lunes, 4 de noviembre de 2013

El valor de un peso

Un bloguero argentino viaja a Cuba y deja sus impresiones. Así da cuenta de sus encuentros con los nativos, sus conversaciones un tanto desquiciadas pero ilustrativas. Uno de esos nativos, Daniel, sostiene esa defensa desfalleciente y conmovedora por lo que queda de lo que alguna vez llamaron Revolución Cubana que no es en el fondo más que una manera de defender el sentido de una vida que hasta ahora no ha tenido muchas opciones. Justifica la censura en internet con la abundancia de pornografía y enseguida confiesa que “le gustaría trabajar un tiempo fuera de Cuba”.

De alguna manera volvimos a [hablar de] Cuba y surgió la cuestión de la seguridad. Se sintió orgulloso de los bajísimos índices de criminalidad y la casi nula violencia de cualquier tipo. Lo mismo en lo referente al costo de vida. “Aquí con un peso cubano te compras un dulce. ¿En qué país te compras un dulce con un peso cubano?”

La verdad es que hay que darle la razón. En ninguno. Y mira por dónde descubro un logro de la Revolución en el que no había reparado.

3 comentarios:

LICHAZUL dijo...

estuve leyendo algunos post, me perdí en algunas citas y en otros me gustó la agudeza con que das a entender una poca de la historia de Cuba

desde Chile saludos

Marcelo Salas Plana dijo...

Es lo que siempre digo, no lloren por la situación de los cubanos en la isla, la mayoría merece la desgracia que tiene, lamentará mucho cuando los castros, definitivamente, se mueran, y criticará cualquiera que comience a reconstruir el país, como "neoliberal", "entreguista" y otras cosas lindas.

Resumiendo, los isleños esclavizados y los castros se merecen mutuamente. Lamento mucho por la minoría allí que sabe lo que está pasando.

Nicolas dijo...

Estimado:

Hace un tiempo noté que citó y comentó un fragmento de un texto mío, lo cual agradezco con sinceridad.

Pensé que podía interesarle saber que mi paso por Cuba acabó convirtiéndose en un libro, el cual nuclea historias mías y de otro autor amigo que viajó por la isla: vivicuba.com.ar.

Quise hacerlo en privado y no encontré un medio de contacto.

Saludos