fuera el Primer Territorio Libre en América desde el siglo XVI y que este blog no estuviera escrito en taíno. Abajo el texto completo del artículo que no tiene desperdicio. Gracias Jorge.


Guamá odió el maltrato
RAQUEL MARRERO YANES

Algunos cronistas españoles de la época de la conquista aseguran que los indocubanos habían aceptado a los conquistadores y que preferían suicidarse antes que luchar por la libertad.
Eso no es cierto. Entre los indios hubo diversos alzamientos y aun careciendo de armas los aborígenes se enfrentaron a los españoles. Era evidente que cualquier indio se convertía en un enemigo a exterminar. Pero no todos se resignaban a caer y los más enérgicos se fugaban para pelear. Uno de estos intentos de lucha tuvo por escenario a Baracoa y fue protagonizado por el cacique llamado Guamá.
El invicto aborigen nació en Cuba y provocó no pocos quebraderos de cabeza a los gobernadores de la isla en una época de explotación y exterminio.
Muy joven se alzó, en 1522, contra los españoles, se internó en las montañas de Baracoa y puso en práctica la guerra de guerrilla. Luchó con arcos, flechas, macanas y hachas de piedra, contra las lanzas, espadas y arcabuces españoles.
Incendió en varias ocasiones el poblado de Baracoa, asaltó haciendas y sumó indios a la contienda. Llegó hasta la región de Camagüey e intentó unir a otros caciques y negros africanos para la rebelión contra los españoles. Mantuvo la lucha hasta su muerte, el 7 de junio de 1533.
Guamá, protagonista de una rebelión contra los españoles, no murió en manos de ellos. Según los historiadores, su muerte fue "misteriosa", de un golpe contundente en la frente. Mientras el cacique dormía, su hermano Olguama lo agredió, supuestamente motivado por celos por una mujer.
A 475 años de su desaparición física, las luchas del cacique permanecen aún desconocidas para los historiadores. Sin embargo, por lo que sabemos es posible afirmar que Guamá fue un indio rebelde que odió el maltrato.

Ayer y hoy



Dos canciones de Raúl Ciro con más de diez años de diferencia entre ellas: “Natalia” (arriba -no se pierdan el detalle de que fue grabada con una cámara- robot de seguridad-) y “Día dorado” (abajo), una versión de la canción Gold Day del grupo Sparklehouse. Y otra joyita de archivo que me acaba de mandar, la canción “Cirocrack” fruto de la cooperación de Ciro con Abel Omar Pérez de Perfume de Mujer.

viernes, 6 de junio de 2008

Top 4

Puede parecer pueril pero las matemáticas son un recurso como otro cualquiera. Me refiero a las cifras de muertos que han dejado tras sí los distintos gobernantes cubanos. Es como comparar estadísticas de béisbol, siempre hay algo que se les escapa a los números (aparte de la ligereza que conlleva) pero así y todo el ránkin criminal de nuestros gobernantes resulta revelador

1.- Fidel Castro (1959-2006): 8.190
2.- José Miguel Gómez (1909-1912): 3000
3- Fulgencio Batista (1933-1944; 1952-1958): 2000
4.- Gerardo Machado (1925- 1933): 700

Sobre estas cifras vale hacer varios comentarios. Las más exactas son las de Fidel Castro y Batista gracias a la labor del Archivo Cuba, una organización que ha hecho un trabajo inédito en la historia cubana al elaborar un litado con nombres y apellidos de las víctimas y las circunstancias de la muerte. También quisiera hacer notar que más de un 80% de esas muertes se produjeron en la década del 60, esa que es recordada todavía con tanto cariño por muchos. Y que en la cantidad correspondiente al castrismo sólo se incluyen los fusilados y los asesinatos extrajudiciales. Quedan fuera del conteo los 925 muertos causados por los revolucionarios en la lucha contra Batista (entre los que destacan 95 campesinos fusilados por los rebeldes en ese período) los muertos en África (tanto cubanos como africanos), los ahogados en el Golfo tratando de escapar, etc). En cuanto a José Miguel Gómez esa es la cifra más común que se cita de la terrible carnicería conocida como la Guerrita del 12 o de los Independientes de Color. Y es llamativo porque en el tradicional recuento de la historia patria a Tiburón se le recuerda como corrupto pero no como asesino. Como si los negros no contaran igual. En referencia a Batista a la cifra de 1,816 asesinados durante su último gobierno hay que añadir unos doscientos muertos desde 1933 al 44 (piensen sobre todo en las masacres del hotel Nacional, la del Castillo de Atarés y las víctimas de la represión contra la huelga de marzo de 1935). En cuanto a Machado es el caso más complicado. Nadie da una cifra fidedigna pero creo que esa es la más aceptable. Al contrario de José Miguel Gómez la fama de Machado de sanguinario es notoria peor creo que eso tiene una explicación sencilla. La mayoría de los asesinados por sus fuerzas lo fueron en las ciudades, donde sus muertes tenían mayor resonancia y una parte significativa de sus víctimas pertenecían a la clase media y alta y el impacto social de sus muertes fue muy grande en la época. Mi intención al exponer las cifras no es evidenciar la mayor o menor maldad de los gobernantes cubanos sino su curiosa resonancia. Hay mucho de debatible en este ránkin pero los hechos son tercos y los números también.
Y por añadidura un poema de Salcedo que ya ha aparecido este blog pero que ahora me parece muy pertinente:

Ya contaron los muertos…

Ya contaron los muertos
y da una cifra torpe
da un idilio de sangre,
da otro mártir sin miedo
de estar vivo, da pena,
¡qué más da!

miércoles, 4 de junio de 2008

Woody

Aquí les van unos fragmentos de monólogos de Woody Allen cuando era stand up comedian. Abajo un video del propio Woody Allen haciendo el monólogo del alce.
• Una vez, va y me secuestran. Estaba parado delante de la escuela cuando de pronto llega un coche negro, bajan dos tipos y me preguntan si quiero ir con ellos a un país donde todo son hadas y duendes y podré tener todos los tebeos que quiera, y bombones de chocolate, y golosinas, ya saben. Y yo les dije que sí. Entonces subí al coche con ellos, porque pensé, qué diablos, este fin de semana tampoco tengo nada que hacer.
Así que se me llevan y envían a mis padres una nota de rescate. Pero resulta que mi padre tiene malos hábitos de lectura, y aquella noche se acostó con la nota de rescate y se quedó dormido antes de terminarla. Entretanto, me llevan a Nueva Jersey maniatado y amordazado. Cuando mis padres comprenden por fin que estoy secuestrado, pasan a la acción de inmediato: alquilan mi habitación.
La nota de rescate dice que mi padre debe dejar mil dólares dentro de un árbol hueco en Nueva Jersey. Reunir los mil dólares no le costó nada, pero al cargar el árbol hueco hasta Nueva Jersey se hernió.
(…) El FBI rodea la casa. "Soltad al chico -exigen-, dadnos las pistolas y salid con las manos en alto." Los secuestradores contestan: "Soltaremos al chico, pero dejad que nos quedemos las pistolas y que subamos al coche." El FBI dice: "Soltad al chico y subid al coche, pero dadnos las pistolas." Los secuestradores insisten: "Soltaremos al chico, pero dejadnos quedar con las pistolas, no necesitamos el coche." El FBI contesta: "Quedaos con el chico.. ." Esperen un momento, creo que aquí he metido la pata. El FBI decide utilizar gases lacrimógenos. Pero no tienen gases lacrimógenos, de manera que varios de los agentes empiezan a interpretar la escena de la muerte de Camille. Con los ojos arrasados de lágrimas, mis secuestradores se rinden. Los condenan a quince años de trabajos forzados, pero doce de ellos se fugan, unidos por una larga cadena sujeta a los tobillos, haciéndose pasar por una gigantesca pulsera de amuletos.
• Disculpen un momento, pero es que debo comprobar la hora. Aquí son muy puntillosos respecto a la hora, y, por lo que oigo ahí detrás, parece que el conjunto ya ha comenzado a preparar sus instrumentos. » (Contempla el reloj y lo levanta en alto, como para que lo vieran los 1.200 espectadores). «No sé si ustedes lo verán, pero es un reloj muy elegante.» Se lo acerca a la cara y lo examina con atención. «Tiene incrustaciones de mármol. Creo que me da un aire italiano.» Una pausa. «Me lo dio mi abuelo en su lecho de muerte. Y muy bien de precio.»
• Y ahora viene una historia que les parecerá increíble. Una vez cacé un alce. Me fui de cacería a los bosques del estado de Nueva York y cacé un alce. Así que lo aseguré sobre el parachoques de mi automóvil y emprendí el regreso a casa por la carretera de West Side. Pero lo que yo no sabía es que la bala no le había penetrado en la cabeza; sólo le había rozado el cráneo y lo había dejado inconsciente. Y justo cuando estaba cruzando el túnel de Holland, el alce se despertó. Así que estaba conduciendo con un alce vivo en el parachoques, y el alce hizo señal de girar. Y en el estado de Nueva York hay una ley que prohíbe llevar un alce vivo en el parachoques los martes, los jueves y los sábados. Me entró un miedo tremendo. Y de pronto lo recordé: unos amigos míos celebraban una fiesta de disfraces. Iré allí, me dije. Llevaré el alce. Me desprenderé de él en la fiesta. Ya no será responsabilidad mía. Así que me dirigí a la casa de la fiesta y llamé a la puerta. El alce estaba a mi lado. Cuando el anfitrión abrió, lo saludé: "Hola, ya conoces a los Solomon. " Entramos. El alce se incorporó a la fiesta. Le fue muy bien. Ligó y todo. Un tipo se pasó una hora y media tratando de venderle un seguro. Dieron las doce de la noche, y empezaron a repartir los premios a los mejores disfraces. El primer premio fue para los Berkowitz, un matrimonio disfrazado de alce. El alce quedó segundo. ¡Eso le sentó fatal! El alce y los Berkowitz cruzaron sus astas en la sala de estar, y quedaron todos inconscientes. »Yo me dije: Ésta es la mía. Me llevé el alce, lo até sobre el parachoques y salí pitando hacia el bosque. Pero me había llevado a los Berkowitz. Así que estaba conduciendo con una pareja de judíos en el parachoques. Y en el estado de Nueva York hay una ley que, los martes, los jueves y muy especialmente los sábados... A la mañana siguiente, los Berkowitz despertaron en pleno bosque disfrazados de alce. Al señor Berkowitz le dieron caza, lo disecaron y lo colocaron como trofeo en el Club Atlético de Nueva York. Pero les salió el tiro por la culata, porque es un club donde no se admiten judíos.

martes, 3 de junio de 2008

Un réquiem por la República

Un buen artículo de Jorge Salcedo aparece hoy en Encuentro en la Red. Al respecto Salcedo me manda la carta con el texto tal y como lo escribió y sin ciertas correcciones que no son tales sino más bien lo contrario.

La transición consumada
Jorge Salcedo

La lenta muerte de Fidel y la insensible supervivencia de Raúl le han dado al gobierno cubano su indefinición mejor. La hora final de Castro ha cumplido quince años y sus últimos días fluyen reflexivamente hacia la penúltima espera, mientras los cubanos seguimos rumiando la transición con la fe de los cristianos ante la segunda venida.

Requerirá fe.
Algunas generaciones tienen la suerte de asistir al nacimiento de una nación. No hablo de ese largo proceso en que los hombres se aclimatan e imbrican unos con otros hasta alcanzar la proyección de su identidad común, sino del breve intervalo en que ese proceso cuaja en una voluntad política. Cuando esa voluntad falta, las naciones languidecen, se desvanecen, se malogran.
A estas alturas poco importa si el gobierno raulista se ejerce de manera individual o colegiada, con el control totalitario de la población o con un mínimo margen de independencia económica que facilite la gestión administrativa del estado. El pacto social vigente en la Cuba de hoy es el consenso de que el mando corresponde a una élite político-militar de la que cabe esperarse medidas favorables al bienestar de la población, pero no el sometimiento a la voluntad de la población.
Al abandonar como pueblo su voluntad de autogobierno, Cuba ha dejado de existir. El proyecto nacional fue un proyecto muy preciso: la República de Cuba. Esa "República" ha quedado, despojada de sentido, como adorno en el nombre oficial del estado. Pero el sinsentido alcanza y corroe la nación.
Si la desaparición biológica de Fidel y Raúl Castro se nos aparece ahora como el único escenario plausible de un reclamo popular a favor de los cambios, es porque la respuesta a la pregunta del gobierno está garantizada mientras exista en la isla una figura creíble capaz de ejercer el mando en sus actuales términos. Es el vacío de poder, no el carácter del mismo, lo que amenaza la estabilidad del estado cubano.
Por términos del poder en la Cuba de hoy hay que entender algo más que la estructura de control implantada a partir de 1959. El liderazgo del país pasó de los caudillos de la "república en armas" a los veteranos de la primera república. De los veteranos, a los revolucionarios del 33. De los revolucionarios del 33, a los del 59.
Al hacer su entrada triunfal en 1959, Fidel Castro se inviste con esa doble tradición de caudillo militar y líder revolucionario que ha sancionado históricamente a los gobernantes cubanos. Es ahí donde descansa la solidez de su mando y la perfecta simbiosis que ha conseguido con el pueblo, a pesar de los sucesivos exilios y disidencias. El aparato represivo dirigido contra éstos jamás hubiese funcionado sin ese prestigio histórico que avalaba ante el pueblo su ilimitada autoridad.
Quizás el destino de Cuba fue producir un Fidel Castro. Nos guste o no, es un destino cumplido. No debe extrañarnos si esto concuerda muy poco o nada con las expectativas de los intelectuales cubanos para la isla. La frustración de Cuba en su esencial político es la frustración de sus intelectuales en la esfera pública. Cuba es una realidad histórica innegable, pero la república de Cuba fue un discurso marginal con leve repercusión en la sociedad cubana.
La verdadera transición, irreversible y consumada, fue la gradual desaparición de la república como aspiración colectiva y la asimilación y consolidación de la autocracia a fines del siglo XX.

Perrísima Mariela

Miguel Ángel Sánchez me envía un artículo de Luis Cino, sin dudas uno de los mejores periodistas independientes que hay en Cuba. El artículo versa sobre la celebración en Cuba del Día Mundial contra la Homofobia.

Perrísima Mariela

Luis Cino

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Cuba celebró el Día Mundial contra la Homofobia con cintas, lazos, revuelo de plumas y sabor a fresa. La celebración fue en el Pabellón Cuba, con el himno y la bandera gay e invitados del gobierno tan serios como el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón.
Todo bien regio y perrísimo, hubieran dicho Petula, Sofía y Troya. Si no hubieran muerto del susto, les habría encantado estar allí, para que en desagravio, les hubieran permitido doblar a Farah María o bailar en puntas un fueté.
Ellos (o ellas, que ya uno no sabe cómo hacer para no ofender susceptibilidades) no estaban por los alrededores. Hace más de 28 años se vieron obligados a abandonar definitivamente sus cotos de caza de mancebos en los jardines y los baños de la heladería Coppelia.
Petula, Sofía y Troya se fueron en 1980. No a palacio en sus carrozas, sino con viento fresco por el Mariel, apedreadas y escupidas por las turbas revolucionarias.
En los 60, estuvieron en las UMAP. Varias veces fueron a la cárcel por "exhibicionismo y escándalo público". Para escapar del paraíso en el que no tenían cabida, acudieron a una estación policial a confesar su delito: eran maricones. No dijeron homosexuales, sino maricones. Así, bien claro, para que no hubiera dudas ni confusiones y les abrieran de par en par las puertas por donde salía la escoria.
La Massiel sigue en Cuba, pero no se enteró de la celebración del día del orgullo gay. De cualquier modo, no le hubiera interesado ni habría entendido nada. Tanta cárcel y tanta hambre le hicieron perder la mente y una pierna. Ahora vaga con muletas, entre Mantilla y Luyanó, vendiendo cigarros al menudeo para subsistir.
En el Pabellón Cuba distribuyeron plegables sobre la penetración anal. Brokeback Mountain al fin pasó por la TV cubana. La cruzada pro gay de Mariela Castro y el CENESEX viró el palo de la homofobia para la rumba de la homofilia.
De acuerdo, todo está muy bien. Sólo que nos crea dudas a los heteros y varoncitos sobre cuestiones, hasta ahora esotéricas, como el sexo anal y los lubricantes a base de agua. Pero lo peor es que nos hacen sentirnos culpables. ¡Ay, Freud, date prisa en socorrernos!
Ahora la directora del CENESEX (la perrísima Mariela, como diría la pájara Troya), nos quiere convencer que la discriminación contra los homosexuales en Cuba es culpa del machismo de los cubanos.
No consigo recordar haber golpeado, expulsado del trabajo o la universidad o enviado a la cárcel a ningún homosexual. Le pasa igual a muchos. Confiesan que aunque no tuvieron estómago para acabar de ver la película del amor pastoral, gay y con música country de los cowboys de Ang Lee, tienen amigos gays y eso no les causa problemas.
Voto con las dos manos por la diversidad (toda la diversidad), pero por favor, que no sea Mariela, la hija y la sobrina de los que idearon y ejecutaron las UMAP la que venga, con su sonrisa encantadora, a hablarnos del tema.
En los más altos círculos de la Cuba oficial, y no entre los machangos de a pie, están los que deben pedir perdón por las décadas de hostilidad contra las personas cuya orientación sexual difería de la heterosexualidad.
Ahora nos explican que en los 60 y los 70 el homosexualismo era considerado por los médicos, en todo el mundo, una enfermedad mental.
Si en el decadente y burgués Primer Mundo consideraban aberrados a los homosexuales, ¿qué no sería entonces en Cuba, enfrascada en una revolución que olía a pólvora y testosterona?
¿Qué iban a hacer nuestros líderes con tantos pervertidos y blandengues que estorbaban la construcción de la nueva sociedad? Justamente lo que hicieron: encerrarlos en las UMAP, enviarlos a cortar caña. Cazar locas en Coppelia, Guanabo, el Boulevard de San Rafael o los portales del teatro García Lorca. Echarlos a patadas por el puerto de Mariel.
Pero entonces no estaba la princesa Mariela para recordarnos que "la diversidad es la norma". Ese fue el lema de la jornada cubana contra la homofobia. ¡Que pena que sólo se refiera a la diversidad sexual y no a otras diversidades!
Bajo el gobierno de Raúl Castro, con teléfonos móviles y respeto para la diversidad sexual, Cuba pretende entrar a toda vela en la modernidad.
Las muñecas proscritas de la revolución, con pestañas postizas y los pechos inflados de silicona, salen por televisión y se preparan para el escenario del teatro Carlos Marx. Que pidan por sus boquitas pintadas. Lo que sea. Cualquier cosa. Venga la diversidad, pero nada de partidos políticos ni libertad de información. El relajo, que sea con orden y condón. Que le pregunten a Mariela y a su papá.

Abajo una entrevista al poeta Jose Mario (ya fallecido) sobre las UMAP tomado del famoso documental Conducta Impropia de Nestor Almendros y Orlando Jiménez Leal. Les advierto que le ahn puesto una presentación es una tal Dead Che Productions de pésimo gusto.

lunes, 2 de junio de 2008

La historia de hoy


Hace un par de semanas recibí una grata sorpresa. En una cadena de mensajes con que a todos nos bombardean a cada rato descubrí la dirección electrónica de un amigo del que hacía más de una década que no tenía noticias. Un buen amigo. Me puse en contacto con él y casi enseguida me respondió con el mismo entusiasmo con que le había escrito. Lo primero, lo usual: intercambiar fotos de la familia y un breve resumen de nuestras vidas desde el momento en que habíamos dejado de vernos. Él en Cuba tenía un buen trabajo que incluía el raro privilegio de tener acceso directo a Internet. Para evitarle problemas seguí escribiéndole desde otra dirección para no llamar la atención -sobre el “enrisco” que encabeza mi correo más conocido- a alguno de los revisores de correspondencia ajena que tanto abundan en la isla. En el transcurso del intercambio descubrimos que nuestros puntos en común no se reducían al pasado. Mi amigo también escribía así que pudimos sumergirnos sin mucho esfuerzo en un intercambio inocuo de lecturas, opiniones sobre literatura, música y cuanto tema humano o divino no tuviera que ver con ese asunto pedestre y sucio que los periodistas llaman “realidad cubana”. Simplemente disfrutábamos ese milagro sencillo de que nuestra vieja complicidad hubiese resistido tan bien al tiempo y la distancia. Y el precio de ahorrarme sarcasmos e ironías sobre “aquello” lo pagaba alegremente pues sentía que algo bastante más importante iba tomando forma. Hasta hoy. Respondiendo a un mensaje de mi amigo donde mencionaba el sitio -y las condiciones- en que vivía ahora le comenté cuánto apreciaba ese barrio a pesar de su fama terrible y que era una lástima que nadie hubiese movido un dedo por salvarlo de su creciente debacle. Un par de horas después recibí un correo de mi amigo. En él me informaba que escribía ese mensaje desde otra computadora. El último que me iba a poder escribir. Que le habían cortado su servicio de Internet permanentemente, a todas luces debido a mi “indiscreción”. No había una pizca de reproche en su mensaje, apenas el lamento de que se hubiera cortado la vía de comunicación entre nosotros dos. Ya le he escrito una larga y sentida disculpa por la indiscreción mía que le ha cerrado su comunicación con el mundo exterior. Ahora me queda desahogarme públicamente con las circunstancias que nos excede a nosotros dos, esas que aplastan derechos tan elementales como la comunicación y la privacidad de la correspondencia, esas que convierten a los adultos en menores de edad y lo distinto en enemigo; que reduce a los cubanos, en términos de comunicación, a una condición inferior a la de los de un prisionero en casi cualquier otra parte (ahí está la nutrida correspondencia de los Cinco Espías- Héroes para demostrarlo). Que no me creyera una palabra de los supuestos cambios que se están dando en mi país no me había preparado para aceptar con naturalidad que un profesional reconocido en su campo fuera despojado de una herramienta fundamental para su trabajo por el simple hecho de recibir un mensaje que contenía un comentario obvio e irrelevante. Es imposible conciliar cualquier discurso reconciliatorio con la rutina de la represión. O la supuesta eliminación de regulaciones absurdas con la perpetuación de un absurdo que engendra todos los demás. Sirva este ejemplo para refrescarle a los desmemoriados las continuas humillaciones que componen la vida de cubano en Cuba; que no hace falta ser disidente para que te vigilen y repriman; que la libertad es algo elemental no sólo se trata de elecciones o le concierne únicamente a los políticos. Y para recordarles a los que todavía creen en la posibilidad de los cambios dentro del sistema que el chicharrón nunca debe confundirse con la carne.

[Y como postdata este fragmento del Informe de la Comisión de Trabajo sobre Cultura y Sociedad del VII Congreso de la UNEAC que el caso que acabo de presentar no sólo contradice sino que hasta le confiere un giro perverso:]

Asistimos a una guerra promovida desde las nuevas tecnologías de la comunicación, la industria del entretenimiento y las estrategias de mercadeo, en la que el Socialismo ha perdido muchas batallas, principalmente por desarrollarlas en el escenario diseñado por el enemigo. Por empeñarse en combatir el contenido sin atender al medio transmisor del mensaje. Por no entender que en el proceso mismo de la transmisión de la información, y en la manera de organizarla, nos van diseñando un escenario en el que solo tendríamos, en el mejor de los casos, la posibilidad de alcanzar una "subalternidad" decorosa.

Prohibir el acceso a estas opciones, además de que no pasaría de ser un "gesto vacío", solo incrementaría su atractivo, sin prepararnos para una interacción adecuada con los canales a través de los cuales se procesa y distribuye la información en el mundo. Por otra parte, desechar el caudal de información que las tecnologías actuales ponen a nuestra disposición, equivaldría a un salto atrás en el tiempo y nos colocaría fuera de la realidad.