Tomado del blog de la Academia de Historia de Cuba en el Exilio
Por Enrique Del Risco
En casi todos los breves resúmenes biográficos sobre el novelista Cirilo Villaverde (que como casi todos los escritores cubanos carece de una biografía más o menos decente) aparece una línea que por escueta al mismo tiempo resulta misteriosa. La línea dice: “En 1864 fundó, con la colaboración de su esposa, un colegio en Weehawken”. Pero el misterio no proviene del acto de fundar un colegio ni de que el lugar de la fundación fuese ese con tan extraño nombre. Lo misterioso es que ese dato aparezca como en medio de la nada, sin antecedentes ni consecuencias. El misterio se ahonda en mi caso personal porque en Weehawken, pueblo de Nueva Jersey situado en lo alto de un acantilado frente a la isla de Manhattan al otro lado del río Hudson pasé mis primeras semanas en los Estados Unidos. Viví aquellos días en una casa situada a unas decenas de metros del sitio exacto (si es que se puede tener certeza de ello) en el cual Alexander Hamilton murió a manos del vicepresidente de entonces Aaron Burr en un duelo que vuelve a ser famoso gracias a un musical de moda pero donde no hay ningún rastro que indique que allí hubiera fundado una escuela el novelista que inspirara la más famosas de las zarzuelas cubanas.
Por Enrique Del Risco
En casi todos los breves resúmenes biográficos sobre el novelista Cirilo Villaverde (que como casi todos los escritores cubanos carece de una biografía más o menos decente) aparece una línea que por escueta al mismo tiempo resulta misteriosa. La línea dice: “En 1864 fundó, con la colaboración de su esposa, un colegio en Weehawken”. Pero el misterio no proviene del acto de fundar un colegio ni de que el lugar de la fundación fuese ese con tan extraño nombre. Lo misterioso es que ese dato aparezca como en medio de la nada, sin antecedentes ni consecuencias. El misterio se ahonda en mi caso personal porque en Weehawken, pueblo de Nueva Jersey situado en lo alto de un acantilado frente a la isla de Manhattan al otro lado del río Hudson pasé mis primeras semanas en los Estados Unidos. Viví aquellos días en una casa situada a unas decenas de metros del sitio exacto (si es que se puede tener certeza de ello) en el cual Alexander Hamilton murió a manos del vicepresidente de entonces Aaron Burr en un duelo que vuelve a ser famoso gracias a un musical de moda pero donde no hay ningún rastro que indique que allí hubiera fundado una escuela el novelista que inspirara la más famosas de las zarzuelas cubanas.
Misteriosa era sobre toda la absoluta falta de evidencias. Todos mis esfuerzos por encontrar algún rastro de aquella en los archivos municipales de Weehawken o en su biblioteca habían tenido como resultado la más perfecta nada. Y sin embargo revisando la correspondencia de la esposa del escritor, la famosa patriota Emilia Casanova encontré unas líneas que me devolvieron -junto con la certeza de que no se trataba de un espejismo- el impulso para seguir indagando en los rastros que pudo dejar dicho colegio. De cualquier modo las líneas de Emilia Casanova apenas eran más explícitas que las notas biográficas sobre su marido. Decía a una amiga el 17 de agosto de 1870: “Recuerdo vivamente la noche en que fue a visitarnos, en compañía de su hermano Juan Francisco, al otro lado del Hudson, en un colegio que Villaverde tenía en Weehauken, por los años de 1865 y 66”.
La búsqueda en una base de datos monstruosa que incluye periódicos de todo el continente americano desentrañó por fin el misterio. Dos anuncios daban fe de la existencia del colegio. En uno, procedente del periódico habanero “El Siglo” se da aviso de un “Colegio Politécnico Inglés –Español” bajo la dirección de “C.P. Villaverde” con la “cooperación de profesores americanos y extangeros [sic]”.
Se añade que dicho colegio está “montado sobre los planes de los mejores colejios de Europa y en él se da una instrucción científica y práctica a la altura de las necesidades de la época”. No debió de funcionar muy bien el colegio ni recibir suficientes estudiantes cuando apenas unos meses después el “New York Herald” publica el 10 de abril sendos anuncios ofreciendo alojamiento a tanto a una pareja como a unos cuantos caballeros.
No se daba una dirección precisa. Téngase en cuenta que Weehawken apenas llevaba unos años desde su fundación el 15 de marzo de 1859 y como se puede ver en la imagen abajoapenas contaba con algunas edificaciones en medio de la nada.
Grabado de Weehawken Hights y lo que debió ser el edificio del colegio fundado por Villaverde, luego propiedad de John Hillric Bonn |
Ferrocarril elevado al El Dorado Amusement Park, Weehawken construido por John Hillric Bonn |
En otra historia de Weehawken se precisa por otra parte que Bonn fue “one of the pioneers of North Hudson, who settled in Weehawken, in 1857, had a large estate in the heights section (2nd Ward) and lived in a large house at what is now known as #530-Gregory Ave. There is a story told that one time Daniel Webster owned”.
Vista aérea de parte de Weehawken marcado con la dirección del 530 Gregory Ave. |
Establecida la ubicación exacta de la escuela todavía quedaría bastante por averiguar: fechas exactas de fundación y cierre, nombres de los profesores “americanos y extranjeros” que dieron clase allí, la dimensión de la matrícula que llegaron a tener, las materias que se daban. Por los dos anuncios sueltos encontrados puede deducirse que se trataba de una escuela de perfil técnico, enfocada a un estudiantado fundamentalmente cubano para prepararlo para ingresar en la educación superior norteamericana un destino cada vez más frecuente entre los jóvenes cubanos en aquellos días. “Entre las décadas de 1860 y 1880, hasta una cuarta parte de los estudiantes en el Rose Hill Campus de St. John’s College (hoy día, Fordham University) tenían apellidos españoles. La mayoría venía de Cuba”.
Sin embargo no parece que la escuela consiguiera prosperar cuando al año siguiente de estrenada intentaba complementar sus ingresos con el alquiler de habitaciones y debiera cerrar poco después. Resulta en cambio relevante para el condado de Hudson –el sexto más densamente poblado del país- con visible presencia cubana (28,900 personas de origen cubano en 2013) y con un 42% de población de ascendencia latina contara en fecha tan temprana con este proyecto de educación bilingüe, (posiblemente el primero en todo el estado) antecedente del Instituto Estrada Palma (fundado por Don Tomás Estrada Palma inicialmente como Instituto Cornell en 1883) en Central Valley, Nueva York y del actual sistema educativo del condado de Hudson Nueva Jersey.
Bibliografía
Apuntes biográficos de Emilia Casanova de Villaverde. [Escritos por un contemporáneo] Nueva York: 1874.
Harvey, Cornelious B. Genealogical History of the Bergen and Hudson Counties. The New Jersey Genealogical Publishing Company, 114 Fifth Avenue, New York, 1900
Kirk, Edward J. Weehawken History, 1932.
http://files.usgwarchives.net/nj/hudson/history/local/weehawken.txt
http://files.usgwarchives.net/nj/hudson/history/local/weehawken.txt
Nueva York (1613-1945)
https://www.nyhistory.org/web/PDF/nuevayork/NuevaYork_LARGEPRINT_SP_FINAL.pdf
https://www.nyhistory.org/web/PDF/nuevayork/NuevaYork_LARGEPRINT_SP_FINAL.pdf
1 comentario:
Excelente información.
Me parece muy bueno que pongan toda esta informacion disponible a la lectura.
saludos desde el colegio en Guadalajara
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