Se ha ido alguien cuya música es parte de nuestro idioma
esencial y a la que sospecho que volveremos una y otra vez. Hablar a la
hora de su muerte de sus declaraciones políticas no es sólo hacerle un favor a
la dictadura que primero lo despreció y luego lo usó sino también incurrir en
su pésimo gusto de despreciar lo mejor que ha producido ese país. Si el
ciudadano Juan Formell dejó de cumplir con su deber es algo que a partir de
ahora no volverá a hacer. Todo lo que nos queda es el músico Juan Formell que
no exculpa las faltas del primero pero que hizo con todo lo que sabía lo mejor que
pudo.
Acá una canción con la que usualmente no se asocia el
nombre de Juan Formell pero que compuso con una gracia que raramente lo abandonaba
cuando escribía canciones.
10 comentarios:
Excelente
Fue un gran musico. Eso es lo unico que importa. Participo de la indignidad cotidiana a la que te obliga un gobierno como el de los Castros. Pero de ese pecado muy pocos estan limpios. Lo triste de estos regimenes es que convierten el dia a dia en algo indigno y obligan a los seres humanos al martirio y a la heroicidad si se quieren zafar de esa complicidad explitica o tacita a la que este gobierno condena a todos sus ciudadanos.
Muy buena melodía y definitivamente lleva el sello Formell.
Que descanse en paz el hombre, deja un legado musical tan importante que puede decirse que él y sus Van Van fueron los representantes de la música cubana de los últimos 25 años del siglo pasado. Además, puso a bailar y cantar a miles de gente. Sus creencias políticas es un asunto de él y su conciencia. Saludos.
Escuché esa canción hace poco en un recital de Malena fue increíble la dosis de energía que le metió al concierto. Era un mostro y de veras que su poca articulación política me importa lo mismo que las teorías de solfeo de Esteban Lazo.
otra versión de de mis recuerdos. saludos.
Formell no es parte del idioma esencial de todos los cubanos, y faltando eso, faltando tal compromiso, lo que queda o sobresale es lo otro, y lo otro no era inevitable aunque fuera muy conveniente. No fue inevitable para Bebo Valdés, ni Celia Cruz, ni Guillermo Cabrera Infante, ni Antonia Eiriz--pero sí, efectivamente, evitarlo tenía un precio nada barato. No evitarlo tiene un precio también, aunque todos no lo cobren, y ese precio es el desprecio. No se trata de pureza, pues para puro está Dios, que no los hombres. Se trata de algo no tan divino pero más martiano, y no hablo del autor intelectual del Moncada, sino de su polo opuesto. Ya sé que el pobre Martí, el más anormal de los cubanos, se ha convertido o es tratado como un cliché propio de gente poco sofisticada, mucho menos sofisticada que tanto intelectual y tanto iluminado que pulula por doquier. Pero, como dijo Galileo en otro contexto pero con similar sentido, "Eppur si muove."
Estoy contigo, Teju. Realmente todos llevamos a vanvan en las venas... me acuerdo siempre de la escuela al campo -con perdon de los leninistas- y como cantabamos aquello de "hoy se cumplen cdo mas 6 semanas...". y tantas otras cosas.
La política de un hombre es asunto de él y su conciencia si se trata de alguien de a pie, sin influencia ni poder para afectar a nada ni a nadie. Cuando se trata de un personaje como Formell o Alicia Alonso, la cosa cambia considerablemente, pues ya no es un asunto privado ni personal. Cualquiera, con el talento que sea, que se preste a ser alabardero de un horror totalitario como el castrismo, no puede venirse con eso de que no se debe mezclar o confundir el arte con la política, ni puede acogerse a ello. Si Ud. grita consignas políticas y se pronuncia claramente toda una vida a favor de un sistema politico, Ud. es responsable por ello y lo que salga de ello.
Musica barriotera y de solar.
Si eso es verdad barriotera y del solar,igual que lá Rumba,el guaguanco y otras,eso forma parte de nuestra cubania.
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