martes, 20 de julio de 2021

Seis sorpresas de julio


-La primera -y acaso la única que merece ser considerada como tal- fue descubrir que el espíritu de rebeldía del pueblo cubano no había sido destruido por 62 años de represión, adoctrinamiento y propaganda. Una rebeldía, hasta ahora parecida reducida a grupos, gremios y algún que otro barrio, consiguió sincronizar a todo el país, teléfonos mediante, con consignas básicas en defensa de su dignidad humana: la libertad, el respeto por sus derechos, la repulsa a la opresión y el hastío hacia el régimen que la dispensa. En un mundo que ya viene de vuelta de todo sería difícil encontrar a estas alturas pueblo con ansia tan adánica por restaurar su humanidad. Un pueblo que grite con tanta ilusión la palabra "libertad".

-La incapacidad de reacción del régimen más allá de su monstruosa eficacia represiva. Incluso a sus más tenaces detractores les sorprenderá que cuando prácticamente todo el país mostraba su disgusto hacia el régimen este reaccionara de la misma manera que lo hace cuando se trata de grupos más manejables: limitándose a la violencia y las calumnias. Si ya resulta difícil creerle a la maquinaria de propaganda del régimen que cualquier voz contestataria se pronuncia a instancias del imperialismo acusar a un pueblo completo de mercenario (o en el mejor de los casos de confundido) va más allá de cualquier suspensión de la incredulidad.

-La absoluta incapacidad del singao de Díaz Canel para lidiar con esta crisis. Conocida por todos su condición de monigote sorprende su perfecta discapacidad para producir una idea propia (o tomarla prestada) a la hora de disimular su desprecio por los reclamos populares.

-La reacción de muchos artistas veteranos usualmente cortejados por el régimen (algunos de ellos utilizados para justificar anteriores campañas represivas) en defensa del pueblo llano que se manifiesta en las calles.

-La reacción de la comunidad internacional. Era de esperar el resuelto apoyo que desde el primer momento le ofrecieron sus aliados tradicionales (Venezuela, Nicaragua, Rusia, China) pero desde el respaldo franco del gobierno democráticamente elegido de México a la actitud pusilánime del resto del mundo no solo resultan vergonzosos sino que sirven de penoso precedente cuando otros estallidos populares se produzcan en el resto del mundo.

-La ineptitud de los medios internacionales para entender y aquitalar lo ocurrido en Cuba en los últimos días. No comprender que el hecho de que un pueblo entero se haya levantado contra la maquinaria represiva más temible del hemisferio excede las ocasionales revueltas que se dan en otras partes del mundo por el alza de los precios del pasaje o una ley desacertada. No comprender ni el nivel de desesperación en que un pueblo puede encontrarse para zafarse de la habitual docilidad que impone un régimen totalitario ni el hastío esencial hacia ese régimen que reflejan estas protestas.

6 comentarios:

Realpolitik dijo...

Lo de los medios extranjeros no es precisamente ineptitud, sino algo bastante peor--en el mejor de los casos, se trata de ceguera auto-inducida, un asunto muy viejo. Nada, que los cubanos (salvo los "revolucionarios") no pueden contar con nadie, ni siquiera con los que más presumen de de promover la justicia, los derechos humanos y la libertad. El hecho es que siempre hemos estado solos, y solos seguimos. En parte eso se debe a indiferencia, pero hay una gran cuota de miseria humana, por no decir hijeputez, que resulta absolutamente despreciable y asqueante. Es sencillamente lo que es y lo que hay.

Miguel Angel Jiménez Mercadal dijo...

Estimado y claro Enrisco; Aunque no soy muy asiduo a las redes, tus artículos merecen un reconocimiento de cualquier cubano digno, donde quiera que viva.
Te felicito personalmente por la manera en que siempre has enfocado la tragedia en que vive nuestro pueblo. Disfruto de tu agudo humor y tu manera de abordar la realidad y sobre todo, admiro tu patriotismo.
Espero que muy pronto, ya que tengo setenta, podamos regresar a nuestro país, al menos de visita, ya libre y democrático, donde se haga realidad el deseo de Martí de "que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".
Sí, gracias por luchar por recuperar la dignidad del pueblo cubano.
¡Muchas gracias!
Miguel Angel Jiménez Mercadal, desde Costa Rica

Miguel Angel Jiménez Mercadal dijo...

Estimado y claro Enrisco; Aunque no soy muy asiduo a las redes, tus artículos merecen un reconocimiento de cualquier cubano digno, donde quiera que viva.
Te felicito personalmente por la manera en que siempre has enfocado la tragedia en que vive nuestro pueblo. Disfruto de tu agudo humor y tu manera de abordar la realidad y sobre todo, admiro tu patriotismo.
Espero que muy pronto, ya que tengo setenta, podamos regresar a nuestro país, al menos de visita, ya libre y democrático, donde se haga realidad el deseo de Martí de "que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".
Sí, gracias por luchar por recuperar la dignidad del pueblo cubano.
¡Muchas gracias!
Miguel Angel Jiménez Mercadal, desde Costa Rica

Miguel Angel Jiménez Mercadal dijo...

Estimado y claro Enrisco; Aunque no soy muy asiduo a las redes, tus artículos merecen un reconocimiento de cualquier cubano digno, donde quiera que viva.
Te felicito personalmente por la manera en que siempre has enfocado la tragedia en que vive nuestro pueblo. Disfruto de tu agudo humor y tu manera de abordar la realidad y sobre todo, admiro tu patriotismo.
Espero que muy pronto, ya que tengo setenta, podamos regresar a nuestro país, al menos de visita, ya libre y democrático, donde se haga realidad el deseo de Martí de "que la ley primera de nuestra república sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre".
Sí, gracias por luchar por recuperar la dignidad del pueblo cubano.
¡Muchas gracias!
Miguel Angel Jiménez Mercadal, desde Costa Rica

Realpolitik dijo...

Con respecto a la tibieza de la comunidad internacional, y hablo de los países supuestamente buenos, el problema es que lo de Cuba fue "normalizado" mucho antes que la presidencia de Obama, y se da por un hecho consumado. O sea, se acepta que Cuba sea lo que ha devenido, un pobre país tercermundista con todo tipo de carencias y problemas que nunca se resuelven ni tienen remedio. Para unos eso sencillamente no importa y no es para coger lucha, y para otros se justifica con la fantasía "revolucionaria" y supuestamente progresista que tanto agrada a cierto elemento que no tiene que vivir ni sufrir la realidad cubana.

En otras palabras, se considera, aunque no se diga por lo claro, que Cuba está donde debe estar y que tiene lo que le corresponde, y se acepta tácitamente la posición castrista de que Cuba está mejor que estaría si no hubiera ocurrido la "revolución." Poco importa que verdaderamente se crea esa mentira o no, porque se acaba con la misma postura y la misma indiferencia, indolencia o hipocresía. A estas alturas, no vale la pena esperar nada del mundo ajeno, que ha tenido tiempo de sobra para ver las cosas como son y actuar en consecuencia, y ni lo ha hecho ni lo hará.

ombre dijo...

La caricatura me recuerda que, para muchos fuera del agua que nadan muy bien, el cuento de "free" health care (que no puede ser gratis al costarle a los cubanos su libertad y sus derechos humanos, y cuya calidad es bastante mala para la gente de a pie) lo justifica prácticamente todo. Esa ceguera no es tal cosa salvo en casos de franca idiotez, que son los menos--desgraciadamente, la mayoría de los que piensan (o dicen pensar) de esa forma no son idiotas sino gente torcida y perversa.